Revista Psicología

Nivel 3 de Liderazgo: Producción (resultados)

Por Jorge Villanueva @elcaminomediojv
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Nivel 3: Producción (resultados)

Nivel 3: Producción (resultados)

Tener un nivel de producción donde se hace que las cosas sucedan separa a los verdaderos líderes de los aspirantes

Las personas te siguen por lo que has hecho por la organización

“Los líderes sobresalientes de todas las épocas son aquellos que fijan sus propias metas y constantemente las superan.” ~Thomas Watson, fundador de IBM

Ventajas

Ahora tienes credibilidad de liderazgo

1.   La Producción en el liderazgo concede credibilidad al líder

“Hay dos clases de personas en la comunidad comercial: los que producen resultados y los que dan razones de por qué no los producen.” ~Peter Drucker

La credibilidad de un líder de Nivel 3 se puede resumir en una palabra: ejemplo.

Los verdaderos líderes exhiben su rendimiento, no su potencial. Lideran con el ejemplo. Su habilidad para obtener resultados tiende a silenciar a sus críticos, levantándose así la reputación de esos líderes.

Puedes publicar todos los memorándums y dar todas las charlas motivacionales que quieras, pero si los demás miembros de tu organización no ven que te esfuerzas cada día al máximo, ellos tampoco lo harán.

“Si la posición no refleja gloria en mí, yo reflejaré gloria en mi trabajo”.

No importa de qué trabajes, en lo que hagas tienes la posibilidad de destacarte en ello y mostrar increíbles resultados y mejoras.

Si hacemos nuestro trabajo con excelencia y ayudamos a otros a ser productivos, obtenemos gran credibilidad de liderazgo.

La gente recibe con agrado a quien cumple lo prometido, a quien obtiene resultados.

2.   El liderazgo de Producción modela y fija la norma para que otros la vean

Quienes producen y obtienen logros siempre impactan en la gente que trabaja con ellos y para ellos.

Cuando los líderes producen, su gente también produce.

Los líderes productivos obtienen tremendos resultados, tanto de ellos mismos como de su equipo. Muestran el camino y los demás los siguen.

3.   El liderazgo de Producción aporta claridad y realidad a la visión

Lo buenos líderes comunican constantemente la visión de la empresa. Lo hacen de manera clara, creativa y continua. Sin embargo, esto no significa que todos los que reciban el mensaje lo entiendan y acepten.

El nivel Producción de liderazgo comunica la visión a través de la acción, lo cual ayuda a la gente a entender esa visión en maneras que quizás nunca antes fue posible. Cuando los seguidores ven resultados positivos y metas cumplidas captan una imagen más clara de lo que significa cumplir la visión.

Con cada día de productividad el equipo se acerca un paso más a convertir la visión en realidad. Eso anima a los miembros del equipo. Les valida sus esfuerzos. Les clarifica mucho más la visión; y la claridad es convincente.

La productividad también expande la visión, porque al aumentar la confianza y la habilidad, quienes realizan el trabajo reconocen que en realidad pueden lograr más de lo que hubieran creído que fuera posible.

4.    El liderazgo de Producción soluciona gran cantidad de problemas

“Nada levanta tanto la autoestima y la confianza propia como obtener logros.” ~Thomas Carlyle

Muchas personas en posiciones de liderazgo tratan de resolver problemas usando sistemas, o pagan a otros para que se los resuelvan. Pero la verdad es que los líderes no pueden delegar la solución de problemas a alguien más. Tienen que ser activos en superar obstáculos, extinguir fuegos, corregir errores, y dirigir gente. Los líderes en este nivel hacen eso, y una vez que su efectividad se vuelve contagiosa y se extiende en el equipo, la productividad empieza a resolver muchos problemas, muchos más de los que podrían lograrlo administradores o consultores.

La productividad es inspiradora. Quienes se sienten bien consigo mismos a menudo producen buenos resultados, y crean impulso positivo y alta moral.

Y tener la moral alta es muy importante.

“Moral es el estado mental. Es firmeza, valor y esperanza. Confianza, celo y lealtad. Es tensión, espíritu que soporta hasta el final, voluntad de ganar. Con ella todo es posible, sin ella todo lo demás es en vano.” ~George C. Marshall

 

5.   El liderazgo de Producción crea ímpetu

Cuando organizaciones bien dirigidas mantienen alta moral y productividad, con el tiempo ganan ímpetu, el cual es el mejor amigo de todo líder.

El ímpetu te ayuda a hacer todo más fácil. Tenlo de tu lado, y rendirás realmente más allá de tu capacidad.

Existen tres clases de personas cuando de ímpetu se trata, y estas son:

  Oportunistas del impulso

  • La gran mayoría de individuos no inician nada, ni detienen nada. Solo van con la corriente. Si el impulso se mueve, ellos se mueven con él. Si se detiene, ellos también.
  • Su productividad y eficacia se basan casi por completo en lo que otros provocan en la organización. Por eso necesitan buenos líderes que produzcan y creen un ambiente productivo.

     Interruptores del impulso

  • Esta clase de individuos en realidad perjudican la moral y el ímpetu en una organización. No solo no producen, si no que no dejan que otros lo hagan. Causan problemas en vez de resolverlos.

     Creadores del impulso

  • Hacen que las cosas sucedan.

La producción origina un ciclo positivo que puede seguir rodando una y otra vez.

Con impulso una organización puede vencer problemas, negativismo, dificultades pasadas, mezquindades y obstáculos futuros.

Si construyes sólidas relaciones de permiso en lo alto de una base de derechos posicionales, y a esto agregas los resultados de la productividad, obtendrás impulso. Y al hacerlo descubrirás que tu trabajo rinde frutos con mayor rapidez.

Si te encuentras obteniendo impulso, no es hora de ponerte a descansar ni de retroceder. Es hora de seguir adelante. No des por sentado el ímpetu. Sigue esforzándote al máximo.

6.   El liderazgo de Producción es la base para la creación de equipos

Los ganadores atraen a otros: unos buenos, otros malos y algunos más en término medio.

La clave para construir un equipo ganador es reconocer, seleccionar y retener a los mejores entre aquellos que se atraen.

Puedes perder teniendo buenos jugadores, pero no puedes ganar sin ellos.

Si no eres un buen productor no atraerás ni conservarás a otros productores probados.

Desventajas

El peso del liderazgo ahora es mayor.

1.   Ser productivo puede hacer creer que se es líder cuando no es así

El liderazgo se define por lo que un individuo hace con otros y por otros, y se establece al hacer mejor y más productivo al equipo. Se mide además por lo que todo el grupo consigue, no por los esfuerzos individuales de la persona encargada.

Organizaciones en todo el mundo cometen el error de ubicar en el liderazgo a grandes productores, solo para verlos fallar en dirigir bien.

2.   Los líderes productivos sienten un gran peso de responsabilidad por los resultados

En cualquier organización la responsabilidad por los resultados recae en los líderes.

“Ningún líder, por grandioso que sea, puede mantenerse por mucho tiempo a menos que obtenga victorias.” ~Bernard Law Montgomery

Quienes sí rinden reciben recompensas, y se les pide que consigan aún más la próxima vez. Gran rendimiento requiere gran compromiso.

Los líderes eficaces entienden que el costo del liderazgo es llevar sobre los hombros la responsabilidad por el éxito de su equipo.

3.   El liderazgo de Producción requiere tomar decisiones difíciles

El éxito es un viaje cuesta arriba. El liderazgo eficaz no se logra sin duro trabajo.

“Esté dispuesto a tomar decisiones. Esa es la cualidad más importante de un líder.” ~T. Boone Pickens

Cuando hoy día miro hacia atrás lamento más las decisiones que no tomé que las decisiones difíciles que sí tomé.

Debes tomar la difícil decisión de:

  • Triunfar antes de tratar de ayudar a otros a triunfar.
  • Mantenerte en un estándar superior al que pides de otros.
  • Hacerte responsable ante los demás.
  • Establecer metas tangibles y luego alcanzarlas.
  • Aceptar la responsabilidad por tus propios resultados.
  • Admitir fallas y equivocaciones de manera rápida y humilde.
  • Exigir a otros solamente lo que antes te has exigido a ti mismo.
  • Medir tu éxito por resultados, no por intenciones.
  • Salirte de situaciones donde no eres productivo.

Ir adelante quizás no siempre sea fácil o divertido, pero siempre es lo que se requiere de los líderes. Esto allana el camino para quienes los siguen, y además aumenta las posibilidades de triunfar al final del viaje.

4.   El liderazgo de Producción exige atención continua al Nivel 2

Responsabilizarse de la productividad del equipo no significa que los líderes dejen de cuidar a quienes dirigen.

Recuerda: el solo hecho de añadir un nuevo nivel de liderazgo no significa que hayas salido del anterior.

Mantente desarrollando relaciones y preocúpate por ellas a medida que consigues resultados.

Mejores conductas en el Nivel 3

Cómo aprovechar al máximo la producción en el liderazgo

1.    Comprende cómo tu talento personal contribuye a la visión

Entiende cómo los dones y habilidades que tienes pueden usarse productivamente para sacar adelante la visión de la empresa.

Mientras más te enfoques en tus talentos, más rápido será el ritmo de crecimiento y más aumentará tu potencial general para ser un líder productivo.

“Haga tan bien lo que hace que quienes vean lo que está haciendo deseen regresar para ver cómo lo vuelve a hacer, y digan a otros que ellos también deberían verlo a usted haciéndolo.” ~Walt Disney

Si deseas que tu equipo o departamento sea bueno en lo que hace, entonces debes primero llegar a ser bueno en lo que haces.

Enfócate allí en primer lugar y obtendrás oportunidades de ayudar a otros a mejorar y a alcanzar el potencial que tienen.

2.   Proyecta la visión de lo que se debe lograr

La comunicación confusa lleva a una dirección poco clara, que a su vez produce una actuación descuidada.

Los líderes productivos crean un vínculo claro entre la visión de la organización y la producción diaria del equipo. Muestran cómo el corto plazo impacta en el largo plazo.

Una visión convincente es clara, bien definida, expansiva y desafiante, y está alineada con los valores compartidos del equipo. Se enfoca principalmente en el fin, no en los medios. Se adapta a las capacidades del equipo. Y una vez comunicada y entendida esa visión, ¡llena el salón de energía!

¿Cómo ofrecen los líderes a sus equipos el mayor éxito posible en alcanzar la visión? Ayudándolos a hacer tres cosas:

     Los líderes de Nivel 3 ayudan a la gente a definir el éxito de la visión

  • Debes definir y redefinir lo que significa el éxito para quienes trabajan en tu equipo.
  • No puedes tener éxito en una organización si tu personal no sabe tras qué objetivos van.

     Los líderes de Nivel 3 ayudan a las personas a comprometerse con el éxito de la visión

  • El compromiso del equipo empieza con el compromiso del líder.
  • Una vez que los líderes se han comprometido a usar su tiempo, sus talentos y sus recursos para el logro de la visión, ganan credibilidad, y su gente obtiene la confianza para seguir el ejemplo. Solo entonces se ha completado la fase preparatoria para la edificación del equipo.

     Los líderes de Nivel 3 ayudan a la gente a experimentar el éxito.

  • Cuando los miembros del equipo experimentan pequeños éxitos se motivan para seguir adelante y alcanzar mayores éxitos.
  • Prémialos y festéjales las pequeñas victorias diarias que obtienen.
  • Haz que los miembros de tu equipo sean parte de las celebraciones personales de victoria que tú logras, dándoles tanto crédito como puedas. Eso no solamente los motiva sino que también les ayuda a disfrutar el viaje.

3.   Comienza a convertir a tu gente en un equipo

Cuando avanzas al Nivel 2 con personas en tu organización, a ellas les empieza a gustar el hecho de estar juntas. Pero cuando llegas al Nivel 3 estas personas comienzan a trabajar juntas.

La producción hace posible la construcción del equipo.

Un buen equipo siempre es mayor que la suma de sus partes y puede lograr más que individuos que trabajen solos.

Puntos importantes en relación a levantar un equipo:

Los miembros del equipo deben complementarse entre sí, los líderes del equipo deben hacer que eso ocurra

“La labor de un líder es levantar un equipo complementario, donde cada fortaleza se haga eficaz y cada debilidad se vuelva irrelevante.” ~Stephen Covey

Ese es el ideal al que todo líder debería apuntar: que las personas trabajen juntas, aportando cada una sus fortalezas para mejorar el equipo, compensando así las debilidades mutuas.

Debes conocer las fortalezas y las debilidades de cada jugador de tu equipo.

Leyes pertinentes al trabajo en equipo

  • 1. Ley de la Importancia: uno es una cantidad demasiado pequeña para alcanzar grandezas.
  • 2. Ley del Monte Everest: A medida que aumenta el desafío, se incrementa la necesidad de trabajar en equipo.
  • 3. Ley del Catalizador: los equipos ganadores tienen jugadores que hacen que las cosas sucedan.
  • 4. Ley del Banco: los grandes equipos tienen gran profundidad.
  • 5. Ley de los Dividendos: la inversión en el equipo se acrecienta con el tiempo.

Los miembros del equipo deben entender su misión, los líderes deben hacer que eso suceda

Al liderar, no des por sentado que tu equipo sabe las mismas cosas que tú, o creen lo mismo que tú cree.

No supongas que comprenden cómo se supone que los talentos y esfuerzos que poseen contribuyen a la misión del equipo. Comunícales esto a menudo.

Leyes pertinentes al trabajo en equipo

  • 1. Ley del Panorama completo: la meta es más importante que el papel que se desempeña.
  • 2. Ley del Nicho: todos los jugadores tienen un lugar en el que añaden el mayor valor.
  • 3. Ley de la brújula: la visión da dirección y confianza a los miembros del equipo.
  • 4. Ley de la Etiqueta de Precio: el equipo falla en alcanzar su potencial cuando no paga el precio.

Los miembros del equipo deben recibir información relacionada con su rendimiento, los líderes deben asegurarse de que eso ocurra

Un entrenador de baloncesto realizaba una práctica habitual durante el medio tiempo a fin de preparar al equipo para la segunda mitad. En una pizarra en el vestuario el hombre escribía tres columnas: hice bien, hice mal, cambiaré.

Haz lo mismo con tu equipo.

Organiza una reunión las veces que creas necesarias al año y prepara una lista para cada una de las columnas. Luego pide a todos en el equipo que hagan sus observaciones. Finalmente añade tus propios elementos a la lista que hizo tu equipo solo cuando nadie más mencione nada.

Con esto descubrirás que:

  • No estarás liderando por suposición. Sabrás dónde está tu equipo y qué piensan los miembros del mismo respecto del trabajo que realizaron durante el tiempo entre cada reunión.
  • Obtendrás una nueva perspectiva y aprenderás cosas que no sabías. Eso permitirá que tú y tu equipo estén en la misma onda.
  • El equipo podrá hacer ajustes de medio tiempo antes de que sea demasiado tarde.
  • El equipo asumirá la responsabilidad de cumplir con lo que deben hacer para la siguiente reunión debido a que sus ideas habrán salido del corazón. Los mismos miembros son los que propondrán lo que se encuentre en la pizarra.

Las personas siempre quieren saber cómo les está yendo. Desean triunfar. Y si ellas no lo están haciendo, casi todo el tiempo anhelan saber cómo hacer ajustes a fin de mejorar.

La mayoría de personas están dispuestas a cambiar si se convencen que esto les ayudará a ganar. Los líderes productivos se responsabilizan por guiar a los miembros del equipo durante ese proceso.

Leyes pertinentes al trabajo en equipo

  • 1. Ley de la Cadena: la fortaleza del equipo se ve afectada por su eslabón más débil.
  • 2. Ley de la Manzana Podrida: las malas actitudes arruinan al equipo.
  • 3. Ley de Rendición de Cuentas: los compañeros de equipo deben poder rendirse cuentas unos a otros cuando sea necesario.
  • 4. Ley del Marcador: el equipo puede hacer ajustes cuando todos saben dónde se encuentran.

Los miembros del equipo deben trabajar en un ambiente para crecer e inspirarse, los líderes del equipo deben hacer que eso suceda

“Si usted debe observar una ocasión en la cual tiene que brindar a sus oficiales y amigos un poco más de elogio del que es debido, y además confesar más faltas de aquellas de las que con toda justicia lo acusan, esto precisamente lo convertirá cuanto antes en un gran capitán. Criticar y censurar casi a todo aquel con quien usted tiene que ver le disminuirá amigos, le aumentará enemigos, y por consiguiente le perjudicará sus propios asuntos.” ~Benjamín Franklin

Los líderes marcan la pauta más que cualquier otra persona en un equipo, departamento u organización. Su actitud es contagiosa. Si son positivos, alentadores y receptivos al crecimiento, así será su gente.

Si deseas triunfar en el Nivel 3, reconoce la influencia que tienes y úsala para el mayor beneficio de todos.

Leyes pertinentes al trabajo en equipo

  • 1. Ley de Identidad: los valores compartidos definen el equipo.
  • 2. Ley de Comunicación: la interacción nutre la acción.
  • 3. Ley del Margen: el liderazgo marca la diferencia entre dos equipos igualmente talentosos.
  • 4. Ley de la Moral Alta: cuando se está ganando, nada duele.

Es un desafío conseguir que todos trabajen juntos para lograr una visión común. Pero definitivamente el esfuerzo vale la pena.

Ser parte de un equipo de personas que hacen algo de gran valor es una de las experiencias más gratificantes de la vida.

4.   Da prioridad a lo que produce alto rendimiento

Para ser un líder eficaz de Nivel 3 tienes que aprender no solo a lograr que se haga mucho, sino también a conseguir que muchas cosas se hagan bien. Eso significa entender cómo priorizar tiempo, tareas, recursos y hasta personas.

La priorización eficaz empieza al eliminar lo que no debes estar haciendo.

La mayoría de nosotros llevamos vidas ajetreadas pero indisciplinadas.

Tenemos listas cada vez más amplias de “cosas por hacer”, tratando de crear impulso por hacer, hacer, hacer… y hacer más. Eso casi nunca funciona. Sin embargo, quienes levantan compañías llevándolas de buenas a grandiosas hacen uso tanto de listas de “cosas por dejar de hacer” como de listas de “cosas por hacer”. Estos líderes demuestran una notable disciplina por desenchufar toda clase de basura ajena.

Usa el Principio de Pareto como una pauta para ayudarte a decidir en qué vale la pena enfocarse y en qué no.

Este principio básicamente afirma que si haces 20% de tu lista de “cosas por hacer”, esto te producirá a cambio 80% de rendimiento a tus esfuerzos.

Hazte estas preguntas para identificar ese 20%:

  • 1. ¿Qué se requiere de mí? (qué estoy obligado a hacer)
  • 2. ¿Qué me produce el mayor rendimiento? (qué debería hacer)
  • 3. ¿Qué es lo más gratificante para mí? (qué me gusta hacer)

Si estás iniciando tu carrera o un nuevo liderazgo, es probable que tu lista de cosas por hacer sea muy larga. Tu objetivo a medida que avanzas en los niveles de liderazgo es trasladar tu tiempo y atención hacia los “qué debería hacer” y los “qué me gusta hacer”. Y si lideras bastante bien por largo tiempo y levantas un gran equipo, las respuestas a todas estas tres preguntas deben ser las mismas.

A medida que lideras un equipo, tu objetivo debería ser ayudar a cada miembro a llegar al lugar en que esas persona esté haciendo sus “qué debería hacer” y “qué me gusta hacer”, porque allí es donde cada uno será más eficaz.

Como regla general trata de contratar, entrenar y posicionar a las personas en tal manera que:

  • 80% del tiempo trabajen en su zona de fortaleza.
  • 15% del tiempo trabajen en una zona de aprendizaje.
  • 5% del tiempo trabajen fuera de su zona de fortalezas.
  • 0% del tiempo trabajen en su zona de debilidad.

Para facilitar eso debes conocer realmente a los miembros de tu equipo, entender sus fortalezas y debilidades, y estar dispuesto a tener conversaciones francas con ellos.

5.   Estate dispuesto y listo para ser un agente de cambio

La mejor manera de empezar a trabajar como agente de cambio es la misma que cuando se intenta construir una relación. Usted debe encontrar terreno común.

Cualquier líder que quiere hacer cambios siente la tentación de señalar diferencias para tratar de convencer a otros por qué es necesario aquel cambio. Pero eso casi nunca funciona. En su lugar, enfócate en las similitudes y construye sobre ellas.

Para empezar, busca terreno común en los siguientes campos:

Visión: cuando la visión es similar sin duda la gente se mantiene unida y todos tienen la misma opinión. Si la visión de las personas es igual a la tuya, todos la verán claramente y tendrán un fuerte deseo de verla realizada, y lo más probable es que logren trabajar unidos.

Valores: Es difícil caminar con otros por mucho tiempo si no tienen los mismos valores. Averigua qué creen los demás y trata de ver dónde tanto ellos como tú participan de las mismas normas.

Relaciones: los grandes equipos tienen gente comprometida entre sí y con la visión.

Actitud: a fin de poder llevar a las personas a trabajar unidas hacia un cambio positivo, las actitudes que tengan deben ser positivas y firmes. Si no es así, más adelante se presentarán problemas.

Comunicación: para que se dé un cambio, la comunicación debe ser franca, abierta y continua. Cuando la gente no está informada empieza a especular acerca de lo que ocurre. Y sus suposiciones muchas veces están equivocadas. Mantén informada a tu gente de tal manera que todos tengan el mismo sentir.

Si lograd encontrar o crear terreno común en estos cinco campos, podrás seguir adelante e introducir cambio.

6.   Nunca pierdas de vista el hecho de que los resultados son tu objetivo

Los buenos líderes están orientados en resultados; saben que estos siempre importan, a pesar de las muchas trabas que enfrenten, de cómo esté la economía, de qué clase de dificultades experimente su gente, etc. Estos líderes van tras la productividad y asumen la responsabilidad pase lo que pase.

“Más hombres son unos fracasados a causa del éxito que de los fracasos. Se abren paso a la fuerza para vencer muchos obstáculos y superan una serie de dificultades, sacrificios y temores. Hacen posible lo imposible; luego llega un poco de éxito, el cual los derriba de su privilegiada posición. Aflojan el ritmo, resbalan y abandonan la misión. ¡Es innumerable la cantidad de personas frenadas y abatidas por el reconocimiento y la recompensa!” ~Henry Ford

Haz tus planes futuros tan extensos y difíciles, que quienes te elogien siempre parezcan estar hablando de algo muy trivial en comparación con lo que en realidad intentas hacer.

Es mejor tener un trabajo demasiado grande para el elogio popular, tan grande que puedas lograr un buen inicio antes de que el grupo de porristas tenga siquiera el primer indicio sutil de lo que te propones. Entonces serás libre para trabajar y continuar tu trayecto hacia triunfos aún mayores.

Creencias que ayudan a un líder a avanzar al Nivel 4

1.    La Producción no es suficiente

Los grandes líderes se prueban a sí mismos por lo que logran hacer a través de otros. Eso requiere desarrollar personas en una cultura de liderazgo.

2.   La gente es el bien más valioso de una organización

¿Qué activo tiene el mayor potencial para realmente subir en valor?

¡Las personas!

Pero solamente si alguien capaz de invertir en las personas las valora, las desafía, las desarrolla y las ayuda a crecer.

Si quieres pasar al siguiente nivel en tu liderazgo, piensa más allá de Producción y empieza a pensar en términos de cómo puedes ayudar a los individuos de tu equipo a mejorar y a aprovechar el potencial que tienen.

3.    Hacer crecer líderes es la manera más eficaz de lograr la visión

Las compañías mejoran cuando su personal mejora. Por eso invertir en las personas siempre brinda un rendimiento superior a una organización

Mientras más y mejores líderes haya en una empresa, mayor la potencia con que cuenta.

Si quieres un entorno laboral agradable, gana el Nivel 2.

O si deseas condiciones laborales productivas, gana el Nivel 3.

Pero si quieres un ambiente laboral creciente, gana el Nivel 4.

4.   El desarrollo de personas es la mayor realización para un líder

Si ayudas a las personas a ser más grandes y mejores por dentro, finalmente se volverán más grandes por fuera.

La gente es como los árboles: dales lo que necesitan para crecer lo suficiente en una base continua, y crecerán de adentro hacia afuera. Además llevarán fruto.

Si inviertes en tu gente, esta no volverá a ser igual, tampoco tú. Es imposible ayudar a otros sin ayudarse a uno mismo.

Guía para crecer a través del Nivel 3

1.    Conviértete en el jugador que quieres en tu equipo

La gente hace lo que ve hacer.

Si quieres individuos dedicados, considerados y productivos en tu equipo, modela esas características en ti mismo.

Tómate el tiempo para enumerar todas las cualidades que deseas en los miembros de tu equipo.

Luego compara tus propias cualidades personales con las de la lista. Dondequiera que no des la talla, escribe al lado de la característica una declaración de acción que describa lo que debes hacer para obtener la cualidad que te gustaría ver.

2.   Traslada tu productividad personal al liderazgo

Piensa en lo que podrías hacer para ayudar a otros a mejorar, tanto individualmente como en equipo.

Cambia el enfoque superficial de tu propia producción y empieza a ayudar a otros a convertirse en altos productores.

3.    Comprende la posición favorable de productividad en cada persona

Tómate un tiempo para definir el área de contribución de cada miembro de tu equipo (incluso la tuya), e imagina cómo todos podrían trabajar juntos para hacer más eficaz el equipo.

4.    Lanza continuamente la visión

Toma tiempo para elaborar cuidadosamente tu comunicado, y entrégalo de forma creativa tan a menudo como sea posible.

5.   Conforma tu equipo

Planea reunirte a diario con tu equipo (o al menos cada semana) para incentivarlos en cuanto a desempeño.

No castigues la toma de riesgos.

Elogia los esfuerzos de tu gente, ayúdalos a aprender de sus faltas, y recompénsales los triunfos.

6.    Usa el ímpetu para solucionar problemas

Para crear ímpetu, ayuda a tu equipo a conseguir victorias en su haber.

Encuentra pequeños desafíos que cada miembro de tu equipo deba tomar, a fin de que experimenten victorias individuales.

Luego busca desafíos asequibles para que todos ganen como equipo.

Mientras mayor sea la cantidad de victorias tanto individuales como colectivas, más puedes aumentar la dificultad de tales desafíos. Y puedes lograr mayor ímpetu.

7.   Discierne cómo los miembros del equipo afectan el ímpetu

El trabajo que tienes es saber quién es quién y guiar (categorícelos) al equipo en una manera que maximice a los creadores, motive a los oportunistas y minimice a los interruptores de impulso.

Dedica la mayor parte del tiempo y de energía en los creadores de ímpetu y ubícalos estratégicamente en la organización para que originen el mayor impacto.

Además obtén la ayuda de ellos para guiar a los oportunistas del impulso a medida que los motivas.

Mientras tanto ten conversaciones francas con los interruptores del impulso; bríndales oportunidad de cambiar su actitud y de convertirse en miembros productivos del equipo. Sin embargo, si no se ponen a la altura del desafío, sácalos del equipo. Si eso es imposible, entonces aíslalos del resto de los miembros para así minimizar el daño que puedan causar.

8.   Practica el Principio de Pareto

Primero, enfócate en tus esfuerzos en conjunto.

  • Reserva un tiempo para hacer una lista de todas tus responsabilidades; luego ponlas en orden de importancia según el impacto que hagan por el bien de la organización.
  • Tienes que asegurarte que la mejor parte de tu tiempo y esfuerzo esté enfocada en las tareas de la parte superior de la lista.

Segundo, practica la regla 80/20 a diario.

  • Enumera cada día los asuntos que debes hacer.
  • Luego enfoca 80% de tu tiempo en el 20% de la parte superior.

Tercero, enfoca a tu equipo en el 20% de la parte superior.

  • Regularmente (quizás cada día o semana) revisa las prioridades del equipo con todos los integrantes y asegúrate que 80% de los esfuerzos del equipo estén enfocados en el 20% de la parte superior en términos de importancia.

9.    Acepta tu papel como agente de cambio

Estate siempre pendiente de maneras de mejorar el equipo y de promover a los miembros.

Empieza hoy separando una hora para pensar en cinco formas de hacer cambios para mejorar.

También responsabilízate si las cosas salen mal.

10. No descuides el nivel 2

Sal con los miembros de tu equipo y dedícales tiempo.

Establece periodos de relación en tu agenda.

Haz lo que se requiera para no perder lo que ganaste en el Nivel 2.

Espero hayas aprendido mucho de este artículo y ya te estés encaminando para subir de Nivel.

Si quieres Estudiar los Niveles Anteriores Aquí los Tienes:

2do Nivel de Liderazgo: Permiso (relaciones): http://elcaminomedio.com/liderazgo-nivel-2-permiso/

1er Nivel de Liderazgo: Posición (Derechos):  http://elcaminomedio.com/liderazgo-nivel-1-posicion/

Los 5 Niveles de Liderazgo (para entender todo esto): http://elcaminomedio.com/los-5-niveles-de-liderazgo/

Si quieres Estudiar los Siguientes Niveles de Liderazgo aquí están:

4to Nivel de Liderazgo: Desarrollo de Personas (reproducción): http://elcaminomedio.com/liderazgo-nivel-4-desarrollo-de-personas/

5to Nivel de Liderazgo: Pináculo (respeto): http://elcaminomedio.com/liderazgo-nivel-5-pinaculo/

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