Revista Educación

No

Por Siempreenmedio @Siempreblog

NoSencillo adverbio de dos letras que a algunas personas les resulta casi imposible pronunciar. Y me dirán: es que hay situaciones en las que no se puede decir no… Bien, aceptando esa premisa en otras muchas hay que reconocer que decimos sí cuando realmente queremos decir no.

Nos cuesta decir no cuando pensamos que hacerlo va en contra de las expectativas del otro, cuando esperan algo de nosotros o cuando depende de nosotros satisfacer los deseos del otro. Lo evitamos cuando no queremos entrar en conflicto, cuando pensamos que el otro va a sentirse mal, por miedo a no ser aceptados, porque pensamos simplemente que no tenemos derecho a negarnos… En definitiva no decir que no cuando queremos suele responder a que consideramos las necesidades del otro más importantes que las nuestras, lo cual tampoco es tan raro teniendo en cuenta que muchos hemos sido educados partiendo de que pensar en uno mismo es casi pecado.

Lo malo es que se nos unan esos noes que son inevitables con los que podemos evitar. Cuando eso ocurre nos convertimos en  marionetas sin voluntad ni autoestima, a merced de los deseos ajenos. Últimamente me encuentro muchas personas a las que las circunstancias han puesto en esta situación de no poder decir no, sobre todo en lo referente a su trabajo. Por eso creo que es fundamental que al menos, cuando puedan, se atrevan y lo hagan.


Volver a la Portada de Logo Paperblog