Revista Psicología

Nivel 2 de Liderazgo: Permiso (relaciones)

Por Jorge Villanueva @elcaminomediojv

Nivel 2 de Liderazgo: Permiso (relaciones)

Nivel 2: Permiso (relaciones)

No puedes tener liderazgo con personas a menos que a estas les gustes.

Las personas te siguen porque quieren hacerlo.

Cuando las personas se sienten apreciadas, atendidas, incluidas, valoradas y dignas de confianza, comienzan a obrar junto con su líder y entre ellas mismas. Eso puede cambiar todo el ambiente laboral.

La gente está de acuerdo con los líderes con quienes se lleva.

Ventajas

El lugar de trabajo se ha vuelto más agradable para todos

 

1.   El liderazgo en el nivel de Permiso hace más agradable el trabajo

Los líderes que avanzan al Nivel 2 cambian su enfoque de yo a nosotros.

A ellos les gustan las personas y las tratan como seres humanos.

Desarrollan relaciones y se ganan a la gente mediante interacción, en lugar de utilizar el poder de sus cargos. Así, el lugar de trabajo se vuelve más acogedor, las personas empiezan a gustarse mutuamente y en el equipo comienza a desarrollarse química.

La gente deja la mentalidad “tengo que hacerlo”, y la reemplaza por “quiero hacerlo”.

“El liderazgo es una oportunidad de servir.” ~Donald Walters

A los líderes en el nivel Permiso les gustan las personas y desean ayudarlas. Las quieren ver triunfar.

La actitud que prevalece es la de servir a los demás y sacar a relucir lo mejor de aquellos con quienes trabajas.

Acá es cuando pasas de amar a tu trabajo y buscar personas que te ayuden, a amar a tu gente y buscar maneras de ayudarlas.

2.   El liderazgo en el nivel Permiso aumenta el nivel de energía

Las buenas relaciones crean energía, y proporcionan un tono positivo a la interacción de las personas.

Cuando inviertes tiempo y esfuerzo en conocer a la gente y construir buenas relaciones, esto se compensa con mayor energía una vez que las relaciones se construyen. Y en esa clase de ambiente positivo y activo las personas están dispuestas a dar lo mejor de sí porque saben que el líder desea lo mejor para ellas.

3.    El liderazgo en el nivel Permiso abre canales de comunicación

Los buenos líderes son francos.

Recorren sus organizaciones de arriba abajo y de un lugar a otro para llegar a la gente. No se apegan a canales establecidos. Son informales. Son justos con el personal. Les dan mucha importancia a ser asequibles.

Cuando abres realmente los canales de comunicación en el Nivel 2 y escuchas de verdad, esto es lo que debes dar a los demás:

  • Oídos: oigo lo que me dices.
  • Ojos: veo lo que me dices.
  • Corazón: siento lo que me dices.
  • Atención total: valoro lo que tú eres y lo que dices.

Solo haciendo esto podremos construir relaciones positivas y persuadir a la gente a que nos siga.

El liderazgo de Nivel 2 crea un ambiente en que las personas comienzan a trabajar juntas en un espíritu de comunidad y se comunican unas a otras de manera franca.

4.   El liderazgo en el nivel Permiso se enfoca en el valor de cada individuo

Cuando en una relación disminuye el respeto, la relación se apaga.

“Cuando hay peligro, un buen líder se pone al frente. Pero cuando hay celebración, un buen líder permanece en la parte posterior. Si quieres la cooperación de los seres humanos que te rodean, hazlos sentir que son importantes. Y hazlo siendo humilde.” ~Nelson Mandela

Cuando los líderes aprenden a ver las personalidades que yacen detrás de las personas con títulos aparentemente humildes (choferes, guardias y sirvientes), los individuos en esos trabajos no solo se sienten apreciados sino que descubren nuevos horizontes en sus vidas, hacia los cuales se encaminan. En consecuencia llegan a rendir de gran manera en lo que hacen, y encuentran realización personal.

Las metas que tengas deberían incluir estar consciente de la singularidad de las personas y aprender a apreciar sus diferencias. Debes hacerles saber que importan, que las ves como seres humanos únicos, no solo como trabajadores.

5.   El liderazgo en el nivel Permiso nutre la confianza

La confianza es la base del nivel permiso.

Si tienes integridad con la gente, desarrollas confianza.

Mientras más confianza desarrolles, más fuertes se vuelven las relaciones. Mientas mejores sean las relaciones, mayor es el potencial de que un líder obtenga permiso para liderar.

Este es un proceso de construcción que toma tiempo, energía e intencionalidad.

“Cuando la crisis llega, la gente se aferra a aquellos en quienes pueden confiar, aquellos que no están aislados sino involucrados.” ~James Stockdale

En momentos de dificultad las relaciones son un refugio. En tiempos de oportunidad son una rampa de lanzamiento. Se requiere confianza para que la gente se sienta suficientemente segura y así crear, compartir, cuestionar, intentar y arriesgarse.

Desventajas

Sobre usted está la presión de construir relaciones positivas

 

1.   El liderazgo en el nivel Permiso les parece demasiado blando a algunas personas

Como líder, tu objetivo debe ser ayudar a la gente, no hacerla feliz. Cuando entiendas eso ya no serás prisionero de la opinión de cada persona y te enfocarás en hacer lo que creas mejor para la organización y la gente.

Hacer feliz a todo el mundo no es algo responsable. Tampoco posible. Esta comprensión te hará más valiente y más realista al mismo tiempo.

La mayoría de personas empiezan a liderar enfocándose en aspectos “duros” del liderazgo, refiriéndose a la productividad, o en aspectos “suaves”, refiriéndose al lado relacional.

Si eres relacional sin ser productivo, ni tú ni tu equipo obtendrán algún progreso. Si eres productivo sin ser relacional podrías tener un pequeño grado de progreso inicial, pero a la larga no cumplirás las metas porque o indispondrás a tu gente o la quemarás.

Se necesita tanto Permiso como Producción para convertirse en buen líder.

2. El liderazgo en el nivel Permiso puede ser frustrante para personas emprendedoras

Si eres una persona de muchos logros que ha rechazado las relaciones en su liderazgo, mientras estés ganando, las personas estarán dispuestas a seguirte, aunque seas duro con ellas o posicional en tu liderazgo. Sin embargo, cuando llevas a las personas a tener logros sin detenerse a construir relaciones, una parte de ellas querrán verte perder.

Si pisas los dedos de las personas al subir, ellas podrían hacerte trastabillar cuando bajes. Y por decir lo menos, si fracasas, ellas festejarán tu caída y luego seguirán su camino.

3.   Se puede abusar del liderazgo en el nivel Permiso

A veces quienes se enfocan en grandes logros intimidan a sus seguidores. Pero cuando los líderes son relacionales, sus seguidores se les acercan de manera natural.

Eso en ocasiones significa que estos últimos confundan amabilidad con debilidad; que crean que animar significa no tener que respetar límites; y que supongan que otorgar poderes significa tener libertad de hacer lo que se les venga en gana.

En consecuencia, abusan de sus líderes.

Mientras construyes relaciones con gente en el Nivel 2, descubrirás que existen cuatro clases de individuos:

  1. Aprovechados:
    Quienes se valen de la relación solo para progresar ellos mismos, pero no para que tú o alguien más progrese.
    Te piden prestada tu influencia pero se guardan el beneficio para sí.
  2. Promotores:
    Quienes se aprovechan de la relación de manera positiva, produciéndose así mejoras en ellos y en ti.
  3. Conocidos:
    Quienes se alimentan de la relación contigo pero que no hacen nada con ella.
    Merodean esperando que les llegue algo bueno, contentos con vivir de los éxitos de otros, y nunca se responsabilizan para crecer.
  4. Amigos:
    Quienes disfrutan su relación contigo, devolviendo la buena voluntad que les has mostrado, sin sacar ventaja injusta de esa relación.

Ser relacional es un riesgo.

Por supuesto que puedes mantenerse protegido y no salir herido, pero si lo haces tampoco tendrás la oportunidad de disfrutar de relaciones profundas y gratificantes que enriquecerán tu vida y las vidas de otros.

La mayoría de personas respetan la relación, la tratan de manera adecuada y le añaden gran valor.

4.    El liderazgo en el nivel Permiso requiere apertura para ser eficaz

Puedes impresionar a las personas desde cierta distancia, pero para influir en ellas debes acercarte.

Al hacerlo, ellas podrán verte las fallas. No obstante, la cualidad más esencial para el liderazgo no es la perfección sino la credibilidad.

La gente debe poder confiar en ti.

Si los líderes intentan mantener una fachada antes quienes lideran, no podrán construir verdaderas relaciones.

Para desarrollar auténticas relaciones los líderes deben ser auténticos. Deben reconocer sus fallas y sus deficiencias.

Ese es un lugar vulnerable en el cual hallarse para ser un líder. Y la verdad, es una de las principales razones de que muchos no avancen del Nivel 1 al 2 en su liderazgo.

5.   El liderazgo en el nivel Permiso es difícil para quienes por naturaleza no son agradables

Creo que las personas no se llevarán bien con otras a menos que estén dispuestas a ponerse detrás de ellas.

¿Cómo podemos hacer eso?

¿Cómo volvernos más agradables?

Haciendo lo siguiente:

  • Toma la decisión de preocuparse por otros.
    Gustar de las personas y preocuparse por ellas es una decisión que está dentro de tu control.
    Si aún no lo has hecho, toma la decisión.
  • Busca algo agradable respecto de cada persona que conoces.
    Allí se encuentra ese algo.
    Esfuérzate por averiguarlo.
  • Descubre qué es agradable acerca tuyo y haz lo posible por compartirlo con cada persona con quien te topes.
  • Esfuérzate cada día por expresar lo que te gusta de cada persona en tu vida.

6.    El liderazgo en el nivel Permiso te obliga a tratar con la persona en su totalidad

Muchos líderes preferirían tratar con personas solamente en términos de su vida laboral. Pero la realidad es que cuando diriges a alguien, siempre tratas con la persona en su totalidad, lo que incluye disfunciones, vida hogareña, problemas de salud, y caprichos.

Los buenos líderes entienden que la médula del liderazgo es tratar con individuos y trabajar con lo bueno, lo malo y lo feo en cada uno.

Mientras más aprendemos acerca de otros, más podríamos desilusionarnos. Esto es porque cada uno de nosotros tiene imperfecciones y hábitos irritantes.

Como líder puedes estar tentado a construir relaciones solamente con individuos que te gusten o con quienes eres muy compatible e ignorar los demás. Sin embargo, al hacer eso tienes el potencial de perder mucha gente.

Es importante recordar que aunque lo que tengamos en común podría forjar relaciones agradables, las diferencias son lo que en realidad las hacen interesantes.

Los buenos líderes tratan con éxito estas diferencias y las aprovechan para el beneficio del equipo y de la organización.

El conflicto es parte del progreso. A menudo este conflicto es incluso constructivo.

Mientras la gente aún tenga pulso, tratarás con caos y situaciones difíciles.

Mejores comportamientos en el Nivel 2

Cómo obtener el permiso de la gente

¿Cómo puedes aprovechar al máximo la oportunidad de desarrollarte como líder relacional?

1.   Relaciónate contigo mismo antes de tratar de relacionarte con otros

El trabajo de edificar relaciones siempre tiene que empezar con uno mismo:

La primera persona que debo conocer es a mí mismo:
Autoconciencia

La naturaleza humana parece dotar a las personas con la habilidad de formarse una opinión de todo el mundo menos de sí mismas.

Por consiguiente, debes estudiarte a ti mismo.

Aprender tus fortalezas y debilidades. Pedir a otros que te evalúen. Entender la manera en que piensas, sientes y actúas en todo tipo de situación.

Entonces una vez sabes quién eres te olvidas de ti y te enfocas en los demás.

La primera persona con quien me debo llevar bien es conmigo mismo:
Autoimagen

Hay muchas cosas que podemos cambiar de nosotros mismos y debemos esforzarnos en ello.

Pero también hay muchas que no podemos cambiar; aceptémoslas.

La primera persona que me causa problemas soy yo mismo:
Honestidad con uno mismo

“Al mirar hacia atrás, mi vida parece como una gran carrera de obstáculos, siendo yo el principal de ellos.” ~Jack Parr

La mayoría de individuos que no llegan a ninguna parte en la vida tienen que culparse a sí mismos.

No creen en ellos mismos.

Crean problemas y luego pretenden culpar a alguien más.

Quieren cambiar pero no crecen.

Es muy difícil engañarse uno mismo y triunfar al mismo tiempo.

La primera persona a la que debo cambiar es a mí mismo:
Superación personal

“Quien tiene tan poco conocimiento de la naturaleza humana como para buscar felicidad cambiando cualquier cosa que no sea su propia disposición, perderá la vida en inútiles esfuerzos y multiplicará el dolor que se propone eliminar.” ~Samuel Johnson

Muy a menudo buscamos fuera de nosotros el origen de nuestros problemas.

La realidad es que muchos de esos problemas vienen de nuestro interior.

La primera persona que puede marcar la diferencia soy yo mismo:
Responsabilidad personal

Todo logro importante comienza con mejoramiento personal y compromiso de marcar la diferencia.

Tal persona toma luego la responsabilidad de transmitir esa diferencia a otros.

Si no nos responsabilizamos por nosotros mismos, entonces no debemos esperar que nuestra vida sea diferente de lo que es ahora.

2.   Desarrolla un estilo de liderazgo orientado en la gente

Liderar una organización tiene que ver tanto con el alma como con sistemas.

El liderazgo eficaz encuentra su origen en la comprensión.

A menos que un líder conozca a fondo la humanidad; es decir, que tenga sensibilidad hacia las esperanzas y aspiraciones de quienes lidera, y que sea capaz de analizar las fuerzas emocionales que motivan la conducta, será incapaz de producir y tener éxito a pesar de cuán a menudo se ofrezcan otros incentivos.

Debes pensar menos en términos de sistemas y más en términos de las emociones de las personas. Más en términos de capacidad humana y menos en términos de regulaciones. Más en términos de aceptación y menos en términos de procedimientos.

En otras palabras, debes pensar primero en la gente antes que en progresar.

Debes exhibir un estado de ánimo consecuente, mantener una actitud optimista, poseer un oído dispuesto a escuchar, y mostrar a otros tu auténtico yo.

3.   Practica la regla de oro

Hay una línea muy delgada entre manipular a las personas y motivarlas.

La regla de oro:Trata a los demás como quieres ser tratado”.

Esa sencilla regla se puede entender y seguir en todo el mundo, pues establece la norma de relación que tiene sentido y que se puede aplicar.

4.   Conviértete en el principal animador de tu equipo

“Las palabras amables pueden ser cortas y fáciles de expresar, pero sus ecos son infinitos.” ~Madre Teresa

Si te conviertes en el principal alentador de los miembros de tu equipo, ellos trabajarán y lucharán por las expectativas positivas que tengas.

5.    Alcanza un equilibrio entre preocupación y franqueza

Que te preocupes por la gente no significa que les permitas trabajar sin responsabilidad o sin rendir cuentas.

Cuando se te presenta una dificultad con alguien debes hacerte una sola pregunta: “¿Es esta persona un no puedo o un no quiero?

No puedo tiene que ver con habilidades. En la mayoría de casos, aunque no en todos, podemos ayudar a esta clase de individuo.

Pero no quiero tiene que ver con actitudes. Si el asunto es de actitud, el momento de hacerle saber a esa persona que hay un problema es ahora.

Las personas pueden cambiar sus actitudes y mejorar sus destrezas. Debido a eso, háblales acerca de dónde no están cumpliendo con las expectativas (sé franco con ellas).

Preocuparse sin tener franqueza crea relaciones disfuncionales. Franqueza sin preocupación crea relaciones distantes. Pero preocupación equilibrada con franqueza crea desarrollo de relaciones.

¿Cómo la preocupación y la franqueza obran juntas para ayudar a un líder a triunfar en el Nivel 2?

La preocupación valora a la persona mientras
la franqueza valora el potencial de la persona.

Preocuparte por otros demuestra que los valoras; no obstante, si deseas ayudarles a ser mejores, debes ser sincero acerca de dónde deben mejorar. Eso muestra que valoras el potencial de la persona, lo cual requiere franqueza.

Uno de los secretos de ser franco es pensar, hablar y actuar en términos de en quién tiene aquella persona el potencial de convertirse, y de pensar cómo podrías ayudarle a alcanzar ese potencial.

La preocupación establece la relación mientras
la franqueza expande la relación

No todo el mundo responde bien a conversaciones francas.

Seamos realistas: la sinceridad puede lastimar.

Algunas personas se cierran cuando se les critica. Otras se van a trabajar en otra parte. Sin embargo, si tienes pláticas francas con alguien, y esa persona persevera allí y crece, se convertirá en candidata para trepar al Nivel 3 y más allá.

La preocupación define la relación mientras
la franqueza dirige la relación

Las relaciones sólidas se definen por cómo las personas se preocupan mutuamente. Pero el solo hecho de hacer esto no significa que vayan juntas a todas partes.

Hacer que el equipo avance unido para lograr un objetivo es responsabilidad del líder, y muchas veces eso requiere franqueza.

Los líderes deben tomar las mejores decisiones para el mayor grupo de personas. En consecuencia, renuncian al derecho de atender a un solo individuo si hacerlo perjudica al resto del equipo o de la organización.

La preocupación nunca debería suprimir la franqueza,
mientras que la franqueza nunca debería desplazar a la preocupación

Antes de tener una conversación franca asegúrate de poder contestar a las siguientes preguntas:

  • ¿He invertido lo suficiente en la relación como para ser franco con el equipo?
  • ¿Los valoro de veras a todos como individuos?
  • ¿Estoy seguro de que este problema es de ellos y no mío?
  • ¿Estoy seguro de que no estoy hablando fuerte por sentirme amenazado?
  • ¿Es el problema más importante que la relación?
  • ¿Sirve claramente esta conversación a los intereses de ellos y no solo a los míos?
  • ¿Estoy dispuesto a invertir tiempo y energía para ayudarles a cambiar?
  • ¿Estoy dispuesto a mostrar cómo hacer algo y no solo a decir lo que está mal?
  • ¿Estoy dispuesto y puedo establecer expectativas claras y específicas?

Si puedes contestar a todas estas preguntas, entonces es probable que tus motivos sean correctos y que tengas una buena posibilidad de poder comunicarte de manera eficaz.

Cuando se contrata un empleado para conseguir que se haga cierto trabajo, y este no se hace, se perjudica al equipo y a la organización. Entonces es hora de que el líder tome medidas. Eso puede ser muy difícil, pero a la larga es lo mejor no solo para la organización, sino también para la persona que debe oír lo que no está bien.

La próxima vez que te encuentres en una posición en que debas tener un diálogo franco, solo recuerda esto:

  • Hazlo con rapidez: palee el montón mientas este sea pequeño.
  • Hazlo con calma, nunca enojado: usa la lista de preocupación y franqueza.
  • Hazlo en privado: debes querer ayudar a la persona, no avergonzarla.
  • Hazlo con consideración, en tal forma que minimice la vergüenza o la intimidación.

La franqueza es una vía de doble sentido.

Si deseas ser mejor líder debes dejar que las personas con que trabajas sean francas contigo. Debes pedirles que te den sus puntos de vista, y debes ser maduro y estar suficientemente seguro para recibir las críticas de la gente sin ponerte a la defensiva, y además aprender de esas críticas.

Creencias que ayudan a un líder a avanzar al Nivel 3

1.   Las relaciones por sí solas no bastan

Ahora que tienes alguna influencia en los miembros de tu equipo, la pregunta es: ¿Qué hacer con esa influencia?

El verdadero liderazgo lleva a las personas a algún lugar a fin de que puedan lograr algo. Eso requiere un líder que conecte el potencial de esas personas con el rendimiento que ellas tengan.

2.   Construir relaciones requiere crecimiento en ambos sentidos

A fin de tener algún poder para mantenerte como líder, tienes que crecer hacia tu gente y con tu gente.

El solo hecho de que hayas desarrollado buenas relaciones con tu equipo no te garantiza que hayas completado el nivel relacional. Aún hay mucho por hacer.

3.    Para lograr la visión como equipo vale la pena arriesgar relaciones

Construir relaciones y luego arriesgarlas para hacer avanzar al equipo crea tensión en un líder. Esa tensión te obligará a tomar una decisión: reducir la visión o forzar a la gente para que la alcance.

Si quieres lograr grandes cosas debes sacar a las personas de sus zonas cómodas. En consecuencia podrían fallar. Podrían implosionar. Podrían liberar la tensión peleando contigo o renunciando.

El riesgo siempre cambia las relaciones.

Si arriesgas y ganas, entonces tu gente adquiere confianza. Así juntos habrán compartido historia, lo cual fortalece más la relación. Aumenta la confianza y el equipo está listo para asumir desafíos aún más difíciles.

No obstante, si arriesgas y fallas, pierdes la credibilidad relacional con tu gente y tendrás que volver a cimentar relaciones.

El riesgo siempre está presente en el liderazgo.

En todo momento en que intentes avanzar, existe riesgo. Aunque estés haciendo lo correcto, el riesgo no se reduce. Pero no hay progreso sin riesgo, así que acostúmbrate a él.

La conclusión es que puedes desacelerar el ritmo a inicios de tu liderazgo a fin de construir relaciones en el Nivel 2, o puedes seguir adelante para tratar de saltar directo al Nivel 3, pero si lo haces, después tendrás que dar marchar atrás para cimentar esas relaciones. Además debes reconocer que si haces eso frenarás tu impulso, y en realidad después podrías tardar más tiempo en levantar el equipo, que si hicieras lo correcto desde el principio.

“Si las personas se relacionan con la organización para la que trabajan, si forman un vínculo emocional con ella y adoptan los sueños de esa organización, se entregarán de corazón a lograrlo.” ~Howard Schultz, fundador de Starbucks

Guía para crecer a través del Nivel 2

1.    Asegúrate de tener la actitud adecuada hacia la gente

Podemos controlar cuánto nos gustan las personas, y en general, si nos gustan sinceramente, estas nos encontrarán agradables.

Toma la decisión de que de hoy en adelante te gustará todo el mundo, aunque no les caigas bien a algunos.

Escribe esa intención, luego fírmala y ponle la fecha de hoy. Ténla siempre presente.

2.    Conéctate contigo mismo

Para llegar a ser alguien bueno en cimentar relaciones con otros primero debes convertirte en la clase de persona con la que tú mismo quisieras pasar tiempo.

Ubícate en un plan de crecimiento que te ayudará a adquirir lo siguiente:

Autoconocimiento

Conoce tu tipo de personalidad, temperamento, talentos, fortalezas y debilidades.

Autoimagen

Trata con cualquier problema personal que tengas para que puedas pensar de ti mismo de forma positiva.

Auto-honestidad

 Mírate de manera realista y decide enfrentar la realidad, no importa cuánto te duela.

Mejoría personal

Comprométete a crecer en tu habilidad de desarrollar relaciones.

Sentido de responsabilidad

Reconoce que eres responsable de tus propias acciones y actitudes.

3.    Entiende de dónde vienes

¿Eres una persona naturalmente relacional que tiende a poner a las personas por sobre la productividad?

¿O estás tan centrado en el éxito que pones la productividad por sobre las personas?

Tienes que reconocer quién eres, y aprender a ganar tanto en relaciones como en resultados.

4.    Expresa valor por cada miembro de tu equipo

Saca tiempo y piensa en cosas positivas que puedas decir sinceramente a cada miembro de tu equipo.

Luego dedica tiempo durante la próxima semana para expresarle a cada cual al menos un aspecto positivo acerca de esa persona.

5.   Evalúa dónde estás con relación a tu equipo

Haz una lista con los nombres de los miembros de tu equipo.

Después determina qué tan bien conoces a cada uno contestando las siguientes preguntas:

  • ¿Puedes nombrar tres aspectos no empresariales que conozcas de esta persona?
  • ¿Qué valora esta persona?
  • ¿Cuáles son las tres preocupaciones principales de esta persona?
  • ¿Qué quiere o espera esta persona en la vida?

Si no puedes contestar estas preguntas con relación a un miembro de tu equipo, entonces debes dedicar más tiempo a conocerlo.

Saca tiempo esta misma semana para conocerlo mejor.

6.    Acepta a la persona en su totalidad como parte del liderazgo

Si quieres ser un buen líder no te acostumbres a utilizar el tiempo y las habilidades de una persona mientras por otro lado haces caso omiso o rechazas el resto de ella como ser humano.

Esto no es justo ni correcto.

Aprende a aceptar la responsabilidad de ayudar a la gente.

7.    Haz de una meta algo divertido

Haz de la diversión una meta en tu lista de cosas por realizar.

Eso lo hará más interesante para ti mientras al mismo tiempo hará que seas más agradable para otros.

8.    Presta atención total a la gente

Cuando te involucres con la gente pon atención y escucha realmente.

Pocas cosas comunican mejor que te preocupas por las personas, que brindarles tu total atención.

9.    Conviértete en el principal animador de tu equipo

Las personas se sienten naturalmente atraídas por individuos que les dan confianza y las hacen sentir bien acerca de sí mismas.

En las dos semanas siguientes di cada día algo alentador para alguien en tu equipo.

Luego observa cómo reacciona esta persona.

Haz eso con toda tu gente, y así no solamente los miembros de tu equipo querrán trabajar contigo sino que también producirán más.

10.  Practica la preocupación y la franqueza

Cuando veas que alguien en tu equipo está cometiendo equivocaciones o que de alguna manera no está cumpliendo las expectativas, planea inmediatamente hablar con esa persona.

Utiliza la lista de preocupación y franqueza para asegurarte de hacerlo en el modo correcto.

Recuerda además que es difícil equivocarse si estás practicando la regla de oro.

Espero hayas aprendido mucho de este artículo y ya te estés encaminando para subir de Nivel.

En unos días, compartiré el siguiente artículo acerca del Nivel 3 de Liderazgo: Producción (resultados).

Si quieres ser el primero en enterarte cuando lo publique suscríbete gratuitamente a la comunidad del Camino Medio en: http://elcaminomedio.com/suscripcion/, profundizaremos acerca del Nivel 3 y al igual que en el Nivel 2, te enseñaré cómo sacarle el jugo a este nuevo Nivel y qué creencias adoptar para empezar a subir al Nivel 4 de Desarrollo de Personas.

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