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Monólogo: el mundial

Publicado el 24 junio 2014 por Espe85

EL MUNDIAL  
Alguien se ha enterado que se está celebrando el mundial de fútbol en Brasil…No verdad, no teníais ni idea, no lo han dicho en ningún sitio…Claro, aunque visto lo visto con la selección española mejor que no nos hayamos enterado que se está celebrando el mundial…No voy a meter el dedo en la llaga, estábamos muy mal acostumbrados a ganar y volverse a acostumbrar a perder siempre es jodido.
A lo que yo me refería cuando quería hablar o escribir sobre el mundial es a esa gente, normalmente tíos, todo sea dicho, a la que se le para el mundo por el mundial. Vamos a ver, yo no digo que sea un evento deportivo con el que distraerse cada cuatro años, pero señores porque se pite un penalti bien o mal, porque sea o no fuera de juego o porque vete a saber tú que mil historias más….No se para el mundo, el mundo sigue andando y gira todos los días para el mismo lado. Me resulta bastante sorprendente como hay gente que basa su estado de ánimo, y es capaz de calificar al día como bueno o malo, en función de lo que haya hecho su selección. Me explico, hay gente a la que le da igual que su pareja le haya dejado, que le hayan despedido del trabajo o que mañana se acabe el mundo, si gana su selección es un gran día…Y viceversa, pueden haber tenido el mejor día de su vida con premio en la lotería incluido que si pierde su selección, a llorar como una magdalena.
Discúlpenme que no entienda estás reacciones desmesuradas, sobre todo en los tíos y no me estoy poniendo feminista, pero hay una realidad que es clara, la mayoría de los hombres, salvo honrosas excepciones, no se caracterizan precisamente por su facilidad para expresar sentimientos, o lo que es lo mismo, sólo te dicen algo bonito y sensible cuando han hecho algo malo y quieren que los perdones, o es que tienen fiebre y están delirando. Sin embargo, tú ves a ese mismo hombre viendo un partido de fútbol de su selección en el mundial y es pura pasión, pura entrega, vamos que le dice más cosas bonitas a la selección que a ti en los últimos cuatro años, parece que esa selección de fútbol es su amor platónico. Tú un día pones todo tu empeño para estar mona y que a él le guste, que eso alguna vez lo hemos hecho todas, y sólo consigues un: Que guapa estás cariño…Así como un poco forzado. Pero es saltar su selección a un campo de fútbol y empezar, o bien a soltarles millones de piropos por lo bien que juegan y van ganando, que hay veces que hasta podríamos tener celos de esos once hombres jugando al fútbol , hay cosas que les dicen a ellos que a ti no te han dicho en la vida, o bien a acordarse de la madre de todos de forma poco cariñosa, y hasta de las de los jugadores que no juegan, porque son muy malos y no meten un gol ni pidiéndoselo por favor…Precisamente lo mismo que estás haciendo tú, pero con él, acordándote de su madre…Y de lo de meter gol mejor no hablamos…
Independientemente de que sea para bien o para mal, lo que me llama la atención es la pasión que demuestran ante un partido de fútbol hasta el más soso de todos los tíos. Hombres que no se caracterizan especialmente por su facilidad para la comunicación y la expresión, los llegas a ver emocionados gritando delante de un televisor y haciendo aspavientos con las manos cómo si los que ganaran fueran ellos. Y otros hombres, que lo de hacer deporte no lo han visto ni de lejos, pero que no se pierden un evento deportivo en la televisión, y son capaces de opinar como el mayor experto. Que digo yo, que por mucho que sepan de un deporte, si no lo pones en práctica, lo mismo tienes algunas lagunas importantes que salvar antes de criticar a diestro y siniestro a todo lo que se mueve por el terreno de juego. También esos mismos tíos inexpresivos son capaces de pelearse, pero pelearse de verdad, con él que se le ponga por delante por defender los colores de su equipo, otra cosa que si la tuvieran que hacer por ti se la pensaba dos veces. Y en esto hay que agradecer, y mucho, que el fútbol no guste tanto entre las mujeres, porque una pelea de chicas entregadas a la disputa puede resultar más sanguinaria y conservar rencores durante tanto tiempo que podemos acumular a la vez rencores de varios mundiales, como las estrellas que bordan en la camiseta de los campeones, una estrella por rencor y nos hacen falta cinco camisetas por mundial.
Otra cosa que me llama mucho la atención, es la duración en el tiempo que tiene los partidos de fútbol para ser algo que tiene tan poca relevancia existencial, más allá de la que le queramos dar nosotros. Me explico, teóricamente un partido de fútbol dura noventa minutos, bueno pues como piten un penalti mal pitado vas a estar comentando ese partido por lo menos quince días, o si no, no hay más que recordar la famosa “Mano de Dios” veintiocho años después y se sigue hablando de ella, antes de nada, que me disculpen mis amigos/as argentinos/as que se me ponen muy sensibles con este tema. Con toda esta presión yo entiendo que algunos árbitros, o piten mal porque la presión les pueda, o simplemente no piten para no dar que hablar, porque si hay que ser sinceros, hay que tener un par muy bien puesto para pitar un penalti que puede decidir un partido en el último minuto, sabiendo que una u otra afición te va a criticar, que tu madre va a recibir más saludos que en toda su vida y que vas a aparecer en todos los telediarios y periódicos deportivos que se precie, comentado para bien, para mal o para bien y para mal, tu actuación, durante mucho , mucho tiempo…Sinceramente, yo me hacia la tonta y no había visto nada….Aunque por eso también van a criticar al pobre arbitro…El papelón que tiene es bonito, deberían considerarlo profesión de alto riesgo. Es una de esas situaciones raras en las que el juez siempre es el más juzgado…Esto también les suele pasar a los jueces que intentan juzgar casos de corrupción…Pero eso es otro tema.
Si bien es cierto que cada vez son más las tías que disfrutan con el fútbol, no llegan a las pasiones desmedidas que muestran algunos hombres por lo que llama “El deporte Rey”, supongo que el nombre se lo habrán puesto porque lo ven como reyes tumbados en el sofá con la cerveza bien a mano. Hay tres tipos de tías a las que les gusta el fútbol, las que realmente les gusta este deporte y les gusta ver jugar a su equipo…A su equipo, digo, solamente, no todos los partidos de la liga española, francesa e inglesa. Las que ven el fútbol por amor, porque les gusta a sus parejas y a ellas por extensión…Eso es lo que yo digo tener personalidad…Aunque por amor que levante la mano la primera que no hizo el tonto alguna vez…Y por último está  aquella que ve el fútbol por los futbolistas…Normalmente esta última no llega viendo el partido ni a la mitad del primer tiempo, porque ya le ha sobrado tiempo para echar un repaso visual a todos.
Pero si queréis saber qué es lo que de verdad nos jode a las tías de la relación de los hombres con el fútbol, es que tienen mejor relación con ese deporte que con nosotras. Lo que realmente nos fastidia, es que a esos once jugadores en pantalón corto les hacen más caso que a nostras en actitud cariñosa, que parece que ese deporte los entiende mejor que nosotras y que mientras duran esos partidos, parece que son más felices con el fútbol que con nosotras…Aunque no lo reconozcamos, en el fondo es así, a todas nos gustaría que un día dejara de lado a su equipo por ayudarnos a colgar un cuadro o hacer cualquier otra cosa sin importancia que nos demostrara que captamos mejor su atención que ese entretenido deporte…¡Pero siempre son once contra una!. Lo que ocurre, es que confluyen dos cosas, nuestro perpetuo afán de protagonismo y su perpetuo afán de pasar del mundo, que nosotras nos tomamos de una forma muy personal, porque en un alarde de egocentrismo existencial pensamos que su mundo debería limitarse a nosotras, y cómo la excusa que ponen para pasar del mundo es el fútbol, pues la tomamos contra él convirtiéndolo en nuestro enemigo público número uno.
A todo esto, una cosas chicas, no os preocupéis los partidos  duran noventa minutos y el mundial como mucho un mes, después nos toca a nosotras y ya sabéis…La venganza, porque de la venganza por dedicar el tiempo libre durante el mundial al fútbol y no a nosotras no se van a librar, se sirve en frío…Porque en caliente sería peor, todo venga a ser dicho.
P.D.: Si te gusta la lectura puedes leernos también en: http://www.puntorojolibros.com/todas/Ironias-de-la-vida.htm

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