Revista Cultura y Ocio

Nacha Pop: El Momento (1987)

Publicado el 04 diciembre 2010 por Abacab @DMRblog

Nacha Pop - El Momento (1987)

Regresamos tras un tiempo a la revisión de discos en español y en este caso escogiendo a una banda ya mítica de la historia del pop de nuestro país. Nacha Pop son indudablemente uno de los grupos más carismáticos de los años 80, que incluso a finales de la primera década del siglo XXI, volvieron a la actividad, al menos con sus 2 principales almas, que no eran otras que las de los primos Antonio Vega y Nacho García Vega.
De siempre Nacha Pop han estado presentes en mi vida, desde los tiempos en los que Rico, banda posterior de Nacho, triunfaba de la mano de la canción “Suerte”, en los días en los que veía un cierto parecido entre Nacho y el por entonces portero del Atlético de Madrid Abel Resino (supongo que este apunte será de gran orgullo para Nacho, reconocido aficionado colchonero). Sin embargo, ha sido hace poco cuando me he decidido a meterme a fondo con su historia y su música, para descubrir canciones más allá de sus grandes éxitos conocidos por todos en algunos casos (“La chica de ayer”) o casi todos en otros temas menos evidentes.
Y esta decisión de ir más allá, me ha permitido conocer tremendas joyas ocultas dentro de sus discos de estudio. Lo que fue su última entrega antes de su disolución “El Momento”, si no tenemos en cuenta el glorioso álbum en directo “80-88”, es un lp descomunal, con una serie de canciones realmente emocionantes y de una calidad muy alta. Un disco que a la par demuestra la dicotomía que existía en el sentido de las composiciones de Nacha Pop, derivada de la personalidad y gusto compositivo de Nacho y Antonio; es decir, que se daban cita canciones melancólicas e íntimas derivadas del lápiz de Antonio Vega, y otras más moviditas y más pop en el sentido estricto, inconfundiblemente emanadas de Nacho García Vega.
A estas alturas de la década de los 80, Nacha Pop era una banda de alto estatus y regusto maduro (a pesar de la todavía juventud de sus componentes). Decir que tras “Dibujos Animados”, Ñete, batería de Nacha Pop, abandonó la banda, dejando en trío al grupo, el cuál estaba formado por Nacho García Vega, Antonio Vega y Carlos Brooking. Por entonces, eran uno de los grupos de más éxito, que llevaban sonando desde comienzos de los 80 y que tenían en su zurrón una serie de éxitos sin posibilidad de discusión, con un inmortal de la talla de “La chica de ayer” entre los mismos.
Los Nacha Pop estaban dentro de la llamada corriente de grupos mal llamados “babosos” por parte de las opuestas “hornadas irritantes”, compuestas por rivales encarnizados tales como los Gabinete Caligari liderados por Jaime Urrutia (el cuál alguna vez ha tenido palabras poco amables hacia Nacha Pop o al menos sobre sus canciones) o los Glutamato Ye-yé. Ya saben que un servidor no es partidario de bandos en esto de la música. Es decir, que me gustan tanto Blur como Oasis, Pulp o Wet Wet Wet, Alaska Y Dinarama o Mecano, y por tanto me lo paso tan bien escuchando “Narcosis” de Glutamato Yeye o “Camino Soria” de Gabinete Caligari, como “Grité una noche” de Nacha Pop.
La citada madurez de la banda se haría notar a la hora de facturar un disco que roza la perfección. Nacha Pop en lo que sería su 5º lanzamiento de estudio (si tenemos en cuenta el mini lp “Una Décima De Segundo”), como pasó con otros grupos de los ochenta como Mecano, quizás perdieron frescura, pero ganaron en perfección y técnica de forma más que evidente. Pasemos a la escucha y análisis del último disco de estudio de Nacha Pop, de título “El Momento”, antes de su disolución a finales de los 80.
El disco abre radiante gracias a una de las composiciones más luminosas de Antonio Vega concretada en “No se acaban las calles”. Vitalidad, energía y brío de la mano de este chico considerado tradicionalmente melancólico y triste. Y, claro, si después llega su primo Nacho y se apunta la descarada, macarra y marchosa “Vístete”, se consigue firmar un inicio de álbum de lo más alegre y desenfadado. “Vístete” es una canción genuina de Nacho García Vega. Tanto en su picarona letra, como en su interpretación vocal al micro con ese toque chulesco, se aprecian características básicas del estilo de Nacho. Para concederle mayor ritmo y aires de celebración a “Vístete”, se utilizan metales de viento como trompetas, que se hacen acreedores de unas de las marcas principales de la melodía de este gran éxito de Nacha Pop. Sin embargo, no conviene encasillar a la gente, y decir que Antonio Vega era tradicionalmente melancólico, reflexivo e íntimo a la hora de componer (cuando por ejemplo se ha anotado un inicio tan animado como “No se acaban las calles”), y por otro lado afirmar que Nacho García Vega era un descarado y un vitalista en sus composiciones, es entrar en generalizaciones que no siempre se ajustan a la realidad. Para muestra un botón, o en este caso un botonazo, uno de los mejores temas de “El Momento”: “Asustado estoy”. Cualquiera podría darse a engaños y pensar que esta composición pertenece a Antonio en lugar de a Nacho, e incluso a la hora de escucharla, podría haber algún matiz de duda a la hora de identificar quién es el que canta, porque Nacho se ajusta al perfil de sonido de esta bella composición, que nos habla de la pérdida del amor y de lo mal que se pasa cuando uno se queda solo. En lo instrumental se basa en una cálida estructura melódica de guitarra eléctrica, adornada por unos preciosos matices electrónicos de teclados, que le otorgan una envoltura especial y muy sentida. Antonio nos presenta tras este gran acierto por parte de Nacho en “Asustado estoy” un tema que sí que va en concordancia con las generalizaciones que acabo de mencionar. Y es que “Desordenada habitación” es una pista íntima en su sonido, probablemente suponiendo el instante más delicado de la obra que repasamos esta semana. Muy bonita, ¿para qué vamos a decir otra cosa? Pero las generalizaciones, repito, no son buenas ya que nos encorsetamos y de esa forma quizás no entremos a fondo, cometiendo un gran error, en otras composiciones tan brutales como “Persiguiendo sombras”. Ésta es otra canción vital, pero que parte de un enfoque más enérgico, restando luminosidad respecto al comienzo que se marcó Antonio Vega en “No se acaban las calles”. Puede que sea la canción con un ritmo y melodía más vertiginosa de “El Momento”. El estribillo con ese “busco algo más que un perfil, es tan distinto a ti…”, es de un gancho melódico enorme

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Nacha Pop - El Momento (1987)

“Quién soy” devuelve a Nacho a la primera línea con otra enérgica canción, perfectamente identificable a su estilo. Un tema resultón, al que no le viene nada bien (¿a qué canción le viene bien esto que voy a decir?) estar anexada a una pieza brutal como “Lucha de gigantes”, en lo referido a que quizás quede algo en el olvido tras la fuerte carga emocional de la siguiente pista. Será en “Lucha de gigantes”, donde veremos a Antonio otra vez en su terreno más habitual. Dando forma a una composición preciosa, brutalmente intensa en el terreno emocional ya incluso desde su inicio con esa frase tan solemne “Lucha de gigantes convierte el aire en gas natural…”. Junto a la ineludible “La chica de ayer” y “Una décima de segundo”, es una de las mejores composiciones de Antonio Vega en Nacha Pop. Resulta preciosa la parte en la que Antonio dice aquello “Deja de engañar, no quieras ocultar que has pasado sin tropezar…”. Tras este gran momento, llegamos a una canción del todo exótica a cargo de Nacho, que es “Lágrimas al suelo”. Un tema en el que Nacho homenajea a personajes fracasados del mundo del espectáculo, con una envoltura musical que bordea incluso a la nana con ese toque infantil o de fantasía tanto por los instrumentos utilizados como por los coros que tiene. También hay lugar para ese toque irónico de Nacho en sus letras como “vi un payaso fracasar, solo sabía hacer llorar… ¡Vaya gracia!”. Es quizás un tema algo fuera de sitio dentro de un disco por lo demás bastante compacto; puede que “Vístete” también se aleje del sonido o impresión que te deja en general “El Momento”, pero “Lágrimas al suelo” si cabe es más atípica en su concepción. El final del disco es sencillamente genial. Da pena llegar al final y más tras los 2 últimos grandes temas que nos presentan por un lado Antonio en “Puertas abiertas” y Nacho en “Si esto fuera amor”. Primero en “Puertas abiertas”, Antonio sella una canción generosamente emocionante, nuevamente muy luminosa, en lo que es una sentida dedicatoria a alguien que cumple años. Por las fechas a las que nos acercamos, no sé por qué, pero la veo como una canción perfecta para el fin de año, por ese estribillo que dice “Puertas abiertas a un año más”; todo esto más allá del hecho personal de que en unos días sea mi cumpleaños. En el mismo sentido sonoro se nos presenta el acertado capítulo final de “El Momento” con Nacho en papel estelar con “Si esto fuera amor”. Otra de las composiciones de Nacho que abundan en su territorio más sentimental, con una melodía y estructura musical irresistible. ¿Mejor final de álbum? Imposible.
En su día, “El Momento” fue un notable éxito para Nacha Pop. Esta formación madrileña era un grupo reconocido en aquellos días y algún que otro sencillo muy atinado como “Vístete” hizo parte del papel promocional para conseguir darle algún empujón comercial, por si acaso le hacía falta, a este disco.
El problema, o mejor dicho, el punto amargo que tiene este disco de portada en la que vemos a Antonio Vega en un conato de pelea con Carlos Brooking, con Nacho un poco al margen, como no queriendo meterse en harina, estriba en que esa imagen de la portada quizás era premonitoria de lo que sucedió al final de la gira de presentación del disco, a la que pertenece la última entrega de Nacha Pop, el disco en directo “80-88”. Los motivos de la disolución de Nacha Pop no los tengo claros. Quizás fuera el conflicto de egos entre los primos (cosa común en muchas bandas en las que coincidían 2 genios en el seno de una formación como el pique Morrissey-Marr en The Smiths o el más evidente de los hermanos Nacho y Jose Mª Cano en Mecano), o por otro lado los problemas de Antonio con las drogas puede que sumaran algo en la separación de la banda. No lo sé muy bien, la verdad. Simplemente me apoyo en comentarios de gente e incluso en alguna entrevista realizada a alguno de los componentes del grupo.
Nacho y Antonio partieron por separado, teniendo trayectorias en solitario con momentos de relativa y aceptable acogida por parte del público como cuando Nacho se movía con su nuevo grupo Rico y facturaba temas tan pegadizos como “Suerte” (canción estupenda, con la que conocí por 1ª vez el universo que rodea a Nacha Pop y sus componentes) y Antonio Vega siguió dando forma a preciosas composiciones como “El sitio de mi recreo” o la increíble “Se dejaba llevar por ti”.
Por fortuna, hubo tiempo para que Nacho y Antonio se reunieran y todavía giraran en el año 2008. Aunque, eso sí, sin Carlos Brooking ni Ñete en el pack. Tuve la suerte de poder verles actuar en las fiestas de mi municipio Torrejón de Ardoz en junio de 2008. Ese día no estuve muy cerca del escenario, pero debajo de este párrafo les dejo una macarrónica foto que saqué con mi móvil a modo de curiosidad; para que no se pierdan, el del centro de la imagen en el escenario es Nacho y el que está a la izquierda al fondo, a la derecha de su primo, es Antonio. Por fortuna, llegaron a tiempo para un último brindis con el público, ya que, como todos sabrán, Antonio nos dejaría a los pocos meses, por culpa de un cáncer que acabó de tumbarle, sin que su débil salud pudiera aguantar ese envite final.

Nacha Pop - El Momento (1987)

Nos queda la música de Nacha Pop al menos. Unos Nacha Pop sin Antonio no serían Nacha Pop. Y llegando al final, afirmo que “El Momento” es un gran disco. Reflexionando sobre ello, a pesar de su éxito en su día y su buena acogida, quizás es un trabajo que está a la sombra del primer disco de la formación e incluso de “Buena Disposición”. De hecho, hay muchas personas que opinan que es un disco cojo y sin personalidad, derivado del notorio abandono de Ñete. Es curioso el efecto que el paso del tiempo tiene sobre las cosas. Por ello, creo que es un buen momento (y nunca mejor dicho) para recuperar esta obra y darle la importancia que se merece. Además, por el simple hecho de estar inmersos en diciembre y por lo que les he comentado del enfoque que le podemos dar a “Puertas abiertas”, creo que es apropiada para estos próximos días y semanas. Aunque ha pasado algo más de año y medio desde el fallecimiento de Antonio Vega, sirva el presente post como homenaje al mismo que le realizamos desde “Discos, música y reflexiones”.
Cerramos como siempre con el apartado radiofónico. A las 19.00h esta tarde, podrán escuchar la redifusión de nuestro programa del pasado miércoles que dedicamos a Nik Kershaw y su disco “Human Racing”. El podcast intentaré que esté subido antes de este martes. Este próximo miércoles 8 de diciembre, para aquel que pueda y quiera, a las 23.00h en http://www.ruah.es/online.html dedicaremos nuestra hora semanal en las ondas al gran disco “Steve McQueen” de Prefab Sprout.


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