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Mónica Seles: Terror en la pista

Publicado el 23 diciembre 2012 por Davidmaldini @ConDdeDeporte

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Hablar de Mónica Seles es hablar de una las mejores tenistas que en el circuito femenino ha habido a lo largo de la historia. Con un récord (en individuales) en su carrera de 595-122, con siete Grand Slam (tres Abiertos de Australia, dos Roland Garros y dos Abiertos de EEUU) y 53 títulos en total, llegó a ser número 1 del mundo el 11 de Marzo de 1991. Sin embargo, la carrera de Mónica Seles (yugoslava, nacionalizada más tarde estadounidense) quedaría marcada por un hecho que, aún a día de hoy, sigue siendo de los más tristes y lamentables que se han dado en cualquier disciplina deportiva. Para ello, nos situaremos en el contexto.

Durante el inicio de 1993, Mónica Seles logró triunfos (entre ellos, un Abierto de Australia) que le llevarían a obtener el número 1 durante un período de tiempo, arrebatándoselo a otra grande del tenis femenino, la alemana Steffi Graf. Muchas eran las opiniones que consideraban que, de seguir esa progresión, Seles podría llegar a ser considerada la mejor tenista de la historia.

Así, llegaría un 30 de Abril de 1993, partido entre Mónica Seles y Magdalena Maleeva que se disputaba los cuartos de final del Torneo de Hamburgo (Alemania). Seles gana el primer set y lleva ventaja en el segundo, cuando, en un cambio de lado, con la toalla en la cabeza y moviendo las piernas para no quedarse fría en su banco, un espectador llamado Günter Parche, salta y apuñala a Mónica Seles.

En Internet no hay vídeos del momento que le dan la puñalada, sin embargo, si podemos observar el estado en que queda Seles tras el suceso, mareada y llegando incluso a perder la consciencia.

Monica Seles

En cuanto a la seguridad, ello supuso un punto y aparte en dicha materia sobre espectáculos deportivos (si bien aún hoy, por desgracia, encontramos espontáneos) e hicieron que se endurecieran las normas de seguridad debido a este hecho lamentable.

Respecto al agresor, Günter Parche, que se declararía fan incondicional de Steffi Graf (hecho por el cual cometió tal atrocidad) no sería encarcelado alegando incapacidad psíquica, y solamente sería condenado a libertad condicional con tratamiento psíquico durante dos años. Estos hechos hicieron que Seles declarara que nunca jugaría en Alemania. “Lo que parece es que la gente ha olvidado que ese hombre me atacó intencionalmente y que no ha recibido ningún castigo… No me sentiría segura volviendo. No creo que vuelva”, e incluso se enfrentara a la WTA por la designación de Munich como sede del Masters Femenino del año 2000.

Y por último, sobre la carrera de Mónica Seles, la gran intervención médica permitió que en pocas semanas estuviera recuperada respecto al plano físico, sin embargo mental y psíquicamente tardaría mucho más. Así, la tenista que, cuando ocurrió esto tenía 19 años, tardaría 28 meses en volver a la pistas, aunque la regularidad que mostraba en su juego ya fue a menos desde el incidente. Aun así conseguiría ganar otro Abierto de Australia en 1996, y ser finalista del Abierto de EEUU también en 1996 y de Roland Garros en 1998.

JAVIER ALCANTARA TELLEZ


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