Museo del Pérgamo, un museo hecho a medida

Museo del Pérgamo, un museo hecho a medida

Si vas a Berlín y te gusta el arte está claro que no debes perderte la isla de los museos, en ella se encuentran los principales museos de la ciudad, el museo Nuevo (Neues Museum), la Galeria Nacional Antigua (Alte National Galerie), el Museo Antiguo (Alte Museum) y el Museo  Bode (Bode-Museum), pero sin duda el museo estrella de esta ciudad es, el Museo del Pérgamo.

Este museo fue ideado para acoger obras de gran tamaño y por ello cada ala del edificio es en si como un museo individual.

Encontramos la colección de antigüedades clásicas, el Museo del Antiguo Oriente Próximo y el Museo de Arte Islámico, y alguna de estas salas se construyo con las medidas exactas para que pudiera caber lo que querían poner en su interior.

Y es que cada vez que entras en una sala parece que hayas viajado a lo largo del mundo para encontrarte en el lugar exacto donde se descubrieron esas maravillas. La verdad es que no te perderás ninguna de sus grandes obras porque las dimensiones son imponentes cuando entras en la sala y es posible no verla. Su joya más preciada es el Altar de Zeus en Pérgamo, el cuál nos encontramos solo al entrar, de frente.

Cuando lo ves te quedas sin palabras y más cuando te da cuenta que estás en un museo y no en Pérgamo, Turquía (donde estaría si los alemanes no lo hubieran traído hasta Berlín). Es una pena pero que estas piezas se encuentren fuera de su emplazamiento original. Pero el imperio otomano en aquella época se lo vendió así que como no fue robado ni saqueado, no tenemos nada que decir. Os recomendamos que deis una vuelta por alrededor para ver los frisos que adornaban este templo y os sentéis un rato en las escaleras mientras escuchaos la guía como os cuenta que nos detalla este templo.

¿El museo no tiene nada más? Pues sólo es el principio

Al ver esto en la entrada, te preguntas que porque no lo han puesto al final, porque ahora el museo perderá su encanto porque no puede haber nada que supere este impacto, pues todo lo contrario. Coge aire porque el museo no te dejará indiferente, porque después de unas cuantas salas encontraremos la Puerta del Mercado de Mileto. Con nada más y nada menos que su fachada de 17 metros de altura, el cuál nos muestra como serían las puertas de un antiguo mercado romano (también en Turquía), con ello podemos ver diferentes periodos clásicos que nos dejarán sin respiración.

Tal y como hemos dicho anteriormente este museo está formado por diferentes colecciones y de momento sólo hemos visto una. Al cruzar la puerta de Mileto no entramos en el mercado sino que pasamos a la antigua Babilonia con la Puerta de Ishtar una de las puertas monumentales la muralla de Babilonia. Otra obra que dentro del museo parece faraónica 14 metros de alto por 10 de ancho que te transporta hacia otra época totalmente distinta sin haber abandonado aún el museo. Y no acaba allí, aunque el resto de las obras respeto a las demás parecen poca cosa, dentro de este museo descubrirás centenares de pieza de las culturas antiguas que nos llevan de punta a punta del mundo para descubrir grandes construcciones antiguas.

Es una lástima que ahora, una parte del edificio se encuentre en rehabilitación, después de casi 90 años abierto, el museo cierra la zona de su edificio insignia, el altar del Pérgamo, hasta 2020 se realizarán obras para fortalecer el monumento y limpiar sus esculturas, así que aunque el edificio se puede seguir visitando y hay muchos monumentos que llaman la atención os informamos que no se podrá contemplar la octava maravilla del mundo antiguo de momento.