14 capítulos. BBC. Charles Dickens.
7 horas de personajes envolventes y oscuras estancias. De deudas, inversiones, negocios y dinero.
Horas que evocan, en definitiva, a crisis actuales- a la moda ya por aquel entonces.
Capítulos inundados de callejuelas recónditas, vidas ajenas y cenas palaciegas. De vestidos ricos y pobres, de amores inconclusos, y de bondades infravaloradas. De muertes sin rumbo y de vidas truncadas.
De la pequeña Dorrit. Madura e incorrompiblemente feliz
De Arthur. Justo, sensato y galantemente diferente
De la Europa de mediados de siglo XIX.
De cárceles y de amor. De sufrimientos incomprendidos. De los peores.
Culpables de que, tras dos días dedicados a este pequeño lujo en mi pantalla, una servidora se quede vacía a la búsqueda de más joyas por descubrir.
Aquí os dejo este homenaje a este pequeño tesoro de la literatura convertido en movimiento.
Disfrutadlo, my little ones.