No me digas más “Te quiero”

No me digas más te quiero si soy sólo para un rato, si es un "te quiero" de cama... de los que no cuestan tanto.

No, no finjamos que hay amor dónde sólo hay intereses, deseo, o miedo a la soledad...

No le quitemos valor a lo que en realidad no debería decirse a la ligera, ni hace falta publicarlo, porque al Facebook no le importa si tú estás enamorado.

No me digas más te quiero si cuando los necesite, no estarás para gritarlo, para prestarme consuelo o para darme un abrazo.

No, no me digas más te quiero, no lo veo necesario.

Si no crees en el amor, el "felices para siempre" del que tanto hemos hablado.

Resulta tan común decir esas palabras, que acaban perdiendo su significado, su esencia, su valor. ¿Cuántas veces lo hemos dicho? ¿Ha sido de corazón o porque "era lo que tenía que decir"?

Yo lo he dicho... Lo he dicho hasta en momentos en los que debería haberme callado, en situaciones en las que el otro no merecía escucharlo.

Como si haber dicho te quiero fuese a cambiar las cosas, fuese a arreglar peleas, a enamorar de nuevo o a valer para algo.

Pero los que ya estamos "de vuelta de todo", los que sabemos que el amor en estos tiempos ya no es "para toda la vida"... Para nosotros decir "te quiero" es otra categoría.

Están los que lo dicen sin remordimientos, a cada mujer y en cada esquina... Están los que se han jurado y perjurado no volver a decirlo, porque han dejado de darle valor de igual manera que los anteriores.

Para mí un vale bastante poco... Supongo que un "te quiero" es caduco, no es eterno y por lo tanto sólo sirve para que el momento romántico "nos quede más bonito".

Sobre todo porque ya he comprobado que puedes decirlo las veces que se te antoje, no implica compromiso. Uno puede decirlo y después no demostrarlo.

Maneras de decir "Te quiero":

Dime que me quieres con un beso al despertarme o preparándome café por la mañana, dime que me quieres cuando esté insoportable y tú sigas quedándote a mi lado.

Dime que me quieres cuando me encuentre fea,gorda, triste, vacía y cuando mi autoestima esté rozando el suelo, dime que me quieres haciendo que me sienta lo mejor que te ha pasado en la vida.

Dime que me quieres cuando me mires a los ojos y creas en mí, en nosotros.

Así que a ti, que estás por llegar a mi vida te digo de antemano:

No me digas más te quiero, si cuando necesite tu comprensión no vas a estar a mi lado porque estás muy ocupado, o cuando se vuelva difícil no vas a querer lucharlo...

No me digas más "te quiero".

No me digas más te quiero si eres de los que creen que el amor es al 50% de gastos, porque amar es un negocio y nadie quiere dar más, ni perder tanto.

No me digas que me quieres, si cuando me haya entregado y me conozcas tanto, que sepas como soy y como pienso, vas a ver sólo mis defectos y nunca esas virtudes que una vez te enamoraron.

No me digas más te quiero si cuando nos enfrentemos, usarás nuestros secretos como si fuesen disparos. Si cuando ya no me quieras, olvidarás los te quiero que mil veces yo te dije, porque nunca te importaron.

No, no me digas más te quiero si vas a olvidarte de las fechas señaladas que para mí, siempre significan tanto, si no puedes sorprenderme con una flor, con un verso o con un beso robado.

No, no me digas más te quiero si te conformarás con los amores modernos, con los amores gastados, que después de un par de años se transforman en costumbre, y ninguno hará el esfuerzo por que sigan siendo nuevos, emocionantes e inesperados.

No, no me digas más te quiero, porque no quiero escucharlo.

Prefiero no decir nada, ni escuchar esas palabras porque el amor de verdad no hace falta que se diga, que se escriba, que se cuente, basta con una mirada.

Un "Te quiero" de verdad sólo necesita hechos no necesita palabras, que hablar por hablar es fácil y además no cuesta nada.