Navidad, ‘dichosa’ Navidad

Santa Claus (Foto: Dennis Stock-Magnum Photos)

No he escuchado muchos villancicos estos días. No sé si es que huyo de ellos de forma inconsciente para no escucharlos, que el ruido ambiental impide que lleguen con nitidez o es que las oscilaciones que producen en la presión del aire se convirten en ondas mecánicas que mi cerebro no es capaz de percibir. No sé… Lo cierto es que la dichosa Navidad ya está aquí, fiel a su cita, pesada y animosa al tiempo. Los empresarios estarán contentos: Dios se pone de su parte y hace coincidir las fiestas con el viernes o el fin de semana. Sin puentes. Sea como sea, felices fiestas, que no está el mundo como para desperdiciarlas. Y si hay que comer como si no existiera el mañana, se come. Y si hay que comprar regalos, se compran. ¿Consumismo? Sí, pero la expresión de la persona mientras desenvuelve un regalo y ese primer segundo en que lo ve, no tiene precio, no se compra ni se vende. Feliz Navidad (en mayúsculas que, afortunadamente, sólo hay una al año).

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