Vamos por partes…… este mito es cierto a medias. Primero hay que explicar los tipos de hierro que existen en los alimentos: el hémico y el no hémico.
Hierro hémico: Este tipo es de origen animal y se absorbe en un 20 a 30%. Su fuente son las carnes rojas principalemte, la yema de huevo, ostras, aves, salmón y atún.
Hierro no hémico: Este tipo se encuentra en alimentos de origen vegetal se absorbe entre un 3% y un 8% y se encuentra en legumbres secas, verduras de hoja verde como las espinacas, y frutos secos principalmente. La absorción de este tipo de hierro es bastante baja, y se ve afectada por otros componentes presentes en la dieta.
Les espinacas, por lo tanto, contienen el tipo de hierro que casi no se absorbe, aunque podemos ayudar a su absorción combinándolas con otros alimentos.
Favorecen la absoción de hierro:
Alimentos con vitaminas A y C : Mejoran la absorción del hierro no hémico haciéndolo más soluble y disponible para que pueda atravesar la mucosa intestinal. Si combinas las espinacas con alimentos altos en vitaminas A y C en la misma comida, absorberás mejor el hierro. Por ejemplo, una ensalada de espinacas con naranja, pimientos y zanahoria. Pero, no es necesario que combines la espinacas en el mismo plato. Con tal de que en la misma comida incluyas alimentos con vitaminas A y C, como de postre unas fresas, por ejemplo.