Revista Salud y Bienestar

MIR maternidad: ¿y las guardias?

Por Anna
MIR maternidad: ¿y las guardias? Si hay algo que, estando embarazada, la gente me ha repetido constantemente es: ¿y todavía haces guardias?. Pues bueno, en mi caso las hice completas hasta los 4 meses y, hasta que cogí la baja hace unas semanas (con casi 7 meses), las hacía reducidas. Pero vayamos por partes...
Primero, debéis saber que, según el Estatuto de Trabajadores, la jornada laboral de una mujer embarazada no puede ser de 24h (se exigen mínimo 8h de descanso entre turnos) y no se contempla trabajar por las noches. Por lo tanto, las guardias médicas, que son de 24 horas y, por lo tanto, comprenden turno de noche, legalmente no deberían seguirse realizando mientras se está embarazada. Otra cosa, evidentemente, es que queráis seguir haciéndolas mientras podáis, como fue mi caso (por economía, básicamente; por formación) pero en el caso de que no podáis/queráis, por problemas que vuestro hospital pudiera poneros (cosa que dudo mucho), ya veis que con la ley en la mano estáis eximidas de hacerlas.
Como os digo, yo quise hacer guardias todo lo que pude, pero hay que tener en cuenta que es algo muy duro: todos los que trabajáis en el sector lo sabéis, y estando embarazada... buff, ¡se hacen muy pesadas! Cuando a las 24h de trabajo y stress habituales les sumas el sentirte pesada, las náuseas, los vómitos en mi caso, las piernas hinchadas, el extremo cansancio del primer trimestre y todos los pequeños inconvenientes del embarazo, se hace todo muy cuesta arriba. Sin pensar, además, que no creo que romper así el ritmo circadiano cada 3-4 días sea demasiado bueno para un pequeñín que empieza a formarse...
Por todo eso, porque no me encontraba bien, en mi caso a los 4 meses pedí una reducción de horas: seguí haciendo guardias, pero sólo hasta las 8-9 de la noche (según el trabajo que hubiera), de modo que el total de mi jornada laboral era de unas 12-14h y podía, al menos, descansar por la noche en casa. La verdad es que no tuve ningún problema en mi hospital, todo el mundo lo comprendió perfectamente... Aún así, mi  médico de cabecera me dio un justificante médico por si me ponían alguna pega (y no fue nada raro mi petición, ella misma me dijo que, médicamente, debía descansar un mínimo de horas). Todo tiene la parte mala, claro; debéis saber que hacer turnos así implica no librar al día siguiente (obviamente), pero eso podía significar acabar haciendo muuuuchas horas sin parar en una semana. Así seguí hasta que me dieron la baja definitiva, por embarazo de riesgo, hace unos días, pero de todos modos, no creo que hubiera podido seguir manteniendo el ritmo de guardias, ni que fueran reducidas, hasta el final.
De todos modos, si podéis acogeros o no a esta opción es algo que ya deberíais hablar en vuestro centro de trabajo. No es que ésta reducción sea algo estándard, sino que fue una propuesta que hice en su momento y se aceptó; quizás en vuestros hospitales se os de alguna otra opción que os convenza más o, directamente, se os corten todas las guardias en el momento en que lo pidáis.También es importanta saber cómo afectará a vuestro sueldo más tarde (por ejemplo, a mí durante la baja me pegan más o menos según las guardias que haya hecho los últimos meses, de modo que, en mi caso, con  la reducción de horas he salido económicamente perdiendo).
Existe otra cosa a tener en cuenta y es el concepto de "profesión de riesgo". En este tema no estoy muy puesta... Sé que en Enfermería, por ejemplo, les exigen la baja por riesgo profesional desde muy pronto en el embarazo, quieran o no. En cuanto a los médicos, como yo quería seguir trabajando pese a todo, no me informé demasiado pero, según tengo entendido por mi comadrona, a partir de la semana 25-26 de gestación los médicos no deberían trabajar y, en el tema guardias, creo que también se contempla como eximiente por el riesgo que existe, ya desde el principio. Ya os digo, sobre este tema deberíais indagar vosotr@s.
Sea como sea, sigáis haciendo guardias o no, lo que sí os recomiendo a todas es, por un lado, respetar los descansos todo lo que podáis. Y, muy importante, tened cuidado con el tipo de pacientes que atendéis. No hay que ser alarmista ni negarse a atender a ningún paciente pero, yo por ejemplo, he evitado a los "infecciosos" todo lo que he podido, igual que a los agitados, violentos, sintecho o borrachos, por el posible riesgo de agresión. Evidentemente, podéis contagiaros de cualquier cosa con cualquier paciente, del mismo modo que cualquiera puede asestaros una patada, pero todos sabemos que hay colectivos más propensos a todo esto y, si existe compañerismo, no creo que a otro residente le importe visitar a estos pacientes por vosotras durante unos meses. Y no os neguéis a nada: al final, he acabado visitando a todo el mundo y, por suerte, a mí no me ha pasado nada (¡excepto unas anginas que pasé como pude!).
Como siempre, ésto son sólo algunos consejillos e información basadas en mi experiencia personal... No vamos a asentar leyes ni dogmas con ellas. Si queréis aportar o preguntar cualquier cosa, ¡a los comentarios!

Si tienes algo que decir (¡seguro!), déjame un comentario :)

Volver a la Portada de Logo Paperblog