Molière en bicicleta

El gran dramaturgo francés Molière dejó una ingente cantidad de obras que aún hoy, más de trescientos años después, siguen estando vigentes y repletas de personajes muy cotizados por los grandes actores de teatro. Partiendo de lo atractivos y complejos que resultan ser los roles creados por el prestigioso autor, el director Philippe Le Guay construye una lucha de egos tomando como referencia el texto de El misántropo, en su cinta Molière en bicicleta.
Gauthier Valence es un actor conocido por interpretar el papel principal en una mediocre serie televisiva de hospitales. Buscando algo de mayor prestigio en su trabajo decide montar El misántropo de Molière para el teatro, y busca a un antiguo amigo, Serge Tanneur, para que interprete un importante papel. Cuando se reúnen ambos desean interpretar a Alcestes, el papel principal, dejando al otro el de Filinto. Lo que en un principio se soluciona temporalmente alternando ambos personajes en los ensayos termina por convertirse en una lucha entre ambos que se extiende más allá de los límites del terreno profesional.
Las disputas entre Serge y Gauthier son constantes: el primero es un buen actor de teatro retirado hace mucho tiempo y que desprecia en secreto el trabajo del segundo. Gauthier por el contrario respeta al primero como actor pero no puede soportar sus impertinencias a nivel personal. A primera vista parece obvio que el ideal para el papel de Alcestes sería Serge, ya que él mismo ha caído en la misantropía, pero conforme se desarrolla la cinta observamos que esta no es una postura adoptada por convencimiento propio, sino que busca tan solo aparentar ante los demás. Tras la falsa máscara de Serge se oculta un hombre que busca llamar la atención y desea ser amado, y muy posiblemente, tras la aparente extroversión de Gauthier se esconde un hombre que detesta su entorno. Le Guay construye, sin especiales pretensiones pero con más profundidad de lo que podría parecer a primera vista, una simpática comedia que se disfruta con facilidad y que tampoco persiste con demasiada insistencia en la memoria del espectador.
Cameo edita únicamente en DVD el último trabajo de Philippe Le Guay. Con más de media hora de "Cómo se hizo" escenas eliminadas que dan un buen acabado a esta edición.