Revista Mundo animal

"Nina"

Por Losperrosdelcamino

Se acuerdan de esta perrita foxterrier?   La encontré deambulando en vísperas de pascua, desesperada subí su imagen a internet con la única intención de buscar a las personas que la  hubieran perdido, por si la anduvieran buscando.
Por favor lean, esta es la verdadera realidad de esta pequeña:
El día 23 de Diciembre de 2015,  a eso de las seis  de la tarde, voy en mi auto cruzando la intersección bajo la autopista General Velásquez con Carlos Valdovinos, el taco no dejaba avanzar mas que un centímetro, la avenida hecha un caos debido a los trabajos que se están realizando por la futura conección del metro en el lugar,  imposible avanzar.  Autos lentos se mueven  si es que lo hacen, mas estamos detenidos que avanzamos.
De pronto miro hacia el costado derecho que algo pequeño de color blanco a gris  se mueve,  no quiero mirar, pero imposible no volver hacerlo. Aún detenida en el taco, ese bulto pequeño está peor  que el taco,  apenas avanza.  Miro por el espejo retrovisor, nooo,  ¿que hace ahí ese pequeño perro raza fox terrier ante tanto peligro?...casi me morí.
Lo vuelvo a mirar,  observo bien, coloco intermitentes de emergencia,  detengo el auto hacia el costado izquierdo arriesgándome a un parte, imposible seguir de largo cuando ya lo he visto.  Imposible olvidar aquella vez que haciendo mil malabares rescatamos ese 22 de Diciembre  del 2013, hace  mas de dos años, a nuestra amada Rengui  del medio de la autopista en Rancagua.  Pienso en Rengui, que el día anterior a este encuentro,  la habíamos saludado para su cumpleaños.  El taco aún estaba detenido, entonces aprovecho la oportunidad para abrir la puerta,  entre mi desesperación  en  medio de los autos corro a buscarla, la tomo  y la saco de ese infierno.
La pensé dos veces, me imposibilita la idea de no tener mas espacio para seguir rescatando a los perros de mi camino, la idea de no poder, me supera, me entristece y me pone mal, igual continúo.
Con el temor de que se arranque lejos me acerco suavemente para no asustarla  me doy cuenta que es perrita,  al verme se queda inmóvil, paralizada, lo que me ayudó a tomarla rápido en mis brazos protegiéndola y dándole seguridad. La pequeña foxterrier me mira y  sonríe con su mirada de ojos negros muy tristes.  La tomo en mis brazos, al pasar en medio de los autos, se las muestro como preguntándoles, "¿ninguno de ustedes la vio?" y  vuelvo a correr al auto, la dejo segura en el asiento trasero, dan la señal de partida, y el taco empieza avanzar.  Pongo primera,  intermitente a la derecha, miro al auto de atrás pidiendo que por favor me de permiso para volver a mi lugar, lo hace, y vuelvo a seguir mi rumbo.  Mientras avanzo por la calzada siguiendo mi rumbo,  mis ojos se humedecen  (como en estos momentos en que vuelvo a recordar), aún no me percato por que otra vez yo, miro en mi mente al cielo,  ¡Diosito ayúdame!...mas le agradezco por todo, que pedirle ayuda, pienso que pedirle ayuda a Dios es molestarlo, debe tener millones de casos mas importantes que los míos.  Pero es mi desesperación de no poder hacer mas.   ¿Por que no serán invisibles para mí?.
Mis lágrimas culiás me delatan, decido ponerme el parche antes de la herida, entonces llamo a mi esposo para que mi pena ya no sea entera, y la comparto con el primero.  El tono de mi voz me acusa, ¿Que le pasa? me pregunta, y a mí que me han dicho, me suelto entera.  Me responde, ya está hecho, hay que seguir, no sufra, alegrese por haberla sacado de ahí.    ¿Cómo no amarlo si es el hombre mas hermoso que pisa la tierra?...me da ánimo, para continuar sin reproches.  Corto, seco mis lágrimas y vuelvo a sonreir. Ya lo hice, ¿ y que?...hay que apechugar, me digo. Y me río.
Antes de llegar a casa, llamo a mi hija para alertarla, pero Dani ya está al tanto.  Tranquila, me dice, aquí ya los perros están avisados, y se rie.
Llegamos a casa, debo pensar que somos responsables de  más perros, por lo tanto mi preocupación son ellos antes. No puedo llegar e ingresar a un perro que he sacado recién del abandono,  sin saber si está sano o viene enfermo, sería irresponsable con los nuestros.  La pequeña me mira, con mirada mas segura, se entrega a mis manos, noto que está muy sucia, tiene un olor que reconozco entre los olores, entonces la llevo directo al baño a tratar de quitarle ese olor y  color de tierra ópaca que tiene en su frágil  desnutrido cuerpo donde los huesos son su vestimenta,  y  que le pide agua y mas agua. ¿Quizás de cuando que no tomaba agua?
Hagan clic encima del video, para que la conozcan en su realidad.

Ya en la tina, la reviso bien, ella no se mueve, algo tiene en su patita trasera que no la deja casi  moverse, pero tiene un tic demasiado fuerte, como si estuviera golpeando enojada el suelo, me recuerda aquel monito de la tienda de sombreros donde golpea el vidrio,   pueden ser secuelas de distemper me digo, o daño neurológico por atropello, veo que no tiene garrapatas, eso me extraña, en época de calor es común que perros abandonados tengan mas de unas cuantas en su piel, lo que me hace imaginar que es una perrita de casa, se entrega fácilmente, quizás se haya perdido y la estén buscando, pienso.  No dejo de preguntarme por su patita. También trae marcas de guerra, como que otros le hayan hecho daño, incluso sectores sin pelo.
Empiezo cuidadosamente con todo el cariño del mundo a jabonarla, la pequeña se entrega, no hace ni un gesto por intentar salir del agua tibia.  Al revisarle de donde viene el mal olor a muerte que posee, me encuentro que debajo de su áxila tiene un agujero donde mis dedos fácilmente se introducen.
La imágenes  son parte  de las pruebas de un dolor silencioso.
Ahi comienza mi preocupación, deduzco  casi asegurando que la pequeña fox terrier fue atropellada, su bracito está como suelto en su cuerpo, es como si fuera un pollo al que le han fracturado sus huesos para separar las alas.
Mis cuidados se intensifican, la tomo, la seco con la mayor suavidad posible, primero con toalla, luego con secador. La dejo en el suelo para ver si camina, apenas se mueve, lo hace con una patita trasera hacia atrás. Al ver como estaba, imposible no preocuparme, peor aún en vísperas de pascua y mas encima un fin de semana largo.  Son casi las siete de la tarde, comienzo a llamar a clínicas veterinarias donde mas de una vez he necesitado sus servicios haciéndome cargo de todos los gastos de manera particular.
Despúes del baño.
En cinco clínicas, me contestan que por ser vispera de pascua no atendían hasta el lunes siguiente, 
entonces me recuerdo de un médico veterinario  que me da confianza y le tengo cariño desde que  se portó un siete con Rengui,  pero al que no me gusta molestar desde que se le fueron los humos a la cabeza  después que se cambió de lugar para  tener una clínica hóspital veterinaria superior a todas  en  La Florida, mi desesperación  hace que lo llame, hoy me contesta una secretaria, antes era el mismo, la niña me dice que no están atendiendo, me pide mi nombre, le digo que es de urgencia y  le cuento que he encontrado una perrita atropellada que necesita urgente  le suturen un bracito, a lo que me responde que me llama de vuelta, al rato lo hace  para darme una hora para el otro día, es decir el 24 de Diciembre a las doce horas, que en esa hora el médico la puede atender, bueno, le digo, deje tomada la hora por favor, muchas gracias.  Por lo menos en ese momento tenía una esperanza aunque fuera al otro día, pero una decepción mas dentro de mí  por la poca vocación que demuestran algunos veterinarios  que solo quieren ganar dinero sin pensar en salvar una vida.  No le quito los ojos de encima a la pequeña, le ofrezco comida, no quiere, solo se limita a tomar agua, mucha agua, no puede caminar con su brazo así, se le va para el lado y se le abre mas, como si se fuera a desparramar abiertamente. Esperar hasta mañana, me digo, justo es pascua, ¿quién me va atender?... entonces me acuerdo de una Doctora que desde hace tiempo conozco por intermedio de facebook.  Heché tanto de menos a mi querida amiga Claudia, la veterinaria que siempre iba conmigo a recorrer caminos.  Me digo no hay peor diligencia que la que no se hace.  Busco su número, la llamo, al minuto me contesta, me identifico, le cuento lo que me ha sucedido, y sin preguntarme nada me dice traémela a las ocho y media con harta paciencia. La verdad que no lo podía creer, me puse tan feliz que ni se imaginan. Estoy a las ocho y cuarto en su puerta, no veo ningún letrero que diga que es una clínica, pero yo confío en Dios, por algo habrá dirigido mis pasos a su encuentro. Abre la puerta, me hace pasar, me identifico, le cuento lo que pasa con la perrita, la recibe y me dice que espere.
Al rato me la entrega con su bracito suturado,  y me dice, que tenía gran parte de la piel de su áxila, muerta, de seguro debe de haber sido atropellada, tiene traumatismos varios en su cuerpo,  quizás secuelas de distemper en sus patitas, desnutrición severa. Me preocupa su estado, primero hay que sacarla adelante, luego me preocuparé de su esterilización.  Al parecer no está preñada, es como si hubiera parido hace poco. La Doc. me entrega unos remedios con la dosis exacta dentro de unas bolsitas de nylon, además de una receta para  comprarle calcio y un tónico que la ayude a recuperarse de su desnutrición,  le cancelo y me voy confiada en por que pasan las cosas.  Ese día tuve dos encuentros hermosos.   Al entrar en su casa, me vi reflejada en lo que yo soy como persona referente a los perros, con la  diferencia que no soy médico veterinario, pero la necesidad de abaratar mi presupuesto para hacer mas por los perros abandonados  me llevó a estudiar sola por mi cuenta  y  tengo el mismo exceso de amor que muchas personas.  Mas que una fría clínica veterinaria, encontré un hogar donde las mascotas son recibidas por ser seres vivientes, bastó eso para que yo ese día fuera un poquito mas feliz y agradecida de la atención inmediata de la Dra. Arancibia.
Ya  en casa para diferenciarla de los demás perros  había que buscarle un nombre a la pequeña, en eso estábamos cuando llega mi hijo, se le iluminaron los ojos,  la ve y lo primero que se le ocurre que se llame NINA, tiene la misma cara de la actriz que trabajó en la teleserie brasileña El Clon, dice.  La verdad que nos dió risa, por que le acertó medio a medio con el nombre, desde ese momento la perrita foxterrier encontrada herida y en mal estado, pasó a llamarse NINA, la que les presento hoy.
Para salir adelante con su recuperación, Nina, pasó a vivir dentro de una jaula de transporte por el bien de ella, para  evitar hiciera el mas mínimo esfuerzo caminando.  Su tristeza y dolor no la dejaban alimentarse.  La incentivamos a comer rico, pollo, carne y arroz.   Con poca gana lo fue aceptando. Sus huesitos se le notaban en su espalda.
Asi pasó pascua y navidad, hasta que el 26  de Dic. al sacarla a defecar abre mas de la cuenta su brazo operado lo que causa que la herida se vuelva abrir, a raíz de tener tan delgada su piel.   Le aviso a  la Dra. quién me dice que se la lleve de inmediato. Otra vez había que anesteciarla para suturar.  Lamentablemente al hacer un pequeño esfuerzo con su brazo, se desgarraba, al día siguiente, volvió a pasar lo mismo.  Fueron tres operaciones donde la Dra.,  con su trabajo, paciencia y entrega, logró hacer maravillas en la atención que le entregó a Nina.  Nosotros como siempre seguimos las instrucciones al pié de la letra, y mas con nuestra experiencia  la mantuvimos con vendajes firmes mientras su piel se juntaba.
Aqui la puedes ver luego de una curación.
Fueron días difíciles, demasiado diría yo, en los cuales había que sacarla de la jaula o Uti, para llevarla a que hiciera sus necesidades, ella jamás se hizo dentro, era inteligente, daba golpes dentro de la jaula avisando que tenía ganas, luego con sumo cuidado de mantener su brazo apegado como amarrado entre su brazo, cuello, torax, por el temor de que su herida volviera abrirse, la manteníamos en andas para que no hiciera fuerzas. Nos turnábamos para incentivarla y darle de comer varias veces durante el día. Nos preocupamos de todos los detalles para hacer de su existencia un poquito mas fácil, a esa fecha, ya habría muerto por septicimia  si hubiera seguido en el abandono.  Su orina era oscura, y sus fecas con sangre descompuesta.  Así pasó año nuevo, sus ojos seguían tristes, mientras yo, tiempo que tenía dedicaba a revisar las páginas en internet de perros perdidos, escribí a todos los que habían perdido alguna perrita foxterrier parecida, tres me contestaron para decirme que no era la de ellos.
Cuando busqué a sus dueños, pensé, que si  contaba en las condiciones en que encontré a Nina,  sería muy duro  para ellos enterarse del estado de su perra en caso que la amaran y la estuvieran buscando, la otra fue que si sus dueños se enteraran de que estaba mal herida, por miedo a tener que gastar en su tratamiento, de seguro no dirían que eran sus dueños.  Revisé página por página, comparti su imagen continuamente, pero nada.
Volví varias veces al sector donde la encontré por si hubieran puesto letreros, pero nada, ni siquiera hay casas donde preguntar si la conocían.
Mientras su herida iba progresando, gracia a los corchetes que puso la doctora, y a sus curaciones fue sanando. Que alegría nos daba ver esa áxila poco a poco secando.
Al paso de los días, cuando la sacábamos de la jaula, Nina daba demostraciones de querer caminar, pero al hacerlo arrastraba su patita hacia  atrás, lo que llevaba hacerse heridas en las coyunturas y patas, desde ahí  empezó a usar un calcetín de guagua para no dañarse por lo menos haría mas fácil su pobre andar.

Comenzó a dar pasitos lentos, torpes, sus patas no coordinaban cada paso que intentaba dar, su patita se quedaba atrás, le costaba mantenerla firme, de lo contrario se iba hacia un lado. Estaba tan delgada aún que ni siquiera se podía sus huesos. Se limitaba a quedarse sentada en un lugar a observar que hacían los demás perros.

Poco a poco fue tomando confianza en si misma, empezó a pararse e ir a tomar agua solita cada vez que tenía su recreo de salir al patio desde su jaula.

Aquí puedes ver en video sus primeras apariciones en la vuelta que dió su vida, fueron sus primeros pasos para volver a caminar dentro de todo lo mal que estuvo. Dale clic a los videos, discúlpame por si soy causante de algunas lágrimas, pero estoy segura que serán de felicidad.



Al paso de los días notaba que casi nada engordaba, pero sus tetitas se veían inflamadas como si hubieran tenido leche, era difícil imaginar que detras de ese cuerpo inclenque algo estaba pasando.
Con fecha 26 de Enero en la mañana apareció en su jaula el cuerpo inerte de un cachorrito, nada hacia imaginar que detrás de ese cuerpo flacuchento y desnutrido exístían mas vidas.   Llamo nuevamente  a la Dra. Arancibia para contarle, me dice que la lleve de inmediato por una posible cesárea de urgencia.
Nina no tenía fuerzas para tirar a sus cachorros para fuera de su cuerpo, la Dra. Arancibia la ayudó a que lo hiciera por medio de una inyección con cada uno que trajo al mundo.  Con fecha 27 de Enero, Nina fue madre de tres hijos, dos machitos y una hembrita.  Asómbrate, dale clic aqui al video.

Luego de que nacieron sus cachorritos, dentro de todo lo que significa ser madre, ella comenzó a comer el doble, ha engordado un tanto como si supiera que comiendo ella sus pequeños estarán bien, y no se ha equivocado. Nina los ama, vive pendiente de ellos como toda buena madre que es.
Hacía mucho tiempo que en nuestra casa no  nacían cachorritos,  y  tan chiquitos de tamaño,  ellos han sido tratados como reyes por todos los habitantes de nuestra casa, especialmente por Rengui y Mila,   quienes se peleaban el momento en que Nina salía hacer sus necesidades  para ir a ver que es lo que tenía, y de pasadita darles sus ricos lengüetazos. Es tan especial verlas que  emociona. Por su forma de actuar pensamos que Rengui si debe haber sido madre, y por parte de Mila, cero probabilidad, ya que fue esterilizada antes del primer celo. Mila tiene un instinto increible de madre, vive preocupada de cada uno de ellos, y cuando siente que están inquietos, Mila gime rapido para que los vayan a ver, son las perras mas maravillosas que existen en nuestras vidas.
Estamos claros que fue un celo vivido en la calle, Nina es de color blanco entero, con su cabecita color negro, blanco y dorado, sus pequeños mestizos son negritos con algo de blanco.  El color no discrimina a un ser viviente. Son los pequeñitos mas riiiicos.  Estamos todos chochos con estos pequeños, todos...jajaja...menos Rayo, Chiky, Baby ni Catalina...jajaja...no hay caso cuando uno se los muestra, se escabullen alejándose lo mas rápido.
Hasta la fecha de hoy, no hay nadie que  haya reclamado a la foxterrier para decirnos que es de alguien.  Solo hubo una persona que la quiso adoptar, pero aún no sabía en las tristes condiciones en que estaba esta pequeña.
Como siempre lo primero que hacemos es tratar de devolverles la dignidad a los perros, sin importar las condiciones en que los encontramos. No damos lástima mostrando fotos de heridas, ni dramatismos baratos como la gran mayoría hace para solicitar dinero, aquí nos preocupamos del ser viviente.  Y si ayudamos a alguno es con lo que podemos hacerlo, siempre agradecida de las cuatro personas que mensualmente cooperan con lo que pueden para hacer de nuestra labor algo mas liviano,  especialmente a mi familia por acoger en silencio, mil gracias a ellas. También mis agradecimientos a la Dra. Soledad Arancibia, quién cada vez que la he necesitado, nunca me ha dicho que no.
En esta página iré contándoles como va el progreso de Nina y sus pequeños, a quienes desde ya le buscamos las mas lindas familias que quieran adoptar a alguno de ellos,  con responsabilidad de por vida, incluida su esterilización.
Estas son parte de su realidad.
Sus primeros días de vida, de sentir, escuchar, oler...siempre apegados a su madre, con bastante leche materna pronto se pondrán mas hermosos, lo verán en las imágenes. 

Este pequeño es un machito.


Esta es la única hembrita.

Con calor.

El otro machito.

 Cinco días de vida

 A los diez dias de vida.
 


Rengui esperando que Nina salga para ella acercarse, está como diciendo, ¿me los prestai un ratito?

 



A punto de abrir sus ojitos, a los quince días.


 Mami tratando de incentivarlos a pararse  
 


Sus primeros sentaditos solos
Al mes de vida, recién empezando a dar sus primeros pasitos.


Esta historia continuará.
Quieres adoptar a alguno de ellos, solo comunícate con nosotros, a [email protected]
Mil gracias por su atención, y comparte para buscar los mejores hogares para que ellos sigan siendo felices en este nuevo mundo que empiezan a recorrer.
Marcela
[email protected]
 NO MAS ABANDONO DE PERROS

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