Revista En Femenino

Ni Angel ni Demonio: El temperamento y el caracter infantil

Por Mchristine @fnuestrodiario

¡Este niño tiene carácter!

 

Es una frase muy común aunque mal dicha debido a que el carácter no es únicamente malo y porque es algo que se forja a lo largo de la vida humana; en otras palabras, lo desarrollamos con el tiempo.

Un niño terco, por ejemplo, que tiende a poner a prueba a sus padres, desafiar lo prohibido o simplemente  travieso lo que tiene es un temperamento fuerte. Al contrario del carácter el temperamento es hereditario y estable a lo largo de nuestra vida y esta directamente asociado a nuestros rasgos afectivos.

 

Los niños con fuerte temperamento suelen ser más abiertos a nuevas amistades, culturas y enseñanzas. Aprovecha para conseguir que se interese por actividades en grupo relacionada con la concentración (musica, ajedrez,damas,etc). Además tienen un ingenio y creatividad admirables; he llegado a esta conclusión basandome en mi experiencia, los niños más tranquilos tenían más dificultades a la hora de crear y en lectura sobre psicología infantil.

Lo que debemos tener en cuenta es que no debemos cortarle las alas a un niño activo y si canalizar esta energía convirtiendola en buenos hábitos; aprovechando el temperamento para forjar un carácter ganador. Un niño que corre excesivamente por casa es una clara señal de que necesita más horas en el parque o alguna actividad relacionada con la resistencia ( bicicletas, atletismo, baloncesto,fútbol,etc) no para cansarlo, para enseñarle como trabajar su energía.

 

Ni Angel ni Demonio: El temperamento y el caracter infantil.

 

El constante grito de "estate quieto ya" o "ese niño no para" que es muy común entre madres y abuelas lo que genera en el niño es frustración; y al final acaba creyendo que las ganas de quemar energías que tiene y no lo sabe es mala (a mama/papa le molesta) y por consecuencia se retrae.

Los aspectos relacionados con el carácter y el temperamento también funcionan de igual manera con los niños mas tranquilos y sumisos. Fomentarles actividades donde puedan moverse un poco y salir de su estado de timidez o vergüenza les ayudara a relacionarse mas fácilmente a lo largo de su vida; un niño de temperamento demasiado pasivo sufrirá con la timidez en la adolescencia .

Es tan sencillo como parar y observar la conducta de nuestros hijos para encontrar la manera adecuada de que se desarrolle aprovechando al máximo los rasgos de su temperamento y conseguir con ello que su carácter sea armónico con sus gustos y su vida futura.

 

Ni Angel ni Demonio: El temperamento y el caracter infantil.


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