Niños a los que se les cae el cabello

Los niños tienen el cabello mucho más delicado y delgado que el de los adultos de por sí, pero en muchas ocasiones los pequeños sufren un debilitamiento capilar que luego suele resultar en una pérdida del cabello.

Que los niños pierdan cabello es en general un proceso natural pero en ocasiones se acelera de forma en la que no se llega a completar el ciclo de pelo nuevo, por lo que se encuentran zonas despobladas en la cabeza, lo que podemos llamar alopecia infantil.

Existe un equilibrio perfecto entre el pelo que se cae y el pelo que sale nuevo, y en general en circunstancias comunes el pelo no se cae de una sola zona, por lo que si se encuentra algún sector de la cabeza del niño donde la caída del cabello se vea intensificada se debe prestar atención a las posibles causas, para poder comenzar un tratamiento.

Algunas de las causas por las cuales los niños pierden el cabello es por ejemplo la dermatitis seborreica, una enfermedad del cuero cabelludo en la cual las glándulas sebáceas producen mayor cantidad de sebo de lo que debería, por lo cual se forma una capa de rasa que impide el desarrollo del folículo piloso favoreciendo la caída del cabello, en éste caso hay que consultar con un dermatólogo.

Otro causante puede ser la alopecia areata, una calva que puede duarar de dos a tres meses para luego cubrirse poco a poco con cabello nuevo desconociendose las causas del proceso. Los niños también pueden sufrir de tiñas que se transmiten de perros y gatos, unos hongos que afectan el cuero cabelludo y pelan zonas específicas de la cabeza, problema que se soluciona con cremas antimicóticas.

La tricoltimanía puede ser otro factor por el cual los padres pueden ver zonas sin cabello en la cabeza de sus hijos, pero en éste caso se trata de una manía propia del pequeño que lo lleva a arrancarse cabellos de forma nerviosa en una zona específica de la cabeza. La razón puede ser algún problema personal, trauma o psicológico, por lo que lo mejor es que el niño haga terapia.