Revista Psicología

Nivel 1 de Liderazgo: Posición (derechos)

Por Jorge Villanueva @elcaminomediojv

Nivel 1 Posición (derechos)

Nivel 1 de Liderazgo: Posición (derechos)

Es un gran lugar para visitar el liderazgo, pero no querrás vivir allí.

Las personas te siguen porque tienen que hacerlo.

Este es el primer nivel de Liderazgo, todo aquel con personas bajo su cargo o con las cuales interactúa de alguna forma continuamente está en este nivel.

La posición da una oportunidad, pero con ella generalmente viene muy poco poder verdadero.

A continuación hablaremos de las ventajas que tiene este nivel de liderazgo:

Ventajas

Has sido invitado al escalafón del liderazgo

1. Generalmente se ofrece una posición de liderazgo a gente que tiene potencial para liderar

Los mejores líderes promueven personas al liderazgo basándose en el potencial que estas tengan para liderar, y no en políticas, antigüedad, credenciales o conveniencia.

De todas formas, si estás en una posición de liderazgo sea por la razón que sea, ya te encuentras en el Nivel 1.

2. Una posición de liderazgo significa autoridad reconocida

El título te da reconocimiento y autoridad. Sin embargo viene con muchas limitaciones.

Nadie es líder hasta que su nombramiento esté ratificado en las mentes y los corazones de sus hombres.

Como nuevo líder debes usar sabiamente la autoridad que te concedieron para hacer progresar al equipo y ayudar a las personas que lideras.

Haz eso, y tu gente comenzará a darte incluso mayor autoridad.

Cuando esto sucede, ganarás liderazgo, no solo una posición.

3. Una posición de liderazgo es una invitación a crecer como líder

A quien mucho se le da, mucho se le exige.

La única manera de mejorar una organización es hacer crecer y mejorar a los líderes.

Si deseas dejar huella, empieza contigo mismo.

Los líderes que hacen el mayor daño a una organización son los que creen que ya llegaron a donde debían llegar.

Una vez que reciben el título o la posición deseados dejan de crecer. Dejan de innovar. Dejan de mejorar. Descansan en sus derechos y obstruyen todo lo que podría ocurrir.

Los buenos líderes siempre son buenos aprendices.

Para ser un líder eficaz debes creer que la posición de liderazgo que recibes es simplemente una invitación para crecer.

Si haces eso y te conviertes en un aprendiz toda la vida, continuamente aumentará tu influencia con el tiempo y sacarás el máximo potencial de tu liderazgo.

4. Una posición de liderazgo permite a líderes potenciales formar y definir su liderazgo

Cuando recién te conviertes en líder, tu página de liderazgo está en blanco y puedes llenarla en la forma que quieras.

“El liderazgo trata mucho menos acerca de qué hacer, y mucho más acerca de quién ser. Si ves el liderazgo como una bolsa de trucos de manipulación o de comportamientos carismáticos para hacer progresar tus propios intereses, entonces las personas tendrán todo el derecho de ser cínicas. Pero si el liderazgo fluye en primer lugar del carácter interior y de la ambición basada en rectitud, entonces con justicia puedes pedir a las personas que se den de lleno a la organización y a la misión que esta tiene.” ~Frances Hesselbein

A medida que avances debes considerar los siguientes tres aspectos:

1. ¿Quién soy?

El verdadero liderazgo tiene que ver primero con entender quién soy, y luego con qué usar para crear una excelente organización.

Los líderes deben dar a sus subordinados libertad para que desarrollen al máximo sus talentos.

No obstante, la mayoría de obstáculos que limitan el potencial de las personas los activa el propio líder, y están enraizados en los propios temores, en las necesidades egoístas, y en hábitos improductivos de ese líder.

Una transformación se produce cuando los líderes exploran a profundidad sus pensamientos y sentimientos a fin de comprenderse a ellos mismos.

Los líderes exitosos conocen sus fortalezas y debilidades. Entienden su temperamento. Saben qué experiencia personal les puede ayudar. Conocen sus hábitos de trabajo y sus ritmos diarios, mensuales y temporales. Saben con qué clase de personas trabajan mejor y con cuáles deben tener más sabiduría a fin de llegar a apreciarlas.

Estos líderes poseen un sentido de hacia dónde van y cómo desean llegar allí.

Como resultado saben qué son capaces de hacer y su liderazgo es firme.

Conocerte personalmente en un nivel muy profundo es un proceso largo y complicado que debes enfrentar si deseas ser mejor líder.

2. ¿Cuáles son mis valores?

Los valores que tienes son el alma de tu liderazgo y dirigen tu conducta.

Antes de que puedas crecer y madurar como líder debes comprender claramente tus valores y comprometerte a vivir coherentemente con ellos, pues confirmarán tu conducta e influirán en la forma en que lideras.

Para ello, ordena tus creencias en tres áreas básicas:

  1. Valores éticos: ¿Qué significa hacer lo correcto por los motivos correctos?
  2. Valores relacionales: ¿Cómo construir un ambiente de confianza y respeto con otras personas?
  3. Valores de éxito: ¿En qué objetivos vale la pena invertir la vida?

Si contestas estas preguntas y te comprometes a vivir tus valores en estas tres áreas, estarás bien encaminado a fin de desarrollar la integridad que te hace atractivo a los miembros del equipo y hace que ellos quieran seguir tu liderazgo.

Las características que debe tener todo líder (en orden de importancia) según las personas son las siguientes:

  • Liderar con el ejemplo.
  • Fuerte ética o moral.
  • Conocimiento del negocio.
  • Rectitud.
  • Inteligencia general y competencia.
  • Reconocimiento a empleados.

3. ¿Qué prácticas de liderazgo deseo poner en práctica?

Individuos con diferentes personalidades, enfoques y valores triunfan no debido a que un grupo de valores o prácticas sean superiores a otras, sino porque los valores y prácticas de ellos eran genuinas.

Si quieres llegar a ser mejor líder no solo debes conocerte y definir tus valores; también debes vivirlos.

Mientras piensas en la forma en la cual definirás tu liderazgo, ten en cuenta qué clase de hábitos y sistemas practicarás constantemente.

Respóndete las siguientes preguntas:

  • ¿Qué idearás para organizarte?
  • ¿Qué harás todos los días al llegar al trabajo?
  • ¿Qué costumbres espirituales conservarás para mantener el rumbo?
  • ¿Cómo tratarás a la gente?
  • ¿Cuál será tu ética?
  • ¿Qué clase de ejemplo establecerás? 

Todas las cosas están a disposición de cualquiera. De ti depende definirlas.

La conclusión es que una invitación a liderar personas es una invitación a marcar la diferencia.

El buen liderazgo cambia vidas individuales. Forma equipos. Construye organizaciones. Impacta comunidades. Tiene el potencial de impactar el mundo.

Pero nunca olvides que la posición es tan solo el punto de inicio.

Ahora, hablemos de las desventajas del Nivel Posición:

Desventajas

El verdadero liderazgo no es acerca de la posición

1. Tener una posición de liderazgo a menudo es engañoso

Una posición siempre promete más de lo que puede ofrecer.

Evita cometer el error de pensar que te convertiste en líder debido a tu posición, esta es más bien una oportunidad para convertirte en líder.

Aunque te den un cargo de liderazgo, debes ganártelo para liderar de verdad.

No definas el liderazgo como sustantivo: lo que eres, defínelo como liderar, verbo: lo que estás haciendo.

Recuerda: Liderazgo es acción, no posición.

Los líderes siempre están llevando a la gente a alguna parte. No son estáticos. Si no hay viaje no hay liderazgo.

2. Los líderes que confían en la posición para dirigir a menudo devalúan a las personas

Quienes dependen de la posición para su liderazgo casi siempre dan gran valor a mantenerse en sus cargos, muchas veces por sobre todo lo demás que hacen.

Es más, muchos líderes posicionales ven a menudo a los subordinados como una molestia, como dientes intercambiables de un engranaje en la máquina organizacional, o hasta como obstáculos problemáticos para los objetivos del líder de ascender a la siguiente posición.

En consecuencia, departamentos, equipos u organizaciones que tienen esta clase de líderes sufren una moral detestable.

Estos líderes suelen rechazar muchos aspectos humanos de liderar a otros.

Pasan por alto el hecho de que todas las personas tienen esperanzas, sueños, deseos y metas.

No reconocen que en calidad de líderes deben unir su visión con las aspiraciones de su gente en una manera que beneficie a todos.

Resumiendo, no lideran bien porque no reconocen ni tienen en cuenta que el Liderazgo (de cualquier clase, en cualquier lugar, y por cualquier propósito) es relacionarse con personas.

3. Los líderes posicionales se alimentan de política

Hay mucha manipulación.

Los líderes posicionales se concentran en controlar y no en contribuir.

Trabajan para ganar títulos.

Hacen lo que esté en sus manos para tener el personal más numeroso y el mayor presupuesto posible, no para beneficiar a la misión de la empresa sino para expandir y defender su propio territorio.

4. Los líderes posicionales ponen los derechos por sobre las responsabilidades

“La mitad del mal de este mundo la ocasionan individuos con deseos de sentirse importantes. Su intención no es dañar. Los absorbe la interminable lucha de pensar bien de sí mismos.” ~T. S. Eliot

Es inevitable que los líderes posicionales que dependen de sus derechos desarrollen una sensación de ser privilegiados.

Esperan que su gente les sirva, en lugar de buscar maneras de servirles.

Para ellos es más importante la descripción del cargo que la creación de oportunidades de empleo.

Valoran el territorio por sobre el trabajo en equipo.

En consecuencia, por lo general resaltan normas y reglamentos que los benefician, y hacen caso omiso de las relaciones.

Solo porque se tenga el derecho de hacer algo como líder no significa que sea correcto hacerlo.

No enfocarse en los derechos, y sí en las responsabilidades, es a menudo señal de madurez en un líder.

“Casi todos los hombres pueden soportar la adversidad, pero si usted desea probar el carácter de alguien, dele poder.” ~Abraham Lincoln

5. Muchas veces el liderazgo posicional trae soledad

Los líderes posicionales pueden volverse solitarios si malinterpretan las funciones y el propósito del liderazgo.

Ser un buen líder no significa tratar de ser el rey de la colina y pararse encima (y alejarse) de los demás.

El buen liderazgo tiene que ver con caminar al lado de las personas y ayudarlas a avanzar.

Los líderes tipo “rey de la colina” crean un ambiente negativo de trabajo porque son inseguros y se sienten fácilmente amenazados.

Se preocupan cada vez que ven personas con potencial que empiezan a ascender.

Temen que su lugar en lo alto esté siendo amenazado.

Como resultado hacen que las personas con talento se sientan humilladas y se valoren menos de lo debido, tratando así de proteger su posición y mantenerse claramente por encima y por delante de todos los demás.

Esto hace que las personas, al sentirse menospreciadas y limitadas, dejen el departamento o la organización y busquen otra colina donde trepar.

Al final solo quedan individuos promedio o desmotivados que saben que su puesto está en el fondo, lo cual hace que se genere una cultura de “nosotros contra ellos” con el líder posicional parado solo en lo alto.

6. Los líderes posicionales permanecen marcados y varados

La posición no hace al líder, es el líder quien hace la posición.

Si brindas poco o nada a buenos líderes potenciales, aun así ellos triunfarán y llegarán a ser buenos líderes.

Por el contrario, si das todo de ti a líderes mediocres, estos de igual forma no triunfarán y no se establecerán como buenos líderes.

Siempre que las personas utilizan su posición para liderar a otros por largo tiempo, sin desarrollar verdadera influencia, se estigmatizan como líderes posicionales y casi nunca obtienen más oportunidades de progresar en esa organización.

Quizás avancen lateralmente, pero casi nunca hacia arriba.

7. La rotación de personal es alta con los líderes posicionales

Las personas aceptan un empleo porque desean ser parte de una empresa particular, pero cuando renuncian casi siempre se debe a que quieren alejarse de gente en particular.

Los buenos líderes se van de una organización cuando tienen que seguir a líderes malos.

Es una realidad que una empresa no funcionará en un nivel más alto que su líder.

8. Los líderes posicionales obtienen lo mínimo de su gente, no lo máximo

Algunas personas que trabajan para un líder posicional podrían al principio ser fuertes, ambiciosas, innovadoras y motivadas. Pero casi nunca permanecen así.

Típicamente se convierten en una de estas tres clases de individuos:

1. Los pendientes del reloj

Evalúan según el reloj a cada instante en el trabajo.

Suelen decir: “Solo dos horas más, y me voy a casa”.

Están pendientes del momento de descanso, el almuerzo y la salida.

Cuando las personas con quienes trabajas casi ni pueden esperar para dejar de trabajar, algo no está funcionando bien.

2. Empleados que dan estrictamente lo necesario

Las personas no dan lo mejor de sí a líderes a quienes aprecian muy poco.

Ya que los líderes posicionales dependen de sus derechos para liderar y usan su posición de liderazgo como apalancamiento, quienes trabajan para ellos a menudo dependen de sus derechos como empleados y usan los límites de sus descripciones laborales como apalancamiento para hacer solamente aquello que se les exige.

3. Los mentalmente ausentes

Siempre hay sujetos en el ambiente de este nivel que quizás estén físicamente presentes, pero que se hallan mentalmente ausentes.

No se acoplan mentalmente y solo aparecen para cobrar el sueldo.

Esta actitud es muy perjudicial para una organización porque parece contagiar.

Cuando alguien se marcha mentalmente y no recibe consecuencias por ello, con frecuencia otros lo siguen.

La dejadez en el trabajo y el escape mental son contagiosos.

Se puede comprar el tiempo de un individuo; se puede comprar su presencia física en un lugar dado; hasta se puede comprar una cantidad medida de sus diestros movimientos musculares por hora. Pero no se puede comprar entusiasmo, no se puede comprar lealtad, no se puede comprar devoción de mente, corazón y alma. Todo esto se debe ganar.

El éxito exige más de lo que la mayoría de personas están dispuestas a ofrecer, pero no más de lo que son capaces de dar.

Lo que marca la diferencia es el buen liderazgo.

Si no se invierte mucho, entonces la derrota no duele mucho y la victoria no es muy emocionante.

La mayor desventaja del liderazgo de Nivel 1 es que no es creativo ni innovador.

Es liderazgo que a duras penas sale adelante. Y si un líder se queda mucho tiempo en la desventaja del Nivel 1, podría encontrarse fuera.

Si un líder falla en el Nivel 1, no le queda más alternativa que salir e ir de acá para allá en busca de otro empleo.

Mejores conductas en el Nivel 1

Cómo sacar el mayor provecho de tu posición

1. Deja de confiar en la posición para empujar a la gente

Los mejores líderes no utilizan su posición en absoluto para lograr que se hagan las cosas.

No necesitas un título ni autoridad para liderar.

Pruébate a ti mismo.

Intenta liderar a un grupo de personas sin que los demás si quiera lo sepan.

No tienes que decirles qué hacer, no puedes obligarlas a seguirte.

Un líder encuentra maneras de influir acción.

Pregúntales cómo puedes ayudarles.

Pregúntales qué desafíos tienen en su posición.

Quizás haya una manera en que puedan trabajar juntos como equipo y hacer las cosas con mayor eficacia uno para el otro.

Forma una relación con esas personas y muestra interés en ellas.

Liderar no es cuestión de título o de tener una oficina, sino de influir y del hecho de que se puede impactar en otros.

2. Cambia tus derechos por movimiento

“No son los títulos los que honran a los hombres, si no los hombres los que honran a los títulos.” ~Nicolás Maquiavelo

No creas que mereces tu posición.

El liderazgo no es un derecho sino un privilegio. Continuamente hay que ganárselo.

Los buenos líderes no dan nada por sentado. Siguen trabajando y liderando.

En cierto modo se mantienen insatisfechos, porque la insatisfacción es una buena definición en una sola palabra para motivación.

Es posible que te hayan nombrado para una posición de Nivel 1, pero tendrás que liderarte y liderar a otros por encima de esa posición.

Debes estar dispuesto a renunciar a lo que eres a fin de alcanzar lo que podrías llegar a ser.

Permite que una visión por marcar la diferencia te levante a ti y a tu gente por sobre los confines de descripciones laborales y pequeñas normas.

3. Deja tu posición y Muévete hacia tu gente

Quienes confían en la posición muchas veces creen erróneamente que es responsabilidad de sus subordinados acercárseles para tratar sus necesidades y deseos.

Los buenos líderes comprenden que es responsabilidad de ellos ir hacia las personas.

Los líderes son iniciadores.

“Quien ha de mover al mundo primero debe moverse a sí mismo.” ~Sócrates

Si deseas subir al nivel 2 en tu liderazgo debes salir de tu territorio.

Debes dejar de ser el rey de la colina, bajarte de tu lugar privilegiado, y relacionarte con tu gente.

Debes moverte más allá de la descripción de tu labor, tanto en términos del trabajo que realizas, como en la forma en que interactúas con los miembros de tu equipo.

Debes hacer responsabilidad tuya conocerlos, averiguar qué necesitan, y ayudarlos a fin de que el equipo gane.

Cada vez que salimos de nuestra zona de confort y conquistamos un nuevo territorio no solo ampliamos esa zona sino que también nos agrandamos.

Si quieres crecer como líder, prepárate para la incomodidad.

Pero entiende esto: los riesgos bien valen la recompensa.

Creencias que ayudan a un líder a avanzar al Nivel 2

Estas son las cuatro declaraciones que debes asimilar antes de poder cambiar de líder de Posición a líder de Permiso:

1. Los títulos no son suficientes

Desarrollar una conciencia de que los títulos tienen poco valor real y que el Nivel Posición de liderazgo es el más bajo, produce una sana sensación de insatisfacción con el Nivel 1 así como un deseo de crecer.

La seguridad no aporta propósito.

El liderazgo debe ser activo y dinámico. Su propósito es crear cambio positivo.

2. El activo más valioso para un líder es la gente, no la posición

No debemos enfocarnos en reglas y procedimientos para que se hagan las cosas o para seguir adelante. Debemos desarrollar relaciones.

Puesto que las personas son el poder detrás de cualquier organización, ellas resultan ser el activo más valioso, y el más apreciable.

Comienza a poner a la gente por encima de tu posición. En vez de asfixiarlas empezarás a levantarlas.

Desarrolla en la gente las habilidades que tú necesitas para convertirte en un mejor líder, pero no tardes en hacerle saber a los demás que los valoras, expresándoles tu aprecio e interesándote personalmente en ellos.

3. Un líder no tiene que tener todas las respuestas

La labor de un líder no es saber todo sino atraer gente que sepa cosas que él o ella no conoce.

Una vez que reconoces que uno no es tan inteligente como todos juntos, dejarás de reunir a las personas para darles respuestas y comenzarás a acudir a otros para que te ayuden a encontrar esas respuestas.

4. Un buen líder siempre incluye a otros

Dado a que los líderes posicionales a menudo trabajan solos, aislados en lo alto de la colina del liderazgo mientras que sus subordinados laboran juntos en la parte inferior, los equipos de estos líderes producen muy por debajo de sus capacidades.

Esto es porque el liderazgo aislado no motiva trabajo en equipo, creatividad, colaboración, ni logros elevados.

El buen líder trata de dirigir junto con otros, no solo de liderar a otros.

Esto requiere colaboración, compañía y sacrificio de ambiciones personales egoístas por el bien del equipo y de la visión de la empresa. Significa ser parte de algo más grande que uno mismo. Significa poner a los demás por delante y estar dispuestos a ir tan rápido como la gente que se lidera.

Avanzar del Nivel 1 al 2 requiere el mayor cambio personal en un líder.

Requiere un cambio de creencias y actitudes hacia otras personas y hacia el liderazgo.

Guía para el crecimiento a través del Nivel 1 (Pasos de Acción)

Usa las siguientes pautas para que te ayuden a planificar tu crecimiento:

1. Agradece a quienes te invitaron al liderazgo

Saca tiempo para escribir una nota o un correo a fin de agradecer a esa persona que te dio una posición de liderazgo (esta persona creyó en ti) y exprésale el impacto positivo que liderar ha producido en tu vida.

2. Dedícate personalmente a crecer en el liderazgo

Tú no crecerás como líder a menos que te comprometas a salir de tu zona de confort y trates de ser mejor líder de lo que eres hoy.

Escribe una declaración de compromiso para crecer, que describa qué harás para lograrlo y cómo enfocarás el asunto.

Luego fírmala y ponle la fecha en la que la escribiste.

Esto marca el día en que te comprometiste a convertirte en el líder para el cual tienes potencial, así como a subir los 5 Niveles de Liderazgo.

3. Define tu liderazgo

El Nivel 1 es el mejor sitio para pasar tiempo definiendo tu liderazgo y para decidir qué forma deseas darle.

Pregúntate y responde:

  • ¿Quién soy?
  • ¿Cuáles son mis valores?
  • ¿Qué prácticas de liderazgo deseo establecer?

4. Cambia de posición a potencial

¿En qué clase de líder tienes el potencial de convertirte?

¿Qué clase de efecto positivo puedes tener en la gente que lideras?

¿Qué tipo de impacto puedes hacer en el mundo?

Vuelve a escribir tus objetivos a fin de adoptar una mentalidad no posicional.

Esto será determinante en tu disposición de aprender y en la manera en que trates a los miembros del equipo.

5. Enfócate en la visión

Apunta la visión de la organización y la manera en que tu equipo o departamento ayuda a contribuir esa visión.

Luego escribe maneras específicas en que puedes facilitar las cosas para que los miembros de tu equipo hagan su parte en el cumplimiento de esa visión.

6. Cambia de normas a relaciones

Empieza buscando valía en cada individuo que lideras; luego haz un esfuerzo especial para comunicar a cada uno cuánto los aprecias.

Las personas son el activo más valioso de cualquier organización.

Asegúrate de tratarlas de esa manera.

7. Inicia el contacto con los miembros de tu equipo

Sal de tu oficina o cubículo e inicia contacto personal con cada uno.

Haz que tu objetivo sea conocerlos, expresarles tu aprecio, animarlos y ofrecerles apoyo.

8. No menciones tu título o posición

Haz lo posible por identificarte mucho menos con tu título y posición, y más con cómo contribuir al equipo o a la organización.

9. Aprende a decir “No sé”

Cuando alguien te pida una respuesta que no conozcas, admítelo.

Luego pide las opiniones de los miembros de tu equipo.

Si ellos no tienen la respuesta adecuada, pregúntales si conocen a alguien que sí la tenga.

Haz que la solución al problema sea de colaboración.

10. Consigue un instructor de liderazgo

A la mayoría de personas les resulta muy difícil crecer en el liderazgo sin la ayuda de alguien que esté por delante de ellas en el viaje.

Piensa en los mejores líderes que conozcas personalmente, y pídele a uno de ellos que te capacite o te oriente.

Pregúntale si puedes reunirte con él o ella de cuatro a doce veces por año.

Prepara siempre la reunión de modo diligente, planificando qué preguntas harás y para qué problemas pedirás solución.

Si no estás preparado o no tienes preguntas, no solicites una reunión.

Nunca hagas perder el tiempo a tu mentor.

Espero este artículo te haya sido de ayuda para entender mucho mejor este Nivel de Liderazgo y saber cómo sacarle el mejor provecho aspirando al siguiente Nivel.

En unos días, compartiré el siguiente artículo acerca del Nivel 2 de Liderazgo: Permiso (relaciones).

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