No lo tires, ¡es vintage!

Olvídate de las tiendas de antigüedades, siempre han estado fuera del alcance de tu bolsillo y eran para una élite exclusiva con dinero y conocimientos. Tu dinero es escaso y tus conocimientos de antaño se remontan a unos 20 años máximo.
Para ti “antigüedad” es la ropa que tus padres o tus abuelos guardan desde hace 20 años o más en un armario. Los muebles que tenían en el salón, en la cocina, en el dormitorio y ahora descansan en el trastero o en la buhardilla. Equivocas el vocablo, no son antigüedades, son vintage y tienen cierto valor.
Para el vulgo común –que somos la mayoría– han nacido las tiendas vintage. Son próximas, entendibles y asequibles a todos los bolsillos. Dejemos las antigüedades para los ricachos y gentes con estudios…
Esos muebles feotes, sin diseño aparente, elaborados en contrachapado, laminados en formica y sobre todo resistentes al uso, abuso y al paso del tiempo… son ahora vintage. Cuando abrías un armario y veías esa ropa tan clásica, tan horrible, tan pasada de rosca para los gustos actuales, sonreías con suficiencia y movías la cabeza con desden… esa ropa es ahora vintage. 

Algunas veces también encontrabas por algún rincón de la cocina un extraño electrodoméstico que tu madre dejo de usar pero la dio pena tirar… es vintage. Pero hay más, el tocadiscos, el radio cassette de alta fidelidad, la televisión de blanco y negro, alguna cámara fotográfica e incluso el coche que tiene tu padre en el garaje y nunca pasó a recoger la grúa… son también vintage. Todos esos cachivaches inútiles que siempre has despreciado ¡son ahora vintage!.
Busca una tienda donde compren ropa y objetos vintage, es el momento de hacer negocio. Si al entrar en la tienda tu nariz detecta cierto tufillo a rancio, los objetos que ves son vetustos, algo sucios y están amontonados sin mucho orden ni concierto, puedes estar seguro que es una auténtica tienda vintage. En caso contrario desconfía, ¡pueden ser imitaciones!, seguramente has entrado sin darte cuenta en una tienda “retro”.
En la casa de tus padres y tus abuelos hay una “fortuna vintage” que deberías rentabilizar lo antes posible. Ya sabes como son las modas… en unos años lo que hoy se llama “vintage” lo vuelven a llamar “cosas viejas para tirar”.
Otro día hablaremos de las antigüedades, eso si es serio y denota exquisita cultura quien con ello trafica. La pátina del tiempo no discurre de la misma manera sobre diferentes objetos.