New Destination: Barcelona (parte II)

Buenas tardes,Nos complace comunicarle que la Comisión de Coordinación del máster, reunida el pasado 14 de abril, ha decido poner su solicitud en lista de espera. En caso de que existiera alguna baja contactaríamos con usted para ofrecerle la plaza que haya quedado vacante.Saludos cordiales

Ese es el mensaje que me enviaron el pasado miércoles del Máster de Formación del Profesorado de Español como Lengua Extranjera de la Universidad de Barcelona. Sinceramente no me esperaba esta respuesta, que a mi no me complace en absoluto, aunque a ellos sí. No me la esperaba, ya que cuando llamé para pedir información me dijeron que normalmente no se cubrían todas las plazas en el primer periodo de preinscripción. Cuando lo leí se me vino un poco el mundo encima. Todos los planes que había hecho se me iban al traste. Ya sé que estoy en lista de espera, que no está todo perdido, incluso me habían dicho que se reservaban algunas plazas en el segundo periodo de preinscripción para alumnos extranjeros y de otras comunidades, pero la verdad no tengo muchas esperanzas. Probablemente habrá mucha demanda y seguramente tendrán prioridad los alumnos de la UB.

Para una vez que tenía claro lo que quería hacer, ahora me veo otra vez sin saber que va a ser de mí en los próximos meses. De momento sigue en pie mi viaje a Barcelona. Volví a buscar información sobre másters en varias universidades pero no me interesa ninguno. También consulté la posibilidad de hacerlo online, pero vale 4900 euros y no es oficial. Y sinceramente no me apetece gastarme ese dineral por estar en casa leyendo y luego tener un título, yo lo que busco es una formación presencial y práctica. La otra opción es quedarme en Las Palmas y hacerlo aquí, ya que existe un máster parecido, pero la decisión de irme estaba ya tomada en conjunto con otra persona y ya no hay vuelta atrás.Intentaré conseguir trabajo dando clases y quizá el año próximo haya más suerte y me acepten en el máster. Lo que no quiero es seguir perdiendo el tiempo en trabajos que no me van a aportar experiencia en mi campo, no quiero acabar de recepcionista o algo así, aunque si no me queda más remedio lo haré, porque de algo tengo que vivir.Como conclusión saco que es muy triste querer estudiar y no poder, pero bueno, así es la vida. En fin, no sé que pasará, ¡deseadme suerte!