Museo Guggenheim Bilbao

Museo Guggenheim BilbaoEn esta imagen se puede apreciar la peculiar belleza externa del edificio que alberga el Museo Guggenheim Bilbao. De barco varado o gran flor se ha calificado la forma final que adquirió esta gran estructura, recubierta, casi en su totalidad, de láminas de titanio. La metálica luminosidad propia de este material y sus inquietantes reflejos en la ría del Nervión generan toda una serie de efectos visuales, que ya han pasado a formar parte esencial de la ciudad de Bilbao.
Museo Guggenheim Bilbao, museo español situado en Bilbao (Vizcaya, País Vasco). Galería de exposición de obras pictóricas y escultóricas del siglo XX, integra, junto al Museo Solomon R. Guggenheim, el Museo Guggenheim Soho (ambos en Nueva York) y la Colección Peggy Guggenheim de Venecia, el conjunto gestionado por la Fundación Solomon R. Guggenheim. El acuerdo para su creación fue establecido en 1992 entre la Fundación Solomon R. Guggenheim, la Diputación de Vizcaya y el gobierno autónomo vasco (principal financiador del proyecto). Su inauguración oficial, presidida por el rey Juan Carlos I, tuvo lugar el 18 de octubre de 1997. Un día después, abrió sus puertas al público.

2 EL EDIFICIO

El Guggenheim y BilbaoPuede decirse que la ciudad de Bilbao es otra desde que el Museo Guggenheim se incorporara a su paisaje urbano y le sumara el vanguardismo que desprende su aspecto exterior.
Tan importante como las obras que conforman la colección permanente del Museo, es el propio conjunto arquitectónico que lo alberga, diseñado por el arquitecto estadounidense Frank Gehry (Premio Pritzker de Arquitectura en 1989).

2.1 Exterior

El edificio del Museo Guggenheim Bilbao, ubicado en la ría del Nervión, aprovechando las estructuras de los puentes de la Salve y de Deusto, se yergue como un monumental y espectacular conjunto de formas geométricas inimaginables, que puede semejar tanto un barco varado como una inmensa flor metálica. Los materiales empleados en el exterior fueron la caliza (como base), el vidrio (como nexo de unión entre las distintas unidades arquitectónicas) y, muy especialmente, el titanio, que utilizado en forma de láminas o escamas para la cubierta, proporciona oníricos efectos lumínicos nocturnos, al reflejarse en las aguas junto a las que se alza.Tras casi seis años de trabajos, los primeros bocetos de Gehry fueron cristalizando en la definitiva estructura que conforma hoy el Guggenheim Bilbao. La perfecta resolución y ejecución de aquéllos fue posible gracias a la utilización de los más avanzados programas informáticos y a la cuidada puesta en práctica de cada detalle.Dos elementos exteriores se han convertido en símbolos del Museo: la escultura Puppy, obra de Jeff Koons, situada ante la entrada, y, en la parte posterior, la llamada “fuente de fuego”, ingenio mecánico creado por Yves Klein que permite lanzar llamas, mezcladas con agua, de colores.

2.2 Interior

El interior del edificio está igualmente caracterizado por una original concepción y un espectacular trazado. La superficie total del Museo (24.000 m²) está dividida en tres plantas, unidas por toda una red de pasarelas, escaleras y ascensores, en las cuales se pueden contemplar hasta 19 salas (la superficie reservada a las exposiciones es de 11.000 m²). Los materiales empleados en el interior fueron la madera (para las dependencias de diseño más clásico y convencional), el yeso, el cartón y el cemento (para las salas y estructuras más vanguardistas).

3 LA COLECCIÓN

Las aproximadamente 250 obras que se presentaron en la exposición inaugural (parte de ellas cedida por la Fundación y parte adquirida como inicio del proceso de formación de una colección propia, cuyas adquisiciones han proseguido posteriormente), suponen un extraordinario recorrido por los estilos artísticos más vanguardistas surgidos en Estados Unidos y Europa a lo largo del siglo XX. El Museo ha desarrollado, desde entonces, una intensa actividad expositiva, que ha obligado, en muchas ocasiones, a modificar la función de determinadas salas. Se ha mantenido, sin embargo, un criterio constante en lo que se refiere a la organización de las mismas, que mantiene igual distribución de obras y tendencias en sus distintas plantas.El vínculo cronológico de las plantas es inverso al de su ordenación espacial, de tal forma que las obras referentes a épocas más antiguas se encuentran en el nivel superior y las más actuales en el inferior.

3.1 Primera planta

Es quizá la más peculiar de las tres que conforman el centro. Desde el espectacular atrio de acceso, se suceden una serie de salas de gran amplitud (incluido un auditorio), cuyo máximo exponente es la denominada galería Pez. Esta sala longitudinal (de 130 m de largo, 30 m de ancho y hasta 15 m de alto), constituye un anexo lateral en el que se pueden contemplar dos de las esculturas más monumentales del Museo: Serpiente, de Richard Serra (a la que se han añadido dos monumentales piezas de su serie Torqued Elipses tras la exposición dedicada a esta última) y Barco navaja, de Claes Oldenburg.Este primer nivel está destinado a la exposición de muestras significativas del arte estadounidense y europeo más reciente, el desarrollado desde 1960 y, de forma muy específica, Pop Art, minimalismo y arte conceptual. Se pueden contemplar obras de Andy Warhol, Oldenburg, Coosje van Bruggen, Roy Lichtenstein, Jim Dine, Robert Rauschenberg y Joseph Beuys, entre otros muchos. También es reseñable la gran instalación conceptual, formada por carteles luminosos, creada por Jenny Holzer.

3.2 Segunda planta

En la planta intermedia del Museo se alternan las galerías de exposición clásicas con novedosas salas de planta circular. En ellas se pueden contemplar obras de la escultora española Cristina Iglesias, así como una gran muestra del arte estadounidense, europeo y español de mediados del siglo XX (con especial atención al expresionismo abstracto). Ello es posible gracias a la exhibición de obras de los más significativos autores de ese periodo, entre los cuales cabe citar a Mark Rothko, Jackson Pollock, Willem de Kooning, Clyfford Still, Alberto Giacometti, Arshile Gorky, Ellsworth Kelly, Sol LeWitt, Eduardo Chillida y Antoni Tàpies.En la planta segunda existen, además, dos salas monográficas. Una de ellas está dedicada a Francesco Clemente, máximo representante del denominado transvanguardismo italiano, del cual se expone el ciclo pictórico La stanza della madre (La habitación de la madre), con 17 pinturas de contenido religioso y astrológico. La segunda, formada por pinturas y esculturas de Anselm Kiefer, ofrecen una interesante perspectiva del neoexpresionismo alemán.

3.3 Tercera planta

La tercera planta está dedicada a las distintas vanguardias europeas surgidas en la primera mitad del siglo XX, de forma muy destacada al cubismo, expresionismo, surrealismo, arte abstracto y neoexpresionismo. En este nivel se pueden contemplar obras de Wassily Kandinsky, Aristide Maillol, Pablo Ruiz Picasso, Georges Braque, Fernand Léger, Marc Chagall, Joan Miró, Henri Matisse, Julian Schnabel, Miquel Barceló, Piet Mondrian y del cubano Wifredo Lam, entre otros. En esta planta superior hay, además, salas dedicadas a Juan Muñoz, Bruce Nauman y Damien Hirst.

3.4 Exposiciones temporales

El Museo ha recibido o ha organizado, por sí mismo o en colaboración con otras instituciones nacionales e internacionales, importantes exposiciones temporales dedicadas tanto al arte contemporáneo como a la historia del arte, así como a actividades y disciplinas preeminentes del siglo XX, como por ejemplo el diseño industrial.Entre las celebradas destacan “China 5.000 años” y las individuales dedicadas a Robert Rauschenberg, Richard Serra, Eduardo Chillida y Cristina Iglesias. Entre las ajenas específicamente al mundo del arte, la titulada “El Arte de la Motocicleta”.