Se acercan unas fiestas maravillosas y preciosas, unas fiestas que una vez más los cristianos nos robaron a los paganos. ¿Sabiais que en realidad el profeta cristiano, Jesucristo, no nació en Diciembre? No hay una fecha concreta aunque la mayoría coincide en que el nacimiento de este hombre fue cercano al verano. Entonces, ¿cual es el motivo de que nos hagan creer que nació en el último mes del año? Para hacerlo coincidir con las arraigadas festividades paganas, para tratar de erradicarlas, o mas bien, sustituirlas.
Entonces, ¿que celebramos realmente en estas fechas? Sencillo, celebramos el solsticio de invierno, o lo que los celtas y nórdicos llamarían Yule. Los primeros en festejar durante estos días fueron los romanos, los cuales celebraban las Saturnalias, un festival en honor al dios Saturno (Cronos para los Greigos), dios del sol.
Las Saturnalias se celebraban cuando el sol estaba mas bajo en el cielo, y así los días empezaban a hacerse mas largos. También estaba relacionado con las cosechas, pues se le ofrendaba a Saturno (Cronos) para que hiciera que el sol brillase con fuerza y tuviesen éxito durante ese año al recogerlas.
Los Griegos celebraban a lo largo de este mes unas fiestas dedicadas a Demeter, Poseidón y Perséfone llamadas las Haloa. Tenían como objeto proteger el grano que estaba por germinar en la tierra y ofrendaban a estos tres dioses unas espigas de trigo en un poco de tierra.
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