Revista Diario

No es lo mismo

Por Myriam Cabanillas
NO ES LO MISMO UN ADULTO, QUE UN NIÑO.
Esto a así, a voz de pronto puede parecer una perogrullada, verdad? es obvio que no es lo mismo, que no somos iguales en apariencia y que tenemos unas características diferentes como responsabilidades y demás burocracias.
Y NO ES LO MISMO, es la respuesta que sin variación recibo cuando hago la siguiente pregunta:
-"por que vemos bien ciertas actitudes hacia los niños, que jamas permitiríamos hacia un adulto?"
-"Pues por que no es lo mismo."- me responden invariablemente.
Ahí está el quid de la cuestión: que no es lo mismo en apariencia: ellos son pequeñitos y nosotros grandes, ellos inocentes y nosotros ya "maleados", ellos son frágiles físicamente y nosotros tenemos capacidad para defendernos, ellos están aprendiendo de la vida y nosotros a diferencia somos ya unos "sabios"...somos diferentes, sí, pero somos nosotros,los adultos, los que estamos en lugar privilegiado.
Somos diferentes, pero hay algo que tenemos igual: el corazón.
Os pongo a continuación una serie de ejemplos cotidianos:
-Vas a esperar a tu marido a la salida del trabajo y ves como el jefe le saca a empujoncillos y tironeandole de la hombrera de la chaqueta:-"fulanito,muy mal, muy mal, hoy no te has esforzado nada, de nada, diselo a tu mujer,venga? diselo!"
Como se te quedaría el cuerpo?
Aquí estamos hablando de mobbing, acoso, estatuto de los trabajadores, comisiones obreras y que dudosamente "fulanito" lo fuese a permitir y se liaría una bastante gorda o si no...ciertamente la imagen de "fulanito" quedaría bastante dañada....
Ahora lo trasladamos a la salida del colegio, fulanito es tu hijo y quien lo tironea y averguenza es la profesora...el pobre fulanito no obtendrá en el 75% de los casos ningún apoyo y seguramente sus padres se unirán al reproche y queja.
*Vas por la calle y delante de ti va una pareja discutiendo y de repente uno le da una colleja al otro, que la recibe sumisamente.
Aquí estamos hablando de malos tratos o vejaciones, probablemente alguien intervendría en la disputa y de ir a mas acabaría apareciendo la policía.
Ahora lo trasladamos a un padre y un hijo...es probable que al final el padre cuente con aliados que acaben diciendo aquello de:
-"algo habrá hecho"
-"Un cachete no tiene importancia"
-"Es que si no les paramos los pies, se nos suben a las barbas"
-"El palito desde chiquitito hay que enderezarlo"
*Estas comiendo en un restaurante y sin querer tiras el vaso del agua y tu amigo enfadado te dice:
-"Estas tonta o que te pasa!!!, es que no tienes cuidado, siempre igual, es que mira que eres patosa, si no tiras algo no te quedas a gusto hija mía, de verdad que no se puede ser mas torpe...ahora mismo te levantas y lo limpias"
Lo permitiríais?...yo creo que no lo haríais y que además de discutir con ese amigo, no volveríais a mirarle a la cara jamas.
Si esta situación se da con un niño, el niño acabará llorando, recogiendo lo que ha tirado y pidiendo disculpas y lo mas grave es que todo el mundo lo verá normal.
 Bajo el lema y la protección de "que hay que educarlos desde pequeñitos para que sean personas de bien", nos permitimos y permitimos a los demás, tratar a los niños de forma en la que jamas dejaríamos que nos tratasen a los adultos y resulta que nosotros tenemos las herramientas para ponernos a salvo y ellos no.
Nosotros podemos insultar, pegar, denunciar, decidir que ya no queremos mas a una persona en nuestras vidas, pero ellos no:
 si nos insultasen como respuesta a un insulto, lo pagarian caro.
 No pueden agredirte para devolverte el cachete.No pueden alejarse de ti.Y son tan nobles, que nos perdonan una y otra vez.
Es lógico errar, todos lo hacemos.Es lógico que cueste mucho desterrar los mitos de toda una vida, pero se puede y los niños merecen la pena el esfuerzo de intentarlo.No nos olvidemos que son personitas pequeñas con sentimientos y orgullo igual que nosotros.Tenemos que dejar de tenerles miedo, por que es lo que hacemos, intentamos "enderezarlos" cuando aun no se han torcido, por si acaso, pero lo cierto es que no sabemos como serán en el futuro independientemente de como los tratemos ahora, y el respeto se compra y se paga con respeto.No puedes enseñar a tu hijo que no se pega, dándole una palmada en la mano.No podrás prohibirle a tu hijo adolescente que fume,echándole el humo de tu cigarro en la cara.No le puedes pedir que no grite,chillandole  tu a el.Los niños aprenden de lo que hacemos y no de los que decimos.
Myriam Cabanillas

No es lo mismo

Padre regañando a su hijo.Patricia Cancelo http://www.pbase.com/image/61811590



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