Niña, los followers de tu Instagram están todos muertos

En la época en la que vivimos, Concha Velasco hubiera cambiado el titulo de su canción y ya no se llamaría “Mamá, quiero ser artista,” no.
Ahora se llamaría, “Mamá, quiero ser Influencer“.

Y la madre en cuestión, tarjeta en mano, preguntaría a la criatura… ¿Hija, cómo de influencer quieres ser? ¿De las gordas? ¡Hecho!

Y de repente la muchacha que era una ¨influencer¨ muy pequeñita pasa de 2000 fans a 5000 y de 5000 a 10.000 y de 10.000 hasta donde la tarjeta aguante.

Porque sí chicas, por si alguna no lo sabe se pueden comprar fans en Instagram, bueno, se pueden comprar fans en todas las redes sociales, pero ahora mismo lo más rentable es hacerlo para Instagram.

Queda muy bien eso de tener muchas cifras en tu perfil.
Pero si son de mentira, y no tienes likes, no pasa nada, se compran también y arreglado.

Así las marcas te ven y dicen, “Wow, mira esta chica, como se lo curra. ¡Que de seguidores tiene!”

Y vas a muchas fiestas, te mandan ropa, zapatos, cremas, relojes…

Y tu te sientes la reina del mundo y lo poquito que te ha costado, unos 50 euritos.

Luego (os explico) llega Instagram, hace revisión y les quita de un plumazo un montón de seguidores, pero no pasa nada, que no cunda el pánico, se vuelven a comprar y ya esta.

¿A quá viene este post?

No penséis que es un post de ¨reventada¨, por que no lo es.

Cada uno con su dinero y con su conciencia hace lo que le da la gana y si te funciona, pues felicidades.

Pero a mí me parece cuanto menos ¨feo¨.

Feo porque creo en el esfuerzo y en el trabajo, feo porque no me gusta la mentira y esta gente miente. Miente a los seguidores que tiene reales y miente a las marcas que en mi opinión se dejan engañar.

Feo porque los caminos fáciles te llevan a recorridos cortos y feo, muy feo porque al final, dejan atrás a gente que si que se lo curra, que mete muchas horas, que hace las cosas bien, muy bien y que son íntegros y se niegan a vender su alma por unos cuantos fans.

Yo tengo la sana esperanza de que esto no tenga mucho futuro, que un día Instagram se ponga serio y de al cesar lo que es del cesar y a cada influencer sus seguidores reales.

Confío en que un dia las marcas no se dejen llevar solo por los números y primen la calidad y a las personas que realmente pueden aportar algo a su empresa.

Confío en que sigamos haciendo esto por vocación, por que nos encanta lo que hacemos, porque es nuestra via de escape.

Y insisto, no es un post de enfado. Y además creo que no será el último…

Solo es una opinión sobre como están las cosas en este momento de una persona que lleva ocho años en esto y que ha visto muchos cambios, pero ninguno tan feo.

Yo me quedo con mis 6083 seguidores, que han ido llegando solitos, uno a uno y a los que agradezco mucho que estén ahí.

Y tú niña, que sepas que tus followers están todos muertos… (ya me entendéis)

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