No hay que dejar que los niños vean mucho la televisión en las vacaciones de Navidad

Con las vacaciones de Navidad, la programación infantil de los canales de televisión cambia, las cadenas saben que tiene potenciales espectadores y la competencia entre cadenas satura la parrilla televisiva con dibujos animados, películas y programas infantiles. A esto añadimos otros contenidos como las películas de carácter familiar y los anuncios de juguetes.

Lógicamente los niños se sienten atraídos por la oferta televisiva y casi sin darnos cuenta se pasan muchas horas delante de la televisión, algo que no es nada recomendable por varios motivos, la salud visual, la falta de actividad física, la reducción de las relaciones sociales y familiares, etc. Centrándonos en la salud visual, los expertos explican que los niños consumen unas cuatro horas y media diarias de televisión, algo que afecta a la visión y que puede pasar factura a medio y largo plazo.
Pero en las vacaciones de Navidad el consumo de horas televisivas puede ser mucho mayor por las razones que hemos citado, a esto debemos sumar el consumo de otro tipo de pantallas, tablets, smartphones, ordenadores, el resultado es un enorme consumo diario de contenidos a través de una pantalla, un gran número de horas en las que se fuerza la vista pudiendo provocar trastornos visuales o agravar los que ya se padecían. Es evidente que la regla a seguir en todo es la moderación, el abuso siempre conlleva problemas y en este caso afectarán a la vista de los niños.

Es interesante seguir una serie de consejos a la hora de que los niños vean la televisión, son consejos que ayudarán a reducir el riesgo de forzar la vista y sufrir algún problema de salud. Es importante mantener la distancia de seguridad adecuada, ésta varía dependiendo del tipo y tamaño de pantalla. Para calcular la distancia se puede utilizar esta fórmula, multiplicar la altura de la pantalla por un factor condicionado a la resolución, estos factores son 3 para una FullHD, 1.5 para 4K y 0.75 para 8K.

La iluminación es también importante, con la luz de la habitación se logra reducir el esfuerzo que debe realizar la vista, además filtra algunas de las radiaciones emitidas por la pantalla. Lo cierto es que en muchos hogares se apaga la luz creyendo que así se ve mucho mejor la televisión, o por lo menos facilita la concentración en la película o programa que se está viendo, es un error. Con nuestra visión periférica podemos ver en un gran ángulo (de unos 180º) pero con las luces apagadas nos concentramos en la televisión reduciendo ese porcentaje y forzando la vista. En algunos casos, al cabo de un rato podemos tener los ojos irritados.

Es recomendable hacer una pausa de 5 o 10 minutos por cada hora televisiva consumida, tanto que nos molestan los anuncios, quizá sean una bendición, será el momento de distraerse y evitar mirar a la pantalla hasta que empiece de nuevo la serie, le película, etc. Finalmente, el consejo más importante, es necesario limitar a un máximo de dos horas diarias el consumo televisivo. En este sentido será recomendable que los niños conozcan la parrilla televisiva y elijan aquellos programas, dibujos animados o películas que quieran ver, sin exceder ese límite.

Aquí nos explican que abusar de las pantallas provoca además otros problemas, dolor de cabeza, irritación de los ojos, malestar ocular o problemas para dormir bien. En las vacaciones navideñas hay que intentar pasar más tiempo con los niños, algo que necesitan, recordad este spot, salir a pasear, visitar una feria infantil, una juguetería, jugar con juegos de mesa en familia… hay mil y una actividades que son más positivas y que merecen más atención que la televisión, así que ya lo sabéis, no hay que dejar que los niños vean mucho la televisión en las vacaciones de Navidad.

Foto | donnierayjones

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