Mercedes es la persona que está detrás de Miss Yellow.
Cuando Mercedes trabaja escucha música. Ahora mismo mi lista de Spotify aleatoriamente me ha puesto “Hazlo” de Leiva. Hazlo, como si ya no te jugaras nada… Lo que me recuerda mucho a mis inicios y a que he llegado hasta aquí por cabezonería y por no hacer caso a tod@s aquell@s que me dijeron muchas veces que esto era un hobby y que me buscara un trabajo normal.
Estudió Comunicación Audiovisual. Trabajó en los medios durante un tiempo pero decidió que no era lo que quería para su vida. Su vida laboral siguió como dependienta durante 8 años y, en un parón en el que lo pasó mal, su psicóloga le impuso como terapia invertir el tiempo en algo que le hiciera ocupar la mente. Algo que me gustara mucho. Y así fue cómo recuperó una afición que siempre ha tenido desde niña: la artesanía. Quiso aprender cosas nuevas y, por primera vez, con 31 años cogió una aguja. Y, eso que su madre es modista y que ha vivido entre patrones, hilos y máquinas de coser. Nunca había cogido una aguja y no sabía ni coser un botón. Pero soy muy tenaz y me he formado a mi misma. Empezó a coser a mano proyectos pequeñitos. Cuando vió que podía y que el resultado era bueno, decidió hacer cositas más grandes. Mi madre me regaló una máquina de coser para poder aprender…y me enamoré de la costura. Volví a sonreir después de haberlo pasado horrible laboralmente. Supe que eso era lo que quería. Y dejé el trabajo. Much@s me dijeron que estaba loca, que era algo fijo, que llevaba 8 años… Que quién me iba a contratar con 31 años. Yo no quería que nadie me contratara. Tenía un nuevo trabajo y una nueva jefa: yo misma. Miss Yellow nació el 13 de junio de 2013. Nació sin premeditación. Sin haberlo planeado. Absolutamente de la nada.
Se fue formando a sí misma, de manera completamente autodidacta, aumentando poco a poco su técnica y sus conocimientos leyendo muchísimo, observando, preguntando, practicando, cosiendo sin parar y disfrutando a cada puntada. Cuando decidió mostrar a la gente su nuevo trabajo, empezaron a llegar los encargos. Mercedes alucinaba: ¡Si hace nada no sabía dar una puntada! Poco a poco fueron llegando más pedidos, puntos de venta, página web y mucha gente bonita por el camino. Si os soy sincera, cuando empecé, nunca se me pasó por la cabeza todo lo que iba a venir detrás. Nunca imaginé llegar donde estoy: dedicarme profesionalmente a la costura, ver mis cositas en un escaparate o tener una página web propia. Nunca pensé que eso que empezó como una terapia, se haya convertido en una empresa y en un sueño que no para de crecer…
La filosofía de Miss Yellow es que si cada un@ de nosotr@s somos únic@s, vamos a hacer que nuestros complementos también lo sean. Teniendo en cuenta que cada uno de los productos sale únicamente de las manos de Mercedes, no fabrica en serie. Así, el stock es limitado y suelen ser colecciones pequeñas. Además, trabaja también por encargo y da la opción de que podamos personalizar el producto, que puedas elegir desde la forma que necesitas o el tamaño hasta el color interior, el color de la cremallera o el color de las asas.
Invierte mucho tiempo en buscar materiales, sobre todo, las telas. Tengo que reconocer que es la parte que más me gusta del proceso. Puedo estar horas delante del ordenador hasta que la veo y sé que es esa 😊 Suelen ser 100% algodón aunque ahora también trabaja con una tela maravillosa impermeable (hidrófuga) que la tiene enamorada. Las telas exteriores siempre son estampadas y eso es una de las señas de identidad de Miss Yellow Sé que en ocasiones soy muy arriesgada, sé que hay telas que no se suelen elegir para hacer un bolso o una mochila y esas son las que más me gustan 😉 El resto de los materiales intenta siempre comprarlos en los comercios locales de su ciudad, Salamanca. Hay algunos, los más especiales, que aquí no los encuentro pero sí en otros comercios locales en otras ciudades o pueblos en España a través de su página web.
En Miss Yellow podemos encontrar bolsos, mochilas, monederos, neceseres, riñoneras, complementos para tu pelo, mascarillas y, espera, seguir aumentando la familia. Todo cosido con telas estampadas, diferentes, alegres y llenas de color. Personajes de cuento, cantantes, flores, calaveras, planetas, motivos japoneses, diseños propios de ilustradoras… Complementos especiales que te saquen una sonrisa y que hagan que, cuando los veas, pienses: es un Miss Yellow.
Mercedes busca que los artículos no pesen, que sean muy cómodos, que se adapten bien para lsa necesidades del día a día y que no quieras quitártelos. Quiero comodidad, originalidad, diseño, color y que sean prácticos. Quiero que sepas quién hace tus bolsos y tus mochilas y dónde. Quiero que hagamos un consumo responsable y que se valore la artesanía. Que sepas que llevas algo hecho a mano y hecho para ti, en un taller pequeño y con mucho mimo, tiempo y cariño.
Mercedes cuenta con personitas geniales que colaboran en Miss Yellow. Una parte de los estampados de algunas de sus colecciones están diseñados por Paula de misspink. Tengo la inmensa fortuna de tenerla al lado y poder contar con sus diseños preciosos. La conocí por casualidad gracias a Susana, la dueña de Missuara (una tienda preciosa en Salamanca). Ella confió en mi desde el principio, hizo un hueco a mis productos y que me ha ayudado tanto a crecer. Missuara, misspink y Miss Yellow formamos este trio de misses, como nosotras nos llamamos, que crea colecciones preciosas y llenas de cariño. Tenemos mucha suerte de disfrutar de cada paso. Elegimos cada uno de los detalles: la ilustración, el color de fondo, el tamaño del estampado y todo está cuidado al máximo. Tengo que decir que todo se hace muy fácil trabajando al lado de personas tan talentosas.
Otra personita que se ha encontrado en este camino tan duro como maravilloso es Silvia Calles, la dueña de La Antigua, en Madrid. Talentosa, cariñosa, generosa… Me hizo un huequito en su universo y me ha regalado los mejores consejos. Y, Blanca, de La Retalera. He crecido contigo, me has regalado tu ayuda, eres una trabajadora incansable, he aprendido mucho de ti.
En cuanto a su creación favorita. Es complicado porque cuando haces un producto a mano, una parte de ti se queda ahí. Todos llevan un trocito de ti. Pero, quizá, si tengo que elegir uno…me quedo con la mochila solapa. Es, sin duda, también vuestra favorita. Y me quedo con ella, porque fue un salto muy grande en el camino de Miss Yellow. Es un producto laborioso y que además ha ido mejorando con el tiempo. Di muchas vueltas a la cabeza para idearla, hice muchas pruebas, muchos patrones y, también con las aportaciones de Susana, nació esa mochila a la que le tengo tanto cariño y que me va a acompañar siempre.
Encara el futuro con muchísima ilusión y con la cabecita llena de proyectos nuevos. Trabajo muy duro y a diario para ir ofreciendo novedades. Esta temporada comenzó rebosante de flores y va a seguir a tope de color. Entre esos nuevos proyectos está comenzar una colección de ropa. Estoy trabajando mucho en ello, en algo que lleve mi esencia, que me defina y que os guste mucho.
Actualmente podemos encontrar a Miss Yellow en:
- Missuara: Calle Quintana (Salamanca)
- La Antigua: Corredera Baja de San Pablo (Madrid)
- Mar de Estrellas: Gran vía (Logroño)
- Las Minuencias de Fati: Las Palmas de Gran Canaria.
Miss Yellow me ha aportado vida. Me hizo volver a respirar hondo, volver a ilusionarme, me hizo aprender algo nuevo, me hizo volver a sonreír. Me enseñó que se puede amar tu trabajo. Me ha enseñado también a sufrir, a ser constante, a no caer, a luchar por lo que quieres. Me ha hecho llorar de alegría y me ha hecho apretar los dientes. Me ha enseñado a no conformarme, a hacer caso a mi instinto, a que vale la pena intentarlo, a que hay que darse la oportunidad de luchar. A confiar en mi. Me ha puesto en el camino a personas maravillosas y generosas que te ayudan sin pedirlo, que te dan la mano y tiran de ti cuando más lo necesitas, aunque no lo pidas. Me ha hecho también cruzarme con gente un poco menos buena que se aprovecha de tu trabajo para hacer del plagio su manera de intentar aumentar el suyo. A esas personas también tengo mucho que agradecer porque me hacen crecer igualmente y me hacen querer brillar con más fuerza. Empecé a coser por terapia y en verdad creo que, de algún modo, lo sigue siendo porque hacer artesanía llena el alma.
Miss Yellow