[Muestra SyFy 2015] Humor terrorífico en la segunda jornada

[Muestra SyFy 2015] Humor terrorífico en la segunda jornada

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Pilar Baena 7 marzo, 2015 0

En el segundo día de la Muestra SyFy nos hemos reído bastante pero era intencionado, bueno quizás con Tokyo Tribe, sin duda la cinta más extraña que he visto en mi vida.

Empezamo por Housebound una divertida película sobre una chica problemática que se ve obligada por parte de una sentencia judicial a volver a casa de su madre. Si eso no fuera ya lo suficientemente terrorífico Kylie tendrá una de esas tobilleras que avisarán cuando se aleja de la casa pero ¿qué pasará cuando descubra que en esa casa puede haber alguien o algo más? Al principio parece que la película se está tomando en serio pero pronto empiezan a ocurrir momentos muy cómicos donde destaca Kylie que no será la típica víctima de películas de miedo.

Una chica dura a la que le dará igual si se enfrenta a un fantasma o a un loco asesino en serie, si tiene que cortar la cabeza a un osito de peluche o atacar a su extraño vecino para descubrir el misterio que esconde su casa, lo hará. La dinámica entre su madre, una mujer bobalicona, pesada e ingenua y la hija que a borde no le gana nadie, funciona muy bien. Las dos, sobre todo la madre, tienen todas las papeletas para no salir vivas de la casa pero tendrán que unir fuerzas para sobrevivir. Resultó ser una película muy divertida y me convenció mucho el personaje de Kylie, se echan en falta personajes femeninos tan bestias e inteligentes como ella en las películas de terror.

Y sobre chicas que dan patadas vamos a hablar en el segundo estreno del día, Tokyo Tribe del director Sion Sono. Leticia Dolera en la presentación comentó una anécdota sobre el director para ponernos en situación. Íbamos a ver el producto de una mente enferma. Por lo visto en una cena en japón a Sono no se le ocurrió otra cosa que sacársela en medio de una cena y mear encima de la comida. Por lo visto debe de tener un trauma con los miembros viriles porque en la película había muchas referencias a penes de todos los tamaños. Y también obsesión por las tetas porque las chicas pasaban de un lado para otro desnudas o en ropa interior. Si no fuera ya rara la cosa, la película es un musical.

Varias bandas de Tokyo se enfrentan por el dominio de la ciudad y rompen a cantar rap cada vez que pueden. Es West Side Story pero con sangre y japoneses. A pesar de que me considero bastante abierta de mente en lo que se refiere al cine y me suelo ofender poco, el hecho de que a las mujeres en esta película las trataran como a objetos (literalmente a veces) o como a putas, me tenía bastante escamada. Mis esperanzas estaban en Kim, una de las heroínas de la película y que dio más de una paliza a los chulos de turno pero que se lució bastante poco en comparación al exceso de misoginia que impregnaba la película. Algo que la propia Dolera comentó cuando hizo hincapié en que ellos estaban más vestidos que las actrices del filme. Aunque algún culo masculino sí que se mostró cosa que me llamó la atención sobre todo porque no se escuchó a ninguna chica gritar desde el cine mientras que cuando salían tetas algunos chicos no resistían a soltar algún alarido, risa floja o aplauso. La Muestra SyFy está para eso, pero a lo mejor se lo tendrían que mirar.

Y sobre más mujeres estereoptipadas hablamos en Burying the ex pero esta vez salí encantada. Burying the ex del genial Joe Dante es una comedia entretenida que no busca nada más que hacernos pasar un rato entre risas. Los personajes como he dicho son muy típicos pero funciona en una cinta que no pretende tomarse demasiado en serio. Max es un chico que tiene una relación complicada con su novia Evelyn. Él la quiere pero en realidad no tienen nada en común. Ella es dulce y está buenísima, pero no tienen de nada de qué hablar y unas vidas completamente distintas. Ella es una pija, antipática obsesionada por la ecología y no estaría mal si no obligara a Max a actuar cómo ella quiere que actúe o a llevar la vida macrobiótica que ella le exige. Llegado un momento critica el entusiasmo del chico por las películas de terror y el mundo de fantasía y es aquí cuando quieres que muera. Pero ¿y si muere y vuelve de entre los muertos? Max se da cuenta de que por muy buena que esté no puede seguir con ella pero justo cuando pensaba romperle el corazón, un autobús acaba rompiéndole todos los huesos. Max se sentirá culpable pero volverá a sentirse mejor cuando se encuentra con Olivia una chica que trabaja en una heladería friki y con la que tiene muchas cosas en común, tantas que cuando Evelyn la conoció antes de morir sintió unos celos horribles y eso que sólo estaban pidiendo unos helados. Por lo que la Evelyn Zombi centrará parte de sus fuerzas en acabar con ella.

A mí esto me recordó a un artículo que publiqué sobre esos chicos frikis que acaban saliendo con pijas y siguiendo las normas de la chica. Un complejo seguramente que viene de cuando el insti la chica guapa no les hacía caso. ¿Qué más dará lo buena que esté? El mundo está lleno de chicas y las frikis también pueden estar buenas. Aunque esta película también puede crear la falsa esperanza de que vayas a encontrar una chica friki, experta en cine de terror y divertida (este personaje era incluso más esteroptipado que el de la ex) con la cara y cuerpo de Alexandra Daddario. Alexandra que interpreta a Olivia tiene un personaje que no existe y lo digo para que los chicos se bajen de la nube. Las chicas frikis existen, son inteliegentes, son divertidas y están buenas pero es imposible que tengan los mismos y exactos gustos que el chico en cuestión. Pero se trata de una película para reírse y no darle vueltas a nada así que no se le da mayor importancia, pero el mayor pero que tengo de esta cinta es que mientras que Ashley Greene que interpreta a Evelyn está perfecta, graciosísima y te la crees como la chica petarda, Alexandra no pasa más que por una chica normal que ha decidido disfrazarse de friki por el día de Halloween. No está creíble y quizás otra actriz como Kat Dennings hubiese tenido una interpretación más realista. Y ojo que hay un cameo gremliniano.

Lo mejor de la noche llegó con What we do in the shadows una divertida comedia sobre vampiros que comparten piso dirigida por Taika Waititi y Jemain Clement artífices de la serie The Flight of the Conchords. Grabada como un falso documental, la película narra el día a día de unos compañeros de piso muy especiales. Son vampiros. Vlad, Viago, Deacon y Petyr son seres inmortales que intentan llevar una vida más o menos normal y pasar desapercibidos. Pero disfrutar de la vida estando en estado de no muerto no es algo muy agradable, el momento más terrorífico al levantarse es tener que abrir las cortinas y no saber si se habrá hecho de noche. Pero tienen muchos otros problemas, ¿cómo saben si algo les queda bien para salir de fiesta? Al no reflejarse en los espejos se ven obligados a hacerse autoretratos con resultados poco convincentes. Si quieren entrar en un garito la cosa se complica aún más porque los tienen que invitar…no puedo comentar mucho más porque sería estropear los mejores momentos si queréis disfrutar de ella y tenéis que hacerlo. Es una película indispensable llena además de guiños al cine clásico de monstruos, sin duda fue la mejor película de la jornada y quedaros hasta al final de los créditos.

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