Revista Salud y Bienestar

Mitos de la fibra en la enfermedad inflamatoria intestinal

Por Javier Rojo @blogtueii

Al diagnóstico de la enfermedad inflamatoria intestinal, entre la enciclopedia de dudas que surgen, una de ellas es y casi la más constante, el qué comer.  La respuesta que dan, la mayoría de las veces es evitar todo alimento con fibra, por lo cual, cero verdura  y fruta, cero legumbres…pero una dieta variada y sana, dieta mediterránea. Contradictorio. Si es considerada la más equilibrada, ¿cómo la podemos decapitar de esta manera?

Consideraciones  sobre la fibra

Qué es la fibra. La fibra, pensamos en ella y se nos pasa por la cabeza la piel de la fruta o las de las legumbres,las verduras … pero… cuantas fibras hay? Hay más fibras? Por qué hay alimentos que me sientan mejor o peor, según su presentación?

  • Hay dos tipos de fibra, “la gran división”

Fibra soluble:

La fibra soluble es el grupo de fibra alimentaria formado por sustancias no digeribles que se disuelven en agua. Al estar disueltas, están listas para ser fermentadas en el intestino produciendo gases y diversas sustancias, muchas de ellas con actividad fisiológica.

La fibra soluble capta mucha agua y forma geles viscosos disminuyendo la consistencia de las heces, lo que favorece las deposiciones. Al ser muy fermentable, también favorece el crecimiento de la flora intestinal actuando como prebiótico. El crecimiento bacteriano hace que aumente el volumen fecal (hasta 1/3 del volumen de las heces pueden ser bacterias de la flora), lo que estimula el movimiento intestinal y favorece el tránsito.

Además de facilitar el tránsito intestinal, la fibra soluble afecta a la digestión, absorción y excreción de colesterol y se relaciona con una mejora de la salud cardiovascular al ayudar a mantener los niveles de colesterol en el organismo. También afecta al índice glucémico reduciendo la glucemia postprandial, lo que ayuda a controlar la diabetes.

La fibra soluble se encuentra principalmente en fruta, legumbres y verduras en general.

Fibra insoluble:

La fibra insoluble es el grupo de fibra alimentaria formado por sustancias insolubles en agua. Resisten bastante la fermentación bacteriana en el intestino siendo algunas sustancias fermentadas parcialmente y actuando como prebióticos. A su paso por el intestino, la fibra insoluble va absorbiendo agua, hinchándose y aumentando de volumen, lo que facilita las deposiciones, previene el estreñimiento y ayuda a limpiar el intestino de desechos a través de dos efectos: el aumento de volumen estimula el peristaltismo intestinal y el mayor contenido en agua disminuye la consistencia de las heces.

La fibra insoluble predomina en los cereales integrales, como el salvado de trigo, y granos enteros en general. Los frutos secos también contienen fibra insoluble en alta cantidad (por ejemplo, la almendra tiene un 12,5% de fibra alimentaria).

Mitos de la fibra en la enfermedad inflamatoria intestinal

Dentro de la fibra soluble y la fibra insoluble hay subgrupos:

Mitos de la fibra en la enfermedad inflamatoria intestinal

  • Entre las sustancias incluidas en el concepto de fibra dietética están la lignina, la celulosa, las hemicelulosas, los mucílagos, las gomas y la pectina.
  • La lignina y la celulosa se encuentran sobre todo en los alimentos integrales, en los salvados (de trigo, avena, etc.) en los preparados de cereales tipo “All-bran”® y en algunos vegetales particularmente leñosos (por ejemplo: espárragos, alcachofas, etc.).
  • Las hemicelulosas están presentes en las verduras.
  • Las gomas, mucílagos y pectina se encuentran sobre todo en frutas carnosas y en las legumbres (alubias, lentejas, garbanzos, etc.).

No todas las sustancias conocidas como “fibra dietética” se comportan de igual forma cuando llegan al intestino grueso. Este comportamiento depende de dos propiedades de las fibras (no equivalentes, pero sí estrechamente relacionadas): su solubilidad en agua y su capacidad de ser fermentadas por las bacterias presentes en el intestino grueso (microbiota). En general, cuanto más soluble, más fermentable es una fibra.

  • Gomas, mucílagos y pectina que son muy solubles y también muy fermentables.
  • Las hemicelulosas tienen un grado de solubilidad y fermentabilidad intermedia.
  • La lignina es un tipo de fibra totalmente insoluble y no es fermentable en absoluto, mientras que las celulosas son insolubles pero algunas pueden ser parcialmente fermentadas

Mitos de la fibra en la enfermedad inflamatoria intestinal
Efectos de la fibra en las EII:

  • La fibra insoluble no debe administrarse a personas que tienen estrecheces (estenosis) en el intestino (ya sea en el intestino delgado como en el colon)- como algunos pacientes (no todos) con enfermedad de Crohn – ya que el acúmulo de residuos puede favorecer la obstrucción intestinal.
  • La fibra insoluble, sobre todo la lignina (del latín, lignum=leña) contenida en alimentos integrales, puede dañar la mucosa frágil y ulcerada del colon en un brote grave de colitis ulcerosa, por lo que también debe evitarse en estos casos (no en la colitis inactiva o en remisión).

Efectos de la fibra soluble, fermentable:

La fermentación de la fibra soluble por la microbiota es, a grandes rasgos, beneficioso para la salud. La fermentación de la fibra en el intestino grueso produce una serie de sustancias entre las que destacan los denominados “ácidos grasos de cadena corta”, de los cuales el llamado butirato es el más importante.

 El butirato es importante porque:

  1. Es una sustancia que es utilizada como alimento específico de las células del colon. Esto parece obviamente interesante en los casos de colitis ulcerosa, donde la mucosa del colon se encuentra dañada. De hecho, se sabe que las células del colon de los pacientes con colitis ulcerosa activa no aprovechan bien el butirato que les llega, de manera que proporcionarles mayores cantidades de ese alimento podría ser, al menos en teoría, útil. (A día de hoy se encuentran multitud de estudios en activo sobre esta molécula y sus efectos en mucosa intestinal).
  1. La absorción del butirato por las células del colon favorece, de manera indirecta, la absorción de agua desde la luz intestinal. De esta manera, el consumo de fibras fermentables puede contribuir a aliviar (al menos en parte) la diarrea de los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal.
  1. Estudios recientes, llevados a cabo en el laboratorio, sugieren que el butirato podría disminuir la inflamación intestinal en la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn. Aunque este efecto antiinflamatorio intestinal no se demostrado aún de forma inequívoca en enfermos, pero si se acabaran confirmando de forma satisfactoria estos estudios, resultaría un avance alentador el consumo de fibra fermentable en estos casos.
  1. En animales de experimentación, el butirato previene el desarrollo de cáncer de colon. De hecho, el consumo de frutas y verduras forma parte de los hábitos de vida que se han demostrado eficaces en la prevención de ese cáncer tan frecuente en los países industrializados.
  • Teniendo en cuenta que los pacientes con colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn del colon extensas y de muchos años de evolución tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de colon, el consumo de fibra fermentable en estos casos debe considerarse un hábito saludable.

Laura Marín Sánchez

Fuentes:  

https://curiosoando.com/cual-es-la-diferencia-entre-fibra-soluble-e-insoluble,https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002136.htm, https://www.accuesp.com/files/attachments/4/5/56713f6992934.pdf, http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112007000500009,


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