Revista Coaching

Nada hay más fuerte que mi voluntad

Por Vivaconproposito

Una tarde noche de estás, lluviosas en mi país, venía conduciendo mi vehículo y en la carretera pude observar a un muchacho en una bicicleta maltrecha, portaba un gran bulto en su espalda de una marca de entregas y bajo la lluvia el muchacho mostraba una gran valentía y fortaleza.

Créame cuando le digo que me sentí conmovida en primera instancia, debido a que consideraba a aquel joven en hora pico, bajo una gran lluvia y en una bicicleta que no se observaba de muy buen aspecto, pedalear con fuerza para llegar a su punto de entrega, sinceramente, me sentí conmovida. Pero en segundo lugar lo admiré, y me pregunté que motivación tan fuerte hace que aquel muchacho joven pedalee sin parar bajo el torrencial de aquella casi noche, en lugar de estar calientito en su casa a esa hora descansando ya.

Con la voluntad yo decido, por eso se relaciona con el libre albedrío y el accionar de mi propia conducta. A través de la voluntad yo direcciono mi forma de actuar, es decir, tomo decisiones basada en el esfuerzo, coraje y determinación. La voluntad se relaciona con el deseo o las intenciones de realizar algo.

Friedrich Nietzsche fue un filósofo, poeta, músico y filólogo alemán, considerado uno de los pensadores contemporáneos más influyentes del siglo XIX, tenía una teoría acerca de la voluntad de poder, voluntad de potencia o voluntad de pujanza el cual describe lo que él consideraba el motor principal del hombre: la ambición de lograr sus deseos, la demostración de fuerza que lo hace presentarse al mundo y estar en el lugar que siente que le corresponde; todas esas son manifestaciones de la voluntad de poder. Otro punto particular de la voluntad de poder es que también representa un proceso de expansión de la energía creativa que, de acuerdo con Nietzsche, era la fuerza interna fundamental de la naturaleza.

La voluntad es una apelación a la fuerza interna que nos impulsa a desarrollar una acción y con la finalidad de obtener un resultado deseado, esperamos a razón de este esfuerzo obtener una recompensa a futuro, porque hay un esfuerzo que implica que una persona reaccione ante una circunstancia en pos de un beneficio.

Pasan muchos motivos por los cuales puedo pensar que aquel chico en bicicleta a aquellas horas y bajo la lluvia en una bici maltrecha, decida tener la voluntad de hacer lo que hacía, entregar ordenes de alimentos a alguien que lo solicitó, posiblemente, para ayudar a su casa en tiempos donde el empleo es escaso, para ayudar a pagar sus estudios, o simplemente para comprarse otra bicicleta. En cualquiera de estas circunstancias hay un deseo de lograr sus propósitos.

La voluntad tiene que ver con la inteligencia emocional ya que trasciende no solo los deseos de lo que una persona quiere sino, corresponde también al ser racional que llevamos dentro, la practicidad y la lógica. Entonces si baso mi voluntad no solo en razón y en lógica, sino mezclo mis emociones y los deseos del corazón, posiblemente se pueda tomar decisiones y realizar acciones que tengan un propósito claro y al final obtener una gran recompensa. Es decir, trabajamos nuestra capacidad de análisis en conjunto con el conocimiento que a su vez manifestamos a través de nuestras emociones.

Vamos un poco más allá del chico de la bicicleta, ¿qué motivaciones tiene una persona de permanecer cerca de una persona que solo le ofrece sufrimiento y malos ratos? Posiblemente su capacidad racional se esté viendo limitada y sus emociones sean lo que domine.

¿Qué intención de la voluntad hace que una persona maltrate a un animal? Si la voluntad esta basada en mi libre accionar, ¿qué es lo que pasa internamente en alguien así?

Podemos sacar muchos ejemplos más positivos y negativos, al final todo es guiado por la fuerza de la voluntad; sin embargo, me gustaría tocar algunos aspectos claves para que nuestro ser racional y emocional caminen bien y de esta manera poder tomar acciones positivas basado en nuestra voluntad, pero para bien de nuestra existencia y la de los demás.

  1. Debemos fortalecer nuestro carácter: Fortalece tu yo interno y redirige la fuerza en donde quieres enfocar tu voluntad. Todo tiene un propósito en esta vida y solo basta que encuentres el tuyo, cuando entiendas que eres una persona valiosa, con pensamientos, con ideales, sabrás hacia donde caminar y de esta manera manifestarle a tu mundo que todo lo puedes. Practicar el autocontrol nos marca el territorio, el autocontrol es la capacidad de dominarse uno mismo, es decir mi ser racional es más fuerte que mis impulsos, más allá de mi temperamento, manda mi inteligencia, mi razón y mis emociones sanas. Esto nos permitirá ser empáticos con quienes nos rodean y de esta manera tener buena voluntad para con ellos.
  2. Revisemos en donde se enfocan nuestros pensamientos: me pregunto que pensará una persona que conozco y su enfoque es servir y colaborar a quienes deambulan por la calle, los habitantes de la calle, seguramente su pensamiento esta centrado en la compasión, el servicio, y la capacidad de dar. Cambiar nuestros pensamientos nos dará un nuevo enfoque, y transformarlo una nueva ruta en el camino que andamos.
  3. Si nuestra voluntad se está viendo atrincherada por factores propios o externos a nosotros mismos, lo ideal es que practiquemos el cambio. A veces se quiere que todo ocurra rápido, pero desarrollar la paciencia y tener la voluntad de realizar cambios pequeños en nuestra vida es un factor que nos impulsa en ir cumpliendo propósitos y de esta manera ver respuestas poco a poco.
  4. ¿Cuáles son tus exigencias?, muy seguidamente vemos gente frustrada porque no logró alcanzar algo que anhelaba ansiosamente y por lo general tiene que ver con el grado de exigencias y la realidad, por ejemplo, una persona que desee bajar de peso tiene que tener dos factores primordiales: mucha paciencia y seguido, constancia. Autoexigirnos no esta mal, gracias a Dios por ese gusanito que nos impulsa a querer alcanzar cosas, sin embargo, seamos realistas, constantes y pacientes con los resultados; de esta manera podremos llegar a obtener resultados positivos y la experiencia va a ser grata y no frustrante.
  5. El acompañarnos en un proceso es de inteligentes, si estas solo posiblemente vaya a ser más difícil pero seguramente si te agrupas los resultados serán más gratificantes y además tendrás un aliado que te entiende y te impulsará cuando tu voluntad quiera desfallecer o sientas caer en tentación. De ahí que a veces puedes observar planes activos de ejercicios para dos personas en conjunto, y esto es porque la mente sabe y las emociones también, que será más fácil lograr alcanzar las metas cuando alguien nos comprende.
  6. No te pongas muchas metas en tu cabeza, lo ideal es ir de una en una, alcanza una y luego ponte otra; por lo general acunamos muchos deseos y sueños y por lo consiguiente muchas metas, pero no sabemos como distribuir nuestro tiempo en cada una de ellas, así que proponte en tiempo y disposición lo que es posiblemente alcanzable y de esta manera puedas fijar tu voluntad hacia eso.

Conversando y compartiendo del tema con algunas personas con el fin de tener material real sobre la fuerza de voluntad, me compartieron algunos pensamientos lindísimos los cuales me gustaría adjuntar a este artículo.

  1. El carácter es la fuerza sorda y constante de la voluntad. Herni Dominique Lacordaire.
  2. La voluntad puede y debe ser un motivo de orgullo mucho mayor que el talento. Anónimo.
  3. Todo logro empieza con la decisión de intentarlo. Anónimo.
  4. Se puede quitar a un general su ejército, pero no a un hombre su voluntad. Confusio.
  5. La fuerza no proviene de la capacidad física sino de la voluntad indomable. Gandhi.
  6. Me puedo caer, me puedo herir, puedo quebrarme, pero con eso no desaparecerá mi fuerza de voluntad. Madre Teresa.
  7. La fuerza no viene de la capacidad corporal, sino de la voluntad del alma. Mahatma Gandhi.

¿Qué te haría correr o andar en bici bajo la lluvia al final del día? Me pregunto cuáles son esas motivaciones que te inspirarían a transitar bajo un torrencial, con un espíritu libre, bondadoso y lleno de propósitos. Al final del día te ganarás las miradas de aquellos que a lo lejos vemos con toda esta dedicación y no solo eso, sino los resultados de una vida llena de esfuerzo y valentía, que te satisfarán profundamente. Porque sencillamente no hay mayor fuerza en este mundo, que la de la voluntad.

Has posible las cosas que te parecen imposibles a través de la fuerza de la voluntad que está dentro de ti.

Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; tu buen Espíritu me guíe a tierra firme.
Salmos 143:10

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