Revista Opinión

Montesquieu, el gran embustero

Publicado el 11 mayo 2013 por Romanas

http://www.elplural.com/2013/05/08/ahora-los-tres-poderes-estan-en-manos-de-la-jauria-el-unico-contrapoder-posible-es-la-calle/ Política España Comunidades Autónomas Internacional
“Ahora los tres poderes están en manos de la jauría, el único contrapoder posible es la calle”. elplural.com, 10 de mayo de 2013
Verstrynge advierte en la presentación de 'Contra quiénes luchar' de que estamos ante un "genocidio laboral" y el ambiente es inflamable: "Hasta los antidisturbios están cansados" Aunque ustedes no lo crean, este hombre, Verstrynge, fue, en su día, la mano derecha de Fraga, por encima de gente tan “cualificada” como los Aznar y Rajoy. ¿Qué ocurrió para que, ahora, sea el tipo más duro de la oposición al fraguismo-franquistmo? No lo sé ni creo que tenga mucho que ver con lo que este hombre va diciendo por todos los sitios donde le dejan aparecer. El caso es que parece que fue cabecera del escrache ante la casa de la venus del periódico de Pedro J., que no tuvo inconveniente en aparecer mucho peor aún que desnuda, entre unas gasas muy sugerentes y con las piernas escandalosamente desnudas, en la portada de su diario, mirando desafiante al objetivo como diciendo “aquí estoy yo para lo que gusten, si ustedes se atreven”, el caso es que a esta mujer ahora, vicepresidenta TOTAL del gobierno parece ser que le molesta insoportablemente que la gente, la buena, la hermosa gente de William Saroyan, se sitúe ante su morada seguramente por aquello de la famosa frase del insuperable franquista Fraga, cuando siendo ministros de interior gritó, a los 4 vientos aquello de que "la calle es mía", y claro que lo era, la calle y todo lo demás, por eso no tuvo inconveniente alguno en enviar a asesinos profesionales, quiero decir con carnet, a Montejurra para que cumplieran con su triste oficio. Pero estábamos diciendo que Verstrynge se está pronunciando sobre cuestiones esenciales de nuestra actualidad política, lo último que ha dicho es que la jauría, yo lo llamo “la banda”, porque no es cosa de animales más o menos rabiosos, sino de auténticos asesinos, se ha apoderado de los 3 poderes del Estado, que no son 3 sino 4 si tenemos en cuenta al 1º de ellos, la prensa, dando muestras clarísimas de su total ingenuidad. El adoradísimo Montesquieu, aquel cínico que dijo, que los poderes del Estado eran 3, padre, hijo y espiritu santo, o sea legislativo, ejecutivo y judicial, era un descarado de tomo y lomo, porque, incluso teóricamente, está claro, que el ejecutivo es el único poder realmente existente no sólo porque, si quiere, manda a sus esbirros, a sus asquerosos cipayos, a tu casa no para que te hagan un escrache sino algo mucho peor aún, para que te sellen las manos a la espalda con unas esposas y te lleven a un sitio del que, a lo peor, no vuelves nunca, aunque sea más juez que nadie, porque no sólo la fuerza bruta la tienen ellos sino también algo mucho más bruto aún, el poder del asqueroso dinero, el puñetero Capital, que dijo aquél. O sea que Verstrynge casi tiene razón. Y no la tiene del todo porque esto no es de ahora, sino de siempre. Si Verstrynge hubiera vivido 6 horas diarias de lunes a viernes con los jueces, como yo,  durante 40 años, sabría, recordaría, que el asqueroso ejecutivo le pagaba a los jueces todo, absolutamente todo, desde el agua al teléfono, pasando incluso por el alquiler y no era precisamente porque creyera que el más poderoso de los funcionarios públicos debe estar tan bien remunerado que no tenga la tentación de dejarse sobornar sino precisamente por adelantarse en ese nobilisimo procedimiento que permite al que lo usa asegurarse la impunidad legal. Recuerdo cómo el juez Decano de mi ciudad llevaba a toda su familia a su despacho oficial para que hablaran con su madre de él, es decir, con su abuela, de ellos, eran unos tiempos realmente heroicos, con sueldos de 3.000 ptas. mensuales y toda clase de ahorro era bueno para subsistir con una aparente decencia. Con el tiempo, la función de los jueces fue ganando importancia hasta este extremo de hoy en el que el Constitucional se permite incluso prohibir a una región, Comunidad o nación, como ustedes quieran llamarla, que haga declaraciones de su intención soberanista en una claro intento de sofocar la libertad de expresión que él, el Tribunal, es el primer obligado a defender. Y es que Montesquieu no es, como decía Guerra, que haya muerto, no, es que su famosísima teoría es más falsa que Judas y él, Montesquieu, lo sabía mejor que nadie. No hay división de poderes, no puede haberla, mientras la fuerza y el dinero lo tengan ELLOS.

Volver a la Portada de Logo Paperblog