No esperar nada de nadie. ¿Será verdad?

 Dicen que si no te ilusionas no te decepcionas. ¿En serio? Y sin ilusiones… ¿Cómo vives? Quizás ilusionarte no sea malo, simplemente tienes que saber que hay momentos en los que dar  por perdida la ilusión.

Analizando cómo nos decepcionan las personas y cómo nos pasamos los días esperando quizás un mensaje, una llamada, una palabra, un gesto o algo que no llega, nos frustramos, nos ponemos tristes y entonces llegados a este punto, es difícil creer que somos felices. Dicen que es mejor no esperar nada. Yo no creo que ése sea el problema, lo que pasa es que normalmente sueles esperar algo de la persona equivocada, aunque lleve un cartel luminoso que diga bien grande: No pienso darte nada.

Según un amigo, la fórmula para medir tu felicidad en esta vida, era la siguiente: La felicidad se mide como “el diferencia entre lo que deseas y lo que de verdad obtienes”.

Además de esto, no siempre obtienes lo que quieres y muchas veces cuando lo obtienes tampoco es como esperabas… con lo cual el haberlo obtenido tampoco garantiza la felicidad completa.

Si tus expectativas para ser feliz son elevadas (un Ferrari, un marido millonario, un puesto de directiva en una gran empresa) será difícil sentirte feliz si no logras alcanzar esas metas.

En cambio, como bien dice este amigo: “Por definición no espero nada de nadie… y todo lo que venga encima de eso, es positivo”.

 Tiene toda la razón, por lo menos en lo que se refiere a las relaciones interpersonales (de cualquier tipo, no sólo pareja) pues muchas veces no somos infelices por lo que los demás hacen o dejan de hacer… Somos infelices porque quizás esperábamos demasiado de ellos y no cumplieron nuestras expectativas.

 Si conoces a alguien y esperas que se convierta en la pareja perfecta o simplemente esperas que te llame o que te escriba o que te invite a salir y esa persona no lo hace, te decepcionas, lloras y pataleas ¿verdad?

Por el contrario, si no esperas nada de él o de ella, todo lo que haga esa persona te reportará satisfacción. Y si no hace nada…tampoco te derrumbas porque era lo que en un principio entraba en tus planes y tampoco le vas a dar más vueltas.

El problema para mí, es que sólo hay una cosa que hace posible ser feliz: la ilusión.

Si no te ilusionas con nada ni con nadie ¿Cuál es entonces tu motivación?

Estudias una carrera motivado por el fin de encontrar un buen empleo, ahorras dinero motivado por comprarte ese capricho que tanto te gusta y conoces a gente que puede despertar la ilusión por convertir a esa persona en algo más de lo que tú tenías previsto.

En mi post “El corazón en la mesilla” alguien puso en un comentario: “Sin corazón te mueres, no llegas ni a la puerta de tu casa”. Pues para mí sin ilusión no vives, sin ilusión no avanzas y desde luego cualquier cosa que hagas sin un mínimo de motivación, no durará nada.

Si para no ser infeliz en mi trabajo tengo que conformarme con algo que no quiero o que no me gusta porque así todo lo que esté por encima de mis expectativas me reportará felicidad y satisfacción … ¿No será tener en ese caso expectativas muy bajas?

Si para no llevarme un chasco emocional, tengo que ir por el mundo creyendo que nadie me dará nada porque es lo normal y que si un tío te da los buenos días es motivo de felicidad porque no te lo esperabas… Uff.. entonces creo que me conformaría con algo demasiado pequeño….aunque claro puestos a conformarse y ser felices ¿Mejor un mensajito a que no te envíe nada?

Pues no, con la tarifa plana de datos bien puedes enviarme 3 o 4 mensajes al día y no a la inversa 1 mensaje cada 4 días o cuando te apetezca.

Puede que nos pongamos metas muy altas en algunos aspectos de nuestras vidas y que quizás no haberlas conseguido nos provoque frustración. Pero si yo no espero nada de la gente ¿Cómo alimento mi ilusión?

Reconozco que como estrategia defensiva para no llevarse decepciones no está mal, pero también hay que admitir que lo que nos mantiene alegres y con ganas de luchar es creer que podemos obtener algo de los demás.

También es cierto que quién se aplica esta teoría tiene menos posibilidades que yo de salir herido. Claro, él no espera nada de nadie… pero tampoco da.Yo que siempre espero algo (porque creo que es lo normal) seré la que se lleve decepciones si espero una llamada, o una cita que nunca llegará.

 A mí me enseñaron a conformarme… pero no lo han hecho bien pues siempre he sido inconformista. Y sé que si me conformo con una noche loca y no espero nada más de la otra persona, posiblemente sea yo misma la que me niegue a dar más. ¿Para qué? ¡Si total va a pasar de mí! ¡Si ni siquiera me va a llamar! (obviamente con esas expectativas… ¿me voy a molestar en algo?)

Mira bonita… todo lo que no hagas tú porque esperas que lo hagan los demás…seguramente se quede sin hacer.

A veces hay que hacer las cosas sin esperar nada a cambio (por supuesto que sí) pero otras veces hay que hacer las cosas por tu propia satisfacción y bienestar.

Si no esperase nada de él… ¡¡¡Aquí iba a estar yo !!! Todos esperamos algo de alguien, todos…por mucho que queramos aplicar esa fórmula o mecanismo de defensa…todos esperamos que algo suceda. Tú no trabajarías duro por tus sueños si no tuvieses viva la esperanza de que se cumpliesen… Tú no la llamarías tantas veces si no tuvieses la esperanza de que respondiese… La ilusión por conseguir eso que deseas es lo que te mueve.

Y aquellos que viven sin dar nada, porque tampoco nada esperan… ¡Están viviendo a medias! Hay que asumir el riesgo de que quizás no obtengas aquello que deseas, pero quedarse quieto sin dar nada … ¿Acaso piensas que obtendrás de una persona eso que tú no das y no demuestras?

Hay que darlo todo y ser feliz en consecuencia… si has dado amor, cariño, respeto o lo que sea…. Quizás no recibas la misma cantidad de esa persona…pero si no das nada, entonces ¿qué es lo que esperas?