Revista Cultura y Ocio

Niños Mutantes: "Somos unos yonkis de hacer canciones y discos"

Por David Gallardo @mercadeopop
Niños Mutantes celebran este próximo sábado 16 de abril con un concierto en La Riviera madrileña sus veinte años de andadura musical. La velada servirá como puesta de largo de Mutanciones, un disco ya disponible en el que más de una veintena de compañeros de profesión -Lori Meyers, Russian Red, Second, La habitación Roja, Pasajero, Sidonie, Zahara, Ricardo Vicente, Maga, Napoleón Solo, Havalina, Novedades Carminha, entre otros- versionan sus canciones.
Será una velada especial en la que muchos de estos amigos (no se ha desvelado el secreto oficialmente, pero parece claro que la nómina será extensa) les acompañarán sobre el escenario para festejar por todo lo alto los veinte años de existencia de la banda granadina, convertida casi sin darse cuenta en puntal de la música independiente española.
"No teníamos ni idea de todo esto del disco de versiones. Cuando nos descubrieron la sorpresa nos quedamos alucinados", recalca a Mercadeo Pop el bajista Miguel Haro, antes de que el batería Nani Castañeda apostille entre carcajadas: "Han estado todos callados como putas durante meses y nos hemos cruzado en festivales y por la carretera pero a nadie se le ha escapado nada".
A este respecto, el vocalista y guitarrista Juan Alberto Martínez añade que "lo habitual en este tipo de discos es que ocurran cuando los grupos ya se han separado o alguien se ha muerto". "Es poco habitual que estando en activo hagan algo así. Además, tras veinte años ver que nos hacen versiones gente a la que admiramos muchísimo nos dejó alucinados el día que nos enteramos. Hubo muchas lágrimas de emoción", apunta.
Echando la vista atrás, Haro recuerda que durante "los primeros diez años" de Niños Mutantes vivieron "como encerrados" en su mundo, "también porque entonces no había el movimiento que hay ahora en la música independiente española". Por eso plantea que aunque de un tiempo a esta parte sí hay mucha más relaciones con otras bandas, tampoco eran conscientes de su "influencia, por llamarlo así".
De nuevo toma la palabra Martínez para señalar que "si gusta o no lo que haces es tan fácil de comprobar como ver si se llenan las salas". "Pero aunque no lo digamos, nos importa mucho la valoración de los otros músicos. Los colegas de profesión te dicen lo que les gusta, pero todos sabemos que como en todos los gremios hay abrazos y besos de Judas y cotilleos y envidias", destaca.
Por eso, el vocalista agrega que tampoco sabes "en qué punto está la valoración de los otros grupos, si te despellejan, te adoran o directamente te ignoran, que es lo peor". Y destaca que gracias a este disco han descubierto que "hay un cariño sincero" hacia ellos, "porque nadie se mete por compromiso en un proyecto como este, que es un regalo espectacular".
Niños Mutantes:
Tras indicar entre carcajadas que "casi nadie tiene el privilegio, salvo cuando le hacen el homenaje en la jubilación, de que sus compañeros le reconozcan el trabajo", Martínez rememora sus primeros pasos asegurando que han dado todos sus pasos de manera "natural" hasta llegar a verse casi sin darse cuenta celebrando dos décadas de trayectoria rodeados de amigos.
"Hay gente que tiene muy claro desde que tiene catorce años que su vida va a ser subirse a un escenario, pero nosotros no. Nos gustaban Nirvana y los Surfin Bichos y empezamos a grabar nuestras canciones. Cada paso en sí era una meta y una satisfacción, como cuando hicimos la primera maqueta, luego el primer disco, tocamos en un festival y así sucesivamente hasta que te das cuenta de que han pasado veinte años", explica.
Además, plantea que cuando ellos empezaron tampoco pensaban a largo plazo porque allá por 1994 "la música independiente era una cosa muy pequeña, como una secta para iniciados y bastante hermética". "Ahora vemos que se ha convertido en una tendencia y en algo que es incluso un objeto de consumo. Hemos asistido a todo eso y hemos crecido como músicos y como personas. Llevamos ya más de la mitad de nuestra vida juntos en esto", resalta.
Está de acuerdo con esto Castañeda, quien indica que han "vivido todos los procesos y etapas de la música independiente española hasta los últimos años de burbuja". Y añade: "En esta carrera de fondo y largo recorrido los últimos años han sido de una exigencia brutal, editando prácticamente un disco cada 24 meses. Pero hemos sabido estar ahí durante la transformación del rock alternativo".
Con el disco ya en la calle, lo que queda para redondear esta celebración es la fiesta del 16 de abril en La Riviera madrileña, que el grupo pretende convertir en un "día irrepetible para disfrutar" de su aniversario acompañados por sus "amigos". "Todos los conciertos son una fiesta, pero esta es una fiesta y después hay un concierto", apostilla el guitarrista Andrés López, en el grupo desde 2008.
Toma de nuevo la palabra Martínez para afirmar que están en "un momento especial porque lo que podía ser la resaca de cuatro discos muy intensos se convierte ahora inesperadamente en esta celebración que es como todo un resacón de veinte años". "Y del resacón hay que intentar salir al menos con dignidad", apostilla con una sonora carcajada compartida por sus compañeros.
Para salir con dignidad de semejante resacón, Niños Mutantes mira ya al futuro, que tendrá en algún momento aún por determinar un nuevo álbum para proseguir su andadura con la naturalidad habitual, tal y como apunta Martínez: "Somos unos yonkis de hacer canciones y hacer discos. Lo nuestro es como una carrera de fondo y dentro de otros veinte años llenaremos estadios".
ENTREVISTA PUBLICADA ORIGINALMENTE POR David Gallardo EN EUROPA PRESS.

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