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Motivos para realizar un cambio de jugador durante un partido de fútbol

Publicado el 12 abril 2014 por Futbolgol

Ancelotti Real Madrid

Un patrón que, más o menos se repite entre los entrenadores de la actualidad es que, pase lo que pase, aguantan sus planteamientos iniciales invariables hasta, por lo menos, el minuto 70 del partido, donde comienzan a introducir cambios. Muchas veces ni llegan a agotarlos todos. Esto carecería de demasiada importancia sino fuera por las numerosas lesiones que se están produciendo en estas últimas semanas, producidas, muchas de ellas, por desgaste. A continuación, una enumeración de casos en los que sería recomendable introducir cambios sin poner en entredicho la capacidad del entrenador:

- Dar descanso: Los equipos grandes se caracterizan por, habitualmente, conseguir de forma más o menos regular goleadas. En estos partidos, los jugadores estrella aprovechan la circunstancia para engrosar sus estadísticas y optar a premios individuales. Si se prioriza el rendimiento colectivo sobre el individual, cuando se logra una ventaja de 2-3 goles, sería un buen momento para empezar a reservar a estos jugadores que tienen que estar al 100% en la época de decisión de títulos. Descansar 20-30 minutos cada 3-4 partidos, en temporadas de 50-60 partidos, supone una reducción del desgaste importante. Cuando un jugador está en el banquillo es muy improbable que se lesione, así que el beneficio es doble.

- Variación táctica: La situación de los partidos varía a medida que pasan los minutos, bien sea por goles, lesiones, cansancio u otros factores y una de las soluciones para provocar superioridades es la de cambiar las piezas. Dentro de unos límites, el minuto en el que se produzcan estos cambios no debería de importar demasiado. Si se ve la oportunidad hay que aprovecharla. La variación puede servir para asegurar un resultado, introducir un recurso defensivo que haga que la seguridad atrás sea mayor.

- Advertencia: Este es un motivo impopular y que debe emplearse con mucho cuidado. La intencionalidad es señalar una actuación individual cuando está siendo deficiente y puede suponer un riesgo para el marcador. Al jugador señalado hay que dejarle claro que la decisión ha sido algo puntual y que, si vuelve al rendimiento que se espera de él, no tiene por qué repetirse. Al resto del equipo también debería servirle de acicate para no descuidarse. Mal gestionado, el entrenador corre peligro de minar en exceso la moral del jugador sustituido y de echarse en contra a los miembros del equipo por considerar excesivamente duro al entrenador.

Los jugadores de fútbol son, por lo general, egoístas,  les cuesta entender el no jugar todos los minutos de todos los partidos. Una labor del entrenador será la de utilizar este recurso a su favor y a la del equipo.


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