Revista En Femenino

¡No abuses del NO con tus hijos!

Por Mamaquesabe @mamaqsabe

S.O.moS. MamásHoy incluiré este texto dentro de la sección S.O.moS. Mamás, pues hace unas semanas una mamá me escribía para pedir consejo sobre cómo actuar con su hijo:

Noto que mi hijo (tiene aproximadamente la edad de mi hija -17 meses- ) está super rebelde y la verdad es que a veces no sé cómo actuar, … llora y se queja por todo, yo no soy partidaria de tener el NO en la boca todo el día, me lo reservo para aquellos momentos que realmente aplica… de hecho tenía la sensación de que realmente estaba pillando el significado, pero es que ahora le ha dado precisamente por todo aquello que está prohibido. ¿Tú qué me aconsejas?

Creo que es indicativo de un buen desarrollo evolutivo cuando nuestros hijos dejan de ser bebés y empiezan a mostrar interés en descubrir por sí mismos todo aquello que los rodea: ¡son sus primeros descubrimientos!. No se conforman con que tú les muestres un juguete o les cantes una canción mostrando tus deditos… quieren ver qué es esto y aquello que se encuentran cuando van dando sus primeros pasos; y quieren ver cómo y de qué manera pueden interactuar con ellos. Así que es innegable que por esa etapa, todas como madres también pasamos, ¿verdad? Se quieren subir al sofá, bajar, tocar un enchufe, la televisión, un cable, subir a una silla, rebuscar en el cubo de la basura… ;-) Y es entonces cuando aparece el ¡NO! en nuestra boca.

no abuses del NO con los niños

Os voy a contar con un ejemplo dentro de mi propia familia cómo puede ser de diferente nuestra reacción ante estas situaciones:

  • PAPÁ: no te metas el dedo en el ojo que te vas a hacer daño; no te metas el dedo en la nariz;  no te metas los dedos en la boca que te muerdes; no corras; no vayas por ahí; no te sueltes de la mano; no toques las hojas del suelo, seguro que un perro meó ahí; no cojas esa piedra; no te metas en la hierba que hay cacas de perro; no te sientes en la calle que te manchas; no vayas ahí que está mamá con la plancha…
  • MAMÁ: déjala que se meta el dedo en el ojo, ya lo sacará cuando vea que le empieza a molestar; ¡schhssss!, mira, mira, ¿y este dedito para que lo queremos?: para señalar el techo, para señalar el árbol, para hacer un gusano…; no corras; ¿dónde vas?; ¿me das la manita?; ¡las hojas de otoño! (que no se me olvide limpiarle las manos); toma esta otra piedra que esa es muy pequeñita, ¡te la cambio!; ¿ahora en la hierba?, venga, voy contigo…; ¿está cansada la nena?, pues siéntate aquí mismo, ya lavamos luego la ropa; no, aquí no vengas que estoy con la plancha…

10 frente a 2 noes. Ni que decir tiene que… ¡a partir del 5º  NO con su padre no le hace ni caso! Cuando uno empieza a abusar de algo se pierde cualquier control que pudiera tener en un principio sobre ello, ¿no creéis? (y me refiero a cualquier ámbito de la vida)

Si leo las frases de PAPÁ, el “NO” no tiene ningún componente de sorpresa, sino que al ser habitual parece que pudiera entenderse como parte del tonito de voz, o como una muletilla carente de significado…

En cambio, por mi forma de ser yo soy más permisiva y flexible: lo que NO puede ser  NO PUEDE SER, y lo que puede ser es un SÍ  pero con cuidado bajo mi observación y supervisión de adulta hasta que vea cómo se desenvuelve con ello.

Le comentaba a esta mamá que incluso muchas veces con un simple ¡schhssss!, mi hija ya me mira como diciendo: ¿esto NO? Y entonces le digo, NO, eso no puede la nena…

Mejor experimentar con los hijos a que la vida experimente con ellos

No puedes abusar del NO:

  • porque deja de tener significado si es un NO habitual.
  • porque ellos tienen que experimentar como parte de su crecimiento, y descubrir las cosas. Nuestra labor es supervisar, no prohibir lo que necesita ser experimentado.
  • porque corres el peligro de que tu NO sea a veces un SÍ dependiendo de las circunstancias, y entonces estarás confundiendo a tu hijo: si no eres clara en tus límites, es imposible que un niño pequeño te comprenda. Y entonces entraréis en un conflicto constante, no porque él no te haga caso, sino porque tú no le estás enseñando de la forma adecuada para su edad. El NO es un NO siempre, así que debes aprender a utilizarlo en los momentos necesarios. Si no estableces límites firmes correrás el peligro de que siempre estén intentando encontrarlos, porque todos tendemos a querer saber entre qué limites nos movemos para hacerlo con confianza.

¿Qué alternativas puedes utilizar?

  • Supervisión: deja que experimenten aquello que no entrañe un peligro pero bajo tu control para ver cómo lo utilizan.
  • Ofrece alternativas atractivas que supongan dejar lo que estén haciendo para ver qué les ofreces tú.
  • Utiliza tus gestos de la cara y tu tono de voz para que reconozcan aquello con lo que no te muestras conforme. Tu mejor arma eres siempre tú y tus emociones cuando todavía el lenguaje no está establecido de forma sólida.
  • Relájate, no tengas miedo. No puedes evitar que sean curiosos ni traspasarles un miedo innecesario por tu parte, pero observa siempre cómo quieren aprender y estate alerta para cuando te necesiten.
  • Aprende a establecer límites y sé firme. Hay que ser flexible con lo que permites pero nunca con lo que no debes permitir.

Si queréis otro día hablamos de cómo establecer límites firmes que nos ayuden en la convivencia desde el respeto y cariño, y el aprendizaje de las normas familiares.

¿Creéis que es contraproducente el abuso del NO cuando los niños empiezan a experimentar el entorno? ¿Qué trucos para evitar el abuso utilizas?


¡No abuses del NO con tus hijos! ¡No abuses del NO con tus hijos!

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