¿Nos sorprenderá la alfombra roja de los Oscars?

Que las red carpets se han convertido en una continuación de las pasarelas es una cuestión indiscutible. De hecho, en algunos casos, hasta son un adelanto de los próximos desfiles. La batalla por vestir a las ganadoras de la noche es dura. Para asegurarse la victoria, es decir, una mención en la lista de las mejor vestidas, algunas firmas optan por fichar a las actrices del momento como imagen. ¿O creéis que la joven (up and coming) Jennifer Lawrence cerró un contrato con Dior dos meses antes de la Awards Season por casualidad?

Y anda, qué casualidad, recogiendo su Globo de Oro con un vestido de Dior Alta Costura…

Precisamente la maison del gris perla es una de las maestras en este tipo de estrategias y cuenta en sus filas con valores seguros sobre la alfombra roja como Charlize Theron, imagen de la fragancia J’Adore, Marion Cotillard, que antes de convertirse en Lady Dior vestía siempre de Chanel, o Natalie Portman, que se ha reconciliado con la marca tras la partida de John Galliano. Hay otras actrices, sin embargo, que no se dejan comprar. Sobre la alfombra roja, y sin casarse con nadie (excepto con sus estilistas), Diane Kruger, Cate Blanchett, Sarah Jessica Parker o Emma Stone (la última y más joven incorporación a estas filas) son garantía de sorpresa y espectáculo siempre impecable. De ahí, precisamente, que se hayan convertido en iconos de estilo, libres y sin compromiso.

Emma Stone con un traje de Gucci en los People’s Choice Awards del año pasado.

En algunos casos, hasta se atreven a arriesgar apostando por jóvenes creadores o por looks poco convencionales, huyendo de los facilones vestidos (y diseñadores) de princesita y elevando el nivel de las alfombras rojas (porque tampoco se trata de hacer un Björk). Aunque sin una película nominada, no siempre se dejan ver. Por eso nos gusta tanto el Festival de Cannes, porque las modelos que manda L’Oréal cubren ese cupo de espectacularidad y riesgo.

Sin olvidar el momento “putilla” (fashionista de lujo) by Dolce & Gabbana de Eva Herzigova, que es casi una tradición tan afianzada como la entrega de las Palme d’Or al final del festival de cine.

También es verdad que, salvo contadas excepciones, la mayoría de actrices americanas (o sus estilistas) no sabe que existe vida más allá de Marchesa, Zac Posen, Jenny Packham (todos unos costureros europeos wannabes) o tirando ya a lo “exótico”, Oscar de la Renta (por eso de ser dominicano). ¿Que la costura nació en el Viejo Continente, really?

El esperado regreso de Sienna Miller sobre la alfombra roja de la mano, cómo no, de una firma británica, que hay que educar a estos americanos (y al público en general) y apoyar la moda patria (¿tomas nota, Pe?).

Moda y alfombra roja: el papel de las celebrities

¿Pero “hay que educar a estos americanos (y al público en general)” realmente? Por muy vinculada que esté la moda al mundo del espectáculo, al final, el papel de las actrices no es llevar la moda a otro nivel, sino salir victoriosas de la dura prueba de la alfombra roja, es decir, lo menos salpicadas posible.

Scarlett Johansson es otra de las actrices “comprometidas”. En su caso, y como imagen de la fragancia The One de Dolce & Gabbana, apuesta siempre por diseños descafeinados del dúo italiano. Y aún así se la ha criticado a menudo por “demasiado” sexy. ¿Os imagináis si usara un vestido de los de D&G de verdad?!

Está claro que, ante el miedo a una crítica devastadora, lo mejor es mantener un low profile. Vamos, apostar por un vestido de princesita al uso. Pero eso no es más que falta de criterio. Normal, teniendo en cuenta que a la mayoría de actrices, en el fondo, la moda se la trae floja, como descubrimos ante comentarios del tipo: “mi estilista escogió el vestido por mí, hasta esta mañana no lo había ni visto”. Vamos, que muy pocas serían capaces de defender su elección con un discurso azul cerúleo a lo Miranda Priestley.

Me imagino la conversación entre las hermanas Fanning antes de salir de casa:
- ¿Por qué te pones “eso”, Elle, no ves que me avergüenzas?
- Parece mentira que me abrieras el camino protagonizando una campaña para Marc Jacobs. ¿No aprendiste nada posando para Juergen Teller?
- Pues que hay que seguir ciertas normas para formar parte del exclusivo grupo de actrices convertidas en icono de estilo…
- Nosotras nunca seremos un icono de estilo al uso, no somos Barbies como Blake Lively. Tenemos que romper las normas para destacar, imponer nuestra personalidad, como Chloë Sevigny.
- Uy, sí, porque le ha ido tan bien a esa “friki”…
- Pues mira, mojigata, ha sido imagen de Chloé. Y de Miu Miu, dos veces. Además de haber desfilado junto a Kate Moss.

Wishlist para la alfombra roja de los Oscars

Lástima que no haya más actrices con las ideas tan claras como Elle Fanning. Lo más probable, pues, es que el próximo 24 de febrero veamos sobre la red carpet de los Oscars, manidos y aburridos vestidos preciosos. Aunque en nuestra wishlist hay cabida para los sueños…

Un vestido made in Spain. Por qué no, de Delpozo Primavera/Verano 2013.

Cualquier look Real de la colección Pre-Fall 2013 de Chanel (por favor, por favor, por favor).

Un toque gótico a lo Rooney Mara con esta creación de Rick Owens Primavera/Verano 2013.

O mejor: el grunge refinado de Dries van Noten Primavera/Verano 2013.

Como ya hemos visto muchos cuadros de Louis Vuitton, ¿por qué no unas rayas totalmente sixties de Marc Jacobs Primavera/Verano 2013?

Aunque para un toque Polly Maggoo total, nada mejor que Tom Ford.

Ya sería hora de que Rachel Zoe “colara” una de sus creaciones a alguna clienta vip tipo Anne Hathaway y se dejara de Armanis Privés y Valentinos, que la crisis aprieta.

¿Y unos pantalones? Este mono de Valentino Pre-Fall 2013 es IDEAL.

¿Por qué no apostar por un aire sporty con un look de Lacoste?

O, al menos, cambiar los taconazos por unas zapatillas deportivas como sugiere Ashish.

100 vestidos alternativos para la red carpet de los Oscars