Magazine

Mis alumnos los casi Neanderthales

Publicado el 02 marzo 2010 por Kotinussa

Nuestro sistema “heducatibo” ha conseguido una gran victoria. A partir de ahora no sólo habrán fabricado seres que son capaces de morderte si explicas las razones por las que las únicas series y las películas que les gustan, incluso contando con la disculpa de tener sólo quince años, son unos auténticos bodrios. Ya han superado la etapa de convertirse en colchones con ojos, incapaces de entender cualquier sencillo texto o (menos aún) desentrañar los intereses que puedan estar detrás de las palabras de cualquier político.

Por fin ha culminado el proceso de vuelta a una época pre-científica, dominada por el pensamiento mágico. Como si de auténticos neanderthales se tratase, han vuelto a la verdadera religión, a la divinización del objeto, llámese móvil, televisión o iPod. A desterrar a la razón en favor de la creencia ciega en la palabra divina de Sus intermediarios: deportistas analfabetos, pedorras telebasureras o supuestos actorcillos que no saben ni vocalizar (menos mal que los dobladores de cine en España son auténticos artistas). Han regresado al odio a los libros, no sea que sus palabras les hagan pensar. Una de las pocas cosas buenas que tiene el sistema de préstamo de libros de texto usados que utiliza nuestra comunidad es que los escolares ya no pueden hacer hogueras en junio con ellos, como hacían mis alumnos hasta que se vieron obligados a devolverlos, porque ya no son suyos.

Pero, a pesar de que ya no puedan quemar libros, aún pueden hacer mucho, como huir de todo aquello que suponga investigación, curiosidad por las razones por las que ocurren las cosas, admiración y deseo de emulación de todos aquellos que consiguieron que llegáramos a donde estamos ahora. Están dispuestos a aceptar sin más cualquier afirmación, a imitar cualquier comportamiento procedente de alguien que gane mucho dinero, aunque no lo valga, porque eso significa triunfar. Y ya se sabe que las cualidades divinas del triunfador se reflejarán en sus siervos-esclavos-adictos.

El proceso estaba en marcha ya desde hace algunos años, cuando unos adolescentes de mente muerta y ningún conocimiento comenzaron a poner en duda lo que les enseñaban sus malvados profesores cuando, por ejemplo, aseguraban que un individuo llamado Eratóstenes había conseguido en el siglo III a. C. calcular la circunferencia de la tierra sin ayuda de ningún aparato extraño. O que existía un movimiento artístico y literario llamado dadaísmo.

Mis alumnos los casi Neanderthales
Hemos avanzado algo más, y como discípulos sumisos del brujo de una tribu africana ya nos colgamos del cuello dientes de león para que nos protejan de las enfermedades o llevamos encima una piedrecita mágica para que no nos falte el agua. El equivalente más reciente del diente de león o de la piedrecita mágica es la “pulsera del equilibrio”, que es una simple pulsera de neopreno con una especie de holograma. Dice la publicidad: Power Balance es un holograma de MYLAR en el que ha sido almacenada una frecuencia procedente de materiales naturales conocidos por sus efectos beneficiosos para nuestro cuerpo.

Una gran parte de mis alumnos se ha gastado 35 euros en la pulserita, convencidos de que mejora notablemente su flexibilidad y equilibrio. Y todo ello porque un montón de deportistas ansiosos de ingresos publicitarios se han prestado a avalar con su foto este tremendo fraude. Cuando intentas explicarles, con argumentos científicos, la inanidad de este artefacto se encierran en una actitud propia de un hombre primitivo, insistiendo en que funciona, que “ellos lo notan”. Tampoco aceptan, por supuesto, la explicación de la autosugestión, y los resultados de los experimientos llevados a cabo con placebos. Todo eso es ciencia, y ellos adoran al verdadero Dios, el Pensamiento Mágico, que se comunica con los mortales a través de los Señores de la Fama y el Éxito Económico.


Mis alumnos los casi Neanderthales

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossier Paperblog