Nàstic-Elche- 1-0 Volvemos a soñar

Ya era hora. Después de numerosos partidos en que por juego y ocasiones fuimos mejores que nuestros rivales pero en contra no nos llevamos el premio de los puntos, ayer por fin sí lo conseguimos y ante un rival de categoría. Tres puntos de oro, merecidísimos, que nos dan de nuevo la oportunidad de soñar con volver a luchar por la permanencia. Sufrir se volvió a sufrir, este es nuestro destino. Por la cabeza de los aficionados nos volvieron a pasar tardes y tardes de desesperación al ver como los contrarios nos machacaban en los últimos minutos de partido llevándose esos puntos que eran nuestros y nunca merecidos por ellos. Más de lo mismo contra el Elche. No pudimos rematar el partido cuando tuvimos oportunidad y taquicardia general en la última falta lanzada por los ilicitanos cuando el tiempo pasaba de largo el reglamentario. Esta vez el balón no entró y pudimos sacar al exterior toda esa rabia acumulada de otras tardes.
El resultado fue justo y aún me atrevo a decir que corto. El Elche comenzó fuerte, muy fuerte. Rubén Pérez volvió a demostrar su valía con dos paradas de auténtico mérito, sobre todo la del minuto cinco a cabezazo de Perico. Parecía que el Elche iba a dominar y controlar el partido pero no fue así y poco a poco fueron cambiando los papeles hasta que en el minuto 26 llegó el primer gol de Álvaro Rey con los colores granas. En este gol se volvió a demostrar lo que el Nàstic tendrá que luchar para poder marcar otros ya que nos cuesta Dios y ayuda el poder perforar la meta rival. Incrementamos nuestra intensidad después del gol y cuando parecía que el Elche quería volver a coger las riendas del partido acabó la primera parte. Antes, un gol anulado al Elche por un justito fuera de juego y un disparo de Powel que la defensa del Elche sacó bajo los palos.
Miedo tenía a la segunda parte, sobre todo a esos inicios granas tan desalentadores y desganados de otros partidos. El Elche volvió a salir a por el partido presionando dentro de los límites permitidos por el reglamento. No le valió de nada porque estos segundos cuarenta y cinco minutos el Nàstic les controló muy bien tirando de casta y orgullo incluso pudiendo aumentar el marcador pero el balón no quiso entrar y si no que se lo pregunten a Powel quien tuvo alguna que otra sobre todo la del minuto 86 cuando a medida que la afición cantaba gol del holandés el balón se iba alejando de la línea de meta saliendo lamiendo el palo. En el minuto 90 Mairata fue expulsado con roja directa.
Pinceladas
1. Bordalás declaró que se había encontrado un Nàstic duro. Que mire su equipo primero ya que el juego de sus jugadores rondaron a veces lo criminal. Quizás el Elche haya sido uno de los mejores equipos que han pasado por el Nou Estadi pero también ha sido uno de los más duros. Aún me pregunto cómo pudo acabar el Elche el partido con diez jugadores.
2. Dentro de lo mal que estuvo el árbitro en general me gustó la postura que adoptó respecto a cuatro o cinco situaciones con jugadores del Elche cuando éstos haciendo cuento mayúsculo se tiraban al suelo retorciéndose de dolor como si les hubiera pillado un toro. El árbitro correctamente pasando de ellos y haciendo continuar el juego. Quizás le faltó sacar alguna tarjeta amarilla para impedir que se volviera a producir este tipo de jugadas.
3. Debutó Dani Ábalo. Por lo que le vimos ayer solamente decir al Celta de Vigo: GRACIAS!!! El puesto es suyo. Estoy seguro que nos dará muchos momentos de alegría a partir de ahora. Lucha como el que más, no se "acojona" ante nadie, tiene esa puntita de calidad extra que le diferenciará del resto y sobre todo que por fin he visto un jugador del Nàstic que sus centros al área vayan a ella y no a las nubes.
4. La intensidad del Nàstic. Hace ya muchos partidos que vemos a nuestro equipo que lo hace bien. A veces jugando el balón y a veces tirando de corazón. No podemos bajar la guardia ni un momento ya que no nos lo podemos permitir. Hemos perdido muchos puntos pero la actitud del equipo es la buena. Ahora esperemos que los resultados también nos acompañen.
5. En general muy bien todos lo jugadores y en particular hacia un jugador que no me gusta nada de nada que es Rodri. Cuando lo hace mal lo digo y cuando, como ayer, hace un partidazo, también.