¿nos han lavado el cerebro?

Hace unos días un periodista realizó una falsa petición en las calles de San Diego.

El periodista estadounidense Mark Dice preguntó a los transeúntes, en un paseo marítimo de San Diego, EEUU, si firmaban la petición del presidente Barack Obama, que presuntamente consiste en un “plan” para atacar con armas nucleares a Rusia con el fin de “mantener la superioridad de Estados Unidos”.

Lo sorprendente y terrorífico es que casi todos firmaron convencidos que era necesario mantener la superioridad de los Estados Unidos, aún a costa de un ataque nuclear contra Rusia y lo que es peor, consideran que Rusia es su enemigo.

No se detuvieron en consideraciones morales, como por ejemplo, que mantener la superioridad costaría millones de víctimas. Es posible que pensaran que serían víctimas rusas, que es muy diferente. Tampoco pensaron en que los rusos tienen misiles y que alguno alcanzaría su país o simplemente que tantas explosiones nucleares contaminarían el planeta.

El enlace: http://elmicrolector.org/2015/06/10/realizan-una-encuesta-falsa-en-eeuu-sobre-atacar-a-rusia-con-armas-nucleares-y-los-resultados-son-increibles/#more-3233

https://www.intellihub.com/obama-zombies-americans-sign-pranksters-petition-to-nuke-russia-video/

Hace unos días el rey retiró el título a su hermana. Rápidamente los sesudos analistas pontificaron que era un síntoma de la transparencia de la monarquía. Ante una encuesta informal de La Razón, el 75 % más o menos, estaban de acuerdo con eso.

No consideraron aquello tan absurdo de la presunción de inocencia ni que semejante decisión dejaba a la infanta en muy mala posición para el juicio que tendrá lugar dentro de unos días.

Con estos dos ejemplos lo que pretendo señalar es el control mental que tiene el poder sobre la población. Un control absoluto y del que tal vez, nosotros, que navegamos por aguas distintas, no nos enteramos y así nos sorprendemos ante unos resultados electorales que estaban claros para los partidos y que conocían perfectamente antes de las elecciones. Porque la gente está tan manipulada que el margen de error es insignificante.

¿Debemos perder la esperanza? Pues no, pero el cambio será lento y seguramente no lo veremos, suponiendo que las cosas se mantengan más o menos como ahora. Porque dado el nivel de aborregamiento, es previsible que se de pronto el siguiente paso, que será la eliminación de la presunta libertad que tenemos, en cuyo caso ya dará igual todo. Porque al fin y al cabo mientras podamos votar a diversas opciones, con muchas trampas ciertamente, podremos decirles que no nos gustan, aunque en la práctica no sirva de nada.


Vanlop