No es raro ver a los pequeños con vientres prominentes, generalmente son aquellos niños de entre 1 a 4 años los que suelen tener esas siluetas tan particulares y simpáticas, con sus pancitas grandes y graciosas. En la mayoría de los casos este detalle no reviste demasiada importancia, y no es un asunto que represente una preocupación ya que en la mayoría de los casos es típico del físico, y es una particularidad que desaparece a medida que los niños van creciendo y pegando ese famoso “estirón” que los estiliza.
Lo cierto es que de todas formas los padres deben estar al tanto del motivo por el cual esto ocurre, dado que muchas veces los niños con mucha panza pueden estar dando muestra de otras causantes, un vientre abultado en exceso puede ser el resultado de una acumulación de gases y a una debilidad de los músculos abdominales, algo que suele ser muy frecuente en esas edades y que los padres pueden corresponder cambiándoles la dieta para que no sufran esa incomodidad.
Los niños con mucha panza pueden en ocasiones estar dando sino tambien evidencias de una falta de proteínas en su nutrición, lo que puede perjudicar notablemente su desarrollo y crecimiento, o en el peor de los casos es nota de una enfermedad hepática, de una enfermedad cardíaca o de una enfermedad circulatoria, ya que en cualquiera de esos casos se produce un exceso de líquidos que provocan retención e hinchazón, y lo que parece ser un aspecto simpático del pequeño es en realidad un síntoma de enfermedad.
Por último no podemos dejar de mencionar que es muy conocido que muchos niños con mucha panza son aquellos que se califican dentro de la infancia con raquitismo, siluetas que seguramente todos hemos visto en documentales de los países mas pobres. Lo mejor en todos los casos es llevar al niño a un médico que averígue el por qué de la pancita prominente del pequeño, palpando el abdómen y realizando un reconocimiento general.
Vía | Crece bebé
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Niños con mucha panza