Probad, probad a escribir una carta y veréis. Probad a redactar un folio a mano… Duelen los dedos, el bolígrafo no marca en rojo las faltas de ortografías, hay que tachar, si nos equivocamos no podemos hacer un control+z, no hay opción copiar y pegar de otro lado, ¡cansa mucho! ¡Qué desastre!
¿Y la letra que tenemos? Si en algún momento tuvimos buena letra, ¿qué fue de ella? Es difícil mantener la horizontalidad y hasta las palabras se ven raras escritas a mano… Y es que en el ordenador queda todo tan limpito, hasta podemos reflejar nuestra personalidad eligiendo una comic sans o una times new roman, mientras que a mano, qué desastre, si no me reconozco en esta letra de niño…
¿Qué está pasando? Que nos volvemos digitales, analógicamente vagos
Leído en Yorokobu
Archivado en: humanoides