Revista América Latina

Conciliación y arbitraje

Por Mexinol
Suena como a partido de fúrbol, pero nada tiene que ver con los señores de negro (que ahora hasta de rosa van) y que rompen y rasgan en los encuentros deportivos. Esto de conciliación y arbitraje tiene que ver con el currelo, o mas bien, con quedarse sin currelo.
En el pasado expliqué que es lo que pasa con ese esclav... currela que trabaja de sol a sol por dos gordas, pero sobre todo, lo que sucede con él cuando un buen día el don Pelotillón Algodoñez de turno decide que ya no le hace falta ese currela, así que sin ERE de por medio, le da una bonita patada en el culo, le da su liquidación de acuerdo a lo que marca la ley, y lo hace engrosar la lista de desempleados.
Como ya he dicho en diversas ocasiones, en México las leyes están bien hechas, el problema es que no las respeta ni el mexiñol, y en esto de despedir gente, las empresas, muy conscientes ellas, no dejan pasar la oportunidad de ahorrarse unos pesicos donde sea. Así que muchos empresarios aprovechan la ignorancia de los currelas para escamotearles la liquidación que por ley les corresponde, y bien sea que les den la mitad de lo que les corresponde, o que les den la patada en el culo y nada mas, ni liquidación ni leches en vinagre.
Si el currela es mas ignorante que el mexiñol (cosa difícil), se tomará una foto de la marca dejada por el pie de su jefe en el culo para enmarcarla y que le quede de recuerdo en el salón de casa; pero si el tío es mas avispao y sabe que don Pelotillón quiere pasarse de listo con él, ¿Que puede hacer el currela en ese caso?, ¿A quien puede recurrir? ¿y si pilla una pistola y se lía a tiros con el ex-jefe?. Esta última parece una buena alternativa, pero si lo piensas un poco entonces ¿Quien coño va a firmar para que le paguen?. Pues nada, para ello está conciliación y arbitraje, la cual es una institución del gobierno que media entre currelas despedidos y empresarios despedidores.
Pongamos el caso anterior, Don Pelotillón echa a la puta calle a uno de los currelas, pero como la cosa está jodida, no puede darle mas que el 20% de lo que le corresponde por ley, porque si le da toda la pasta, en lugar de comprarse el mercedes que tiene programado, tendría que conformarse con un BMW de gama baja, y ¡Cómo un empresario como él va a rebajarse de esa manera!, ¡Ni pensarlo!. Claro que al currela no se le dice que se le va a dar menos pasta, de hecho ni siquiera se le dice cuanto le corresponde, lo que se hace es llamarlo al departamento de recursos inhumanos, y decirle que la empresa anda pasando por un bache, que la productividad anda jodida, que las ventas, bla bla bla... coco-guasch de esos que se le dice (lavado de cerebro pa los cultos). Así que a pesar de ser uno de los mejores elementos de la empresa, y sintiéndolo hasta en el alma, hay que ponerlo de patitas en la calle, pero no te preocupes, te vamos a ayudar y te vamos a dar X cantidad de dinero, todo lo que tienes que hacer es firmar tu carta de renuncia donde dice que no vas a demandar a la empresa porque te han pagado lo que se te debe y lo que marca la ley.
Entonces, si el currela no está conforme con esa situación, dice que nanay, que él no firma y les va a meter un puro que te cagas con los de conciliación y arbitraje.
El currela se va para conciliación, estos le mandan un requerimiento a Don Pelotillón, y Don Pelotillón se presenta en la fecha y hora señaladas. Los de conciliación y arbitraje ponen las leyes encima la mesa y dicen quien tiene razón y quien no, y aunque ellos no son jueces, en este punto el currela ya sabe cuanta pasta le toca en realidad, así que lo que tienen que conseguir es que las partes lleguen a un acuerdo para que todos queden contentos, felices y que coman perdices... aunque a veces ni a huevos de perdices llega el asunto. Según me han dicho, por lo general, esta institución suele poner la balanza hacia el lado del currela.
Todo esto en el papel se ve muy bonito, pero como siempre, en estos temas siempre tiene que haber un pero. En este caso el pero es que en conciliación y arbitraje queda un registro de quien ha demandado a quien, quien se ha puesto de acuerdo con quien, y quien le ha sacao mas pasta a quien. Y no es por hacer chisme, pero me ha contado un pajarito que si un día cualquiera, Don Pelotillón quiere contratar a un currela, puede consultar en conciliación y arbitraje si el aspirante a esclavo le ha metido un puro a alguna otra empresa y de cuanto ha sido este. En caso de ser afirmativo, ya queda a decisión de Don Pelotillón si le da currelo o no al individuo en cuestión, y por lógica ¿Qué creéis que pase?, ¿Necesito daros una pista?... pues efectivamente, las empresas no lo contratan, particularmente las empresas grandes, que son quienes tienen mas abogangsters con influencia y experiencia en estos menesteres.
Así que ya sabes, si como gachupín te dan una patada en el culo sin indemnizacion alguna y no piensas volver a

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