Movier Review – Harry el sucio

Movie Review…por César del Campo de Acuña

Dirección: Don Siegel.
País: Estados Unidos.
Año: 1971.
Duración: 107 minutos.
Género: Acción. Suspense.
Guion: Harry Julian Fink, R.M. Fink y Dean Reisner.
Intérpretes: Clint Eastwood, Harry Guardino, Reni Santoni, John Vernon, Andy Robinson, John Larch, Mae Mercer, John Mitchum, Woodrow Parfrey y Josef Sommer.
Fotografía: Bruce Surtees.
Música: Lalo Schifrin.
Montaje: Carl Pingitore.
Dirección artística: Dale Hennesy.
Diseño de producción: –
Estreno en Estados Unidos: 23 de diciembre de 1971.
Estreno en España: 29 de mayo de 1972.

Do you feel lucky punk?

Creo que a todos los que nos gusta el cine nos ha pasado. Hemos oído hablar tanto de una película, visto tantas escenas sueltas, escuchado tantas frases de este o aquel film que creemos a pies juntillas que realmente ha pasado ante nuestros ojos de cinefago sin ser así. Esto que les cuento me ha pasado con las películas protagonizadas por Harry Callahan, uno de los personajes estrella en la filmografía del gran Clint Eastwood. Sí, hasta cierto punto resulta imperdonable no haber pasado por las cinco cintas que componen esta franquicia y en cierta ocasión estuve a punto de hacerme con ella pero… y ahí queda el punto suspensivo ya que lo cierto es que no recuerdo los motivos que me empujaron a no comprarlas aunque todo parece indicar que mi subconsciente había marcado un alto nivel de hartazgo por las aventuras del inspector Callahan sin tener que jamás había llegado hasta los títulos de crédito de ninguna de las producciones protagonizadas por el duro policía de la ciudad de la bahía. Podía recitar de pe a pa algunos de los diálogos y conocía desde mi más tierna infancia el modelo del revolver empuñado por el inflexible policía al que en tantas ocasiones dio vida Eastwood pero ya está. A pesar de que me permitía lujazos como decir a viva voz “la primera es la mejor” en lo más profundo de mi ser, encerrado en una mazmorra sin ventanas había una vocecita que débilmente decía: “pero si no sabes de que tratan”. Yo el ignorante. Yo el sabelotodo. Yo…el humano. A fin de cuentas ¿a quién no le ha pasado esto?

Y llega el día en que te dices a ti mismo “voy a ver esta película”. Si ha tenido este recorrido influyente en la cultura popular de finales del siglo pasado y una importancia capital en la carrera de uno de los mejores directores de su tiempo debe ser por algo que aquí, y menos en el cine, nadie regala nada. Nada más empezar te pones en situación, un asesino pone en jaque a la ciudad de San Francisco tras asesinar a una joven y amenazar con matar a una persona más cada día a no ser que se le pague un rescate. Para pararle los pies ponen a trabajar en el caso al expeditivo inspector Harry Callahan apodado “El sucio” porque no le importa hacer el trabajo ídem. Pero claro, estamos en 1971 no en 1950. La ley señala que todo el mundo tiene sus derechos y es inocente hasta que se demuestre lo contrario, algo que choca frontalmente con los métodos de un policía que prefiere disparar a los criminales con su Smith & Wesson Modelo 29 antes que llevarlos ante un tribunal que cueste el dinero al contribuyente. En frente tiene al despiadado Scorpio (interpretado por Andy Robinson, al que tal vez recuerden por su papel en Hellraiser), un asesino demente que tratar de escurrirse por todos los conductos legales de la feroz e implacable persecución de Callahan.

Dirige Don Siegel, un director de tipos duros como John Wayne, Lee Marvin o el propio Eastwood (siendo dos de sus tres películas más recordadas protagonizadas por el director de Gran Torino), capaz de lo mejor pasando a la historia del cine de ciencia ficción con La invasión de los ladrones de cuerpos como de firmar una cinta con el seudónimo de Allen Smithee. Sin ser una cinta que lograra la reverencia de la crítica, compone una película sólida, entretenida, con momentos memorables y algunos planos increíbles (especialmente el de la detención de Scorpio en el campo de futbol americano y el de Harry Callahan esperando el autobús secuestrado sobre un puente) en la que todo, a pesar de la pesada narrativa del cine de los años 70, funciona como un reloj. Por otro lado no se asusta y muestra momentos de bastante crudeza sin despeinarse y sin mirar atrás (supongo que utilizaría la técnica popularizada por el John Milius en Conan el bárbaro que, por cierto, es responsable en parte del guion de Harry el sucio aunque no recibió crédito alguno por ello. Se resarciría escribiendo la trama de Harry el fuerte dos años después). Entre los actores de reparto quiero destacar a John Vernon que es un secundario al que le tengo especial cariño por Payasos asesinos del espacio exterior y por Desmadre a la americana y a Harry Guardino por aparecer en ese díptico a los camioneros que conforman Duro de pelar y La gran pelea. La música corre a cargo de Lalo Schifrin que aunque compone un tema principal no demasiado emblemático y bastante machacón le perdono por calcar (o beber, según lo indulgentes que quieran ser) Immigrant Song de Led Zepellin, canción que apareció en el tercer álbum de la banda (Led Zeppelin III) publicado en 1970.

Para finalizar solo puedo decir que a pesar de lo mucho que me suele costar ver películas de los años 70, Harry el sucio me gusto y mucho. Supongo que todos tenemos un diminuto Harry Callahan en nuestro interior que nos empuja a exteriorizar barbaridades como las que el inspector regala a los políticos de turno cuando estamos encendidos por alguna injusticia de corte violento. Harry quiere que los criminales paguen por sus crímenes y si es con una carta de despida al mundo en forma de supositorio de plomo mejor. Cada vez que empuña ese mundialmente famoso pistolón parece decirnos: “a las malas hierbas se las arranca”. Y ahora, hagan un ejercicio de memoria y piensen en cuantas ocasiones, en la privacidad de sus casas, han dicho en voz alta algo del estilo “al asesino ese abría que colgarle por los testículos”. ¿Todos verdad? Y quien esté libre de pecado que tire la primera piedra aunque me da a mí que nadie muere apedreado hoy aquí. Harry el sucio es una película con bastante acción, con momentos memorable de la historia del cine, con un Clint Eastwood convencido de lo que hace ya que cree firmemente en la actitud de Callahan, con un diseño de producción y una localización de exteriores fantástica llena de antros y lugares sórdidos como los vistos en Taxi Driver de Scorsese y sobre todo con un punto que nos hace sacar a esa bestia justiciera que a todos nos gustaría sacar a pasear…y ¿saben qué? Eso, que igual es lo menos encontraran ensalzado en una crítica, es lo más importante, ya que el cine básicamente se sustenta por la capacidad de generar emociones ¿o no?

Curiosidades:

Don Siegel confiaba tanto en Eastwood que un día que tenía fiebre dejo la cámara al actor para que rodara alguna escena del film.
Clin Eastwood no utilizó dobles para las escenas de riesgo.
En su versión original, la historia se desarrollaba en Nueva York. Una de las condiciones de Eastwood para aceptar el papel era el cambio de escenario a San Francisco, su ciudad natal.
Las escenas se rodaron en exteriores reales de la ciudad de San Francisco, excepto la del atraco al banco que requería muchos efectos especiales y se filmó en un estudio.
En la escena de la huida de los atracadores del banco, se puede ver un cine en el que se está proyectando Escalofrío en la noche, primera película de Eastwood como director, y en la que Don Siegel tenía un pequeño papel como actor.
El Escorpión (Scorpio), el villano de Harry el sucio, estaba basado en otro asesino en serie real llamado El asesino del Zodiaco.
La película estuvo prohibida en Finlandia hasta 1973 y fue censurada en Noruega y Portugal.
Andy Robinson creó un trasfondo para Scorpio en el que se veía al personaje siendo reclutado para la Guerra de Vietnam. Allí vería horrores indescriptibles lo que sumado al recibimiento del pueblo estadounidense a sus soldados le hizo enloquecer y desarrollar un odio ciego hacia todo el mundo.
Después del estreno Andy Robinson recibió numerosas amenazas de muerte lo que obligo a que le dieran un número de teléfono que no apareciera en las guías.
Una comisaría de policía de filipinas pidió una copia de la película para que sirviera como entrenamiento a los nuevos reclutas.

La Frase: “Se lo que estás pensado, si disparé las 6 balos o solo 5. La verdad es que yo también he perdido la cuenta, pero siendo este un Magnum 44 el mejor revolver del mundo capaz de volarte los sesos de un tiro… ¿no crees que debieras pensar, que eres afortunado?… ¿verdad que sí, vago?”