Revista Educación

MIReándome en XAUEN (4): 2 meses después

Por Ter0n
MIReándome en XAUEN (4): 2 meses despuésEl doctor Marañón me llama al móvil y estoy de guardia en el hospital con un paciente.
-Oye, que estoy ahora mismo en el tajo -, le comento-.
-Hombre, disculpe "usté señó dostor" -forzando el acento andaluz-. Ya le llamo mañana con más tranquilidad.
-Espera, ya que estoy hablando contigo. ¿Quieres que te cuente más cosas de este paciente?
-Dale.
(Le comento por encima los datos clínicos y mi plan de actuación).
-Muy bien. Me parece espléndido y no tengo nada más que añadir. Siga duro con su guardia.
-Venga, ya hablamos.
(Guardia especialmente mala. A la tarde siguiente el doctor Marañón vuelve a llamar).
-Muy buenas, ¿cómo ha ido ese paciente?
-Al final bien. Me adelanté uno o dos pasos a las complicaciones y conseguimos estabilizarlo.
-¿Tú te has oído hablar?
-Ehm, no. ¿Por qué?
-Pues porque pareces un médico de verdad y todo. Hiciste lo más correcto dada las circunstancias de tu paciente. Y pensar que hace sólo un par de meses estabas tan tranquilo en tu casa...
-No te lo puedo negar, no.
Parece mentira cómo cambia la vida en tan poco tiempo. Al principio se veía a los pacientes con recelo y hasta con cierto miedo. Sin embargo a base de "cosquis" (collejas) y experiencia se consigue adquirir hasta cierta soltura.
Incluso aquellas personas que durante sus primeras guardias se asustaban si el adjunto salía al cuarto de baño y se quedaban a solas con el paciente ahora piden pruebas diagnósticas sin pestañear y acuden lo justo a preguntar dudas. Las historias clínicas escuetas y anodinas han pasado a un estadio superior, sin tener , algunas, nada que envidiar a las realizadas por adjuntos con años de experiencia. Esto cuando han pasado "sólo" dos meses de guardia. Para finales de año hasta parecerá que ha pasado una década desde que se empezó la residencia. Es lo que tiene la práctica clínica diaria.
Eso sí, sigo prefiriendo mil veces más la consulta de primaria más atestada de pacientes que os imaginéis sobre la guardia de urgencias en el hospital más tranquila del mundo. Cuestión de gustos, supongo.

Volver a la Portada de Logo Paperblog