Movie Review – Rocky III

Movie Review…por César del Campo de Acuña

Dirección: Sylvester Stallone.
País: Estados Unidos.
Año: 1982.
Duración: 99 minutos.
Género: Drama. Deportes.
Guion: Sylvester Stallone.
Intérpretes: Sylvester Stallone, Talia Shire, Burgess Meredith, Mr. T, Carl Weathers, Tony Burton, Hulk Hogan e Ian Fried.
Música: Bill Conti.
Fotografía: Bill Butler.
Montaje: Mark Warner y Don Zimmerman.
Dirección artística: Ronald K. Foreman y Dennis Washington.
Diseño de producción: William J. Cassidy.
Estreno en Estados Unidos: 28 de mayo de 1982.
Estreno en España: 2 de noviembre de 1982.

The greatest challenge

Siento empezar con una frase hecha pero aquí va: No hay dos sin tres. Tras el éxito de Rocky (1976) y el moderado fracaso de F.I.S.T. Símbolo de fuerza (1978) y La cocina del infierno (1979), resultaba obvio que, aunque el film original cerraba de una manera perfecta, Stallone no se quedaría quieto y realizaría una secuela de su gran éxito. Rocky II, film de 1979 se aleja del drama deportivo puro y del drama gris de los años 70 para coquetear con la cultura popular tendiendo un puente entre ambos sentimientos. Como siguió siendo un éxito a pesar de que artísticamente no estaba al nivel de su predecesora, Stallone tras pasar por Halcones de la noche (1981) y la icónica Evasión o victoria (1981), se vuelve a subir al ring en Rocky III, película que le hace un abrazo del oso a la cultura pop olvidándose de sus raíces más serias. El film, al igual que la anterior, comienza con los instantes finales del segundo combate entre Apollo Creed y Rocky Balboa y entonces, una vez volvemos a ver a Rocky levantando el título de Campeón Mundial de los Pesos Pesados, es cuando suena Eye of the tiger de Survivor (ya saben, la banda de Aor) poniendo música a uno de los montajes por los que la franquicia Rocky se destaca y en el que se nos presentan a los personajes. Evidentemente esta intro ya le da indicios al espectador de que se encuentra presente ante una cinta muy, muy diferente a las dos anteriores.

En poco más de 3 minutos vemos a Rocky copando portadas de revistas, protagonizando anuncios (antes de que Regreso al futuro popularizara los DeLorean, Rocky ya hizo anuncios en prensa sobre la marca de automóviles), participando en maratones benéficos televisivos, apareciendo en el Show de los Teleñecos y poniendo su nombre a una plétora de artículos entre los que se incluye una máquina de pinball. Eso sí, no ha dejado de defender su título con éxito, pero, por lo que el montaje a modo de intro nos cuenta, la fama le ha alejado en cierto modo de la realidad y no ha estado pendiente de Clubber Lang (Mr.T), una bestia que le persigue con el único objetivo de convertirse en el nuevo campeón. Mickey (Burguess Meredith), si ha estado pendiente y ha hecho todo lo posible por alejar a su pupilo de los puños de Lang ya que sabe que este último derrotaría fácilmente a Balboa dado que “El potro italiano” ha perdido el “hambre”. Finalmente y tras anunciar su retirada en la presentación de la estatua que la ciudad de Filadelfia, Lang consigue sacar de sus casillas a Rocky en público para que este termine aceptando la pelea. A grandes rasgos, puro espectáculo y poco drama.

Rocky III, como decía al principio es un abrazo del oso por parte de Stallone a la cultura popular estadounidense de principios de los 80. Ahí tienen la escena del combate de exhibición con Hulk Hogan (Thunderlips en la película) que, sobre el guion, no tiene justificada su larga duración pero que es divertidísima o esos continuados montajes (hasta tres en esta película a ritmo de Eye of the tiger y Pushing de Frank Stallone). Si, si tiene algo de drama (la eterna preocupación de Adrian, la frustración de Paulie, las dudas de Rocky y la desaparición de Mickey) pero no es lo principal en la cinta, la cual está dispuesta para entretener y punto. Se nota en muchos aspectos como el hecho de que se olvida de elementos serios de las dos primeras (especialmente el tema del ojo izquierdo del púgil más famosos de la historia del celuloide) o en la reducción de minutos (de 119 clavados en las predecesoras de Rocky III a 99). ¿Y saben qué? Que el sacrificio del drama por lo comercial no le salió tan mal al amigo Stallone, ya que el film costo unos 17 millones de dólares y facturo más de 122 tan solo en Estados Unidos. Pero no es solo puro espectáculo; Si hay algo que está muy bien, más allá de su capacidad para entretener al espectador, es como el guion le da más vida y dimensión a Apollo Creed (al que por cierto, en el doblaje en español de esta tercera entrega, le pone voz Camilo García, en lugar de Constantino Romero como en Rocky y Rocky II y este último pasa a darle voz a Clubber Lang).

Si me preguntan por mi escena preferida les diré, que tanto el combate con Hogan, como los dos enfrentamientos ante Mr.T son geniales pero, mis preferidas son el montaje de entrenamiento con Apollo en Los Ángeles y las partes de Paulie (lo siento, tengo predilección por el personaje al que Burt Young dio vida magistralmente en la primera), especialmente la escena en la que destroza el pinball de Rocky en un salón recreativo o la que manda a calla a un par de borrachines desde su cuarto en el destartalado hotel en el que se hospedan en L.A. Pienso que Rocky III es una de esas cintas que siempre que las ves te hacen sentir bien (bueno, igual para los más nostálgicos de los viejos buenos tiempos no, pero en general para casi todo el mundo sí). ¿Y es buena? No, desde luego que no, al menos no desde un punto de vista artístico pero, desde la óptica del entretenimiento es sensacional y aparte, la simpleza de su mensaje es tan válido hoy como cuando fue estrenada y lo que es más importante, sigue siendo fácilmente digerible por las clases populares, principales valedores y receptores de esta entretenidísima tercera entrega de la franquicia Rocky. El potro italiano hace guantes con la cultura popular y ambos salen ganando tras 99 minutos de combate.

Curiosidades:

De acuerdo con una entrevista concedida por T, asistió a la premier de la película con su madre. Durante la escena en la que grita comentarios horribles a Adrian, su madre se volvió hacia él y le dijo: “No te he criado para que hables a las mujeres así.” Acto seguido salió de la sala.
Joe Esposito grabó la canción You’re the Best pero Stallone termino rechazándola en favor de Eye of the tiger de Survivor. Finalmente, el tema de Esposito termino siendo la canción principal de Karate Kid, película que dirigió John G. Avildsen el director de Rocky.
Stallone a pesar de estar en una forma física estupenda (presumía de solo tener un 2,8 de grasa corporal durante el rodaje de Rocky III) reconoció que en la escena en la que lanza fuera del cuadrilatero a Hulk Hogan no pudo levantar al gigantesco luchador en peso muerto y tuvo que pedirle ayuda.
Hablando de Hogan. El popular luchador recibió la primera oferta de aparecer en la película tras un combate que disputo en el Shea Stadium frente al colosal André el gigante (ya saben el adorable Fezzik de La princesa prometida). Al principio, cuando vio la notificación Hogan pensó que los luchadores le estaban tomando el pelo y no le hizo caso. Tras regresar de una gira por Japón le esperaba una carta de la Western Union que tenía que firmar. En ella pudo leer que Sylvester Stallone le ofrecía un papel para aparecer en la película. Evidentemente Hogan en esta ocasión no lo dudó ni un segundo y acepto el papel.
La secuencia de la pelea entre Rocky y Thunderlips se tardó 10 días en filmar.
Durante el montaje que abre la película podemos ver imágenes de Sylvester Stallone en la ceremonia de Entrega de los Óscar en 1976 y de su participación en el show de Los Teleñecos del 9 de enero de 1979.
Más de 1200 personas hicieron la audición para el papel de Clubber Lang. En un momento el boxeador profesional Earnie Shavers estuvo a punto de interpretar al brabucón púgil de chicago.
Una de las canciones que Stallone barajó antes de decantarse por Eye of the tiger fue Another one bites the dust de Queen.
Según Chuck Wepner (la inspiración para el personaje Rocky), la pelea de Rocky contra Thuderlips está basado en el combate que él tuvo con André el gigante.
En un principio (y sin ideas en general para futuras continuaciones y esta misma película) Stallone quería que Rocky III (a la que puntúa con un 9) fuera el último film de la franquicia pero, debido al éxito decidió continuar con el personaje y su mundo poniendo el acento en los combates y el entrenamiento.