Revista Cultura y Ocio

Novelas con "carga de profundidad emocional" que pasan algo desapercibidas: Sé que estás allí, de Laura Brodie

Publicado el 07 abril 2015 por Danieldrozadal

Autora: Laura Brodie
Título: Sé que estás allí
Edición de 2011
Ediciones B
334 páginas
ISBN: 978-84-666-4759-5


   ¿Cómo reaccionar ante la pérdida de un ser querido? ¿Cómo debe ser nuestro proceso de duelo? ¿En qué momento concluye? ¿Cómo tomar distancia y seguir el curso de la vida?


   Ante la desaparición o pérdida definitiva de un ser querido -sea del ámbito familiar o no- estos y otros interrogantes podemos llegar a plantearnos o a formularse; cuestiones de gran calado, mas de difícil respuesta, pues a cada persona le puede afectar de manera diferente el tener que despedirse de una persona con la que ha convivido de manera estrecha o con la que ha tenido cierto lazo afectivo, no necesariamente de índole sentimental, o el desconocer su paradero.

  Suele apuntarse que cada persona es un mundo. Las reacciones ante una determinada situación varían en función de las personas y de las circunstancias que la rodean. Este proceso de duelo - y de paso intentar encontrar una respuesta adecuada o una solución pertinente a las cuestiones planteadas inicialmente- es lo que Laura Brodie, escritora americana, pretende e intenta transmitir en su novela Sé que estás allí.

  En Sé que estás allí nos encontramos con Sarah, una mujer de cerca de 40 años, que ve o cree ver a su marido en diferentes situaciones o lugares por los que ella transita y realiza sus quehaceres cotidianos. La peculiaridad de esta cuestión es que su marido se encuentra en paradero desconocido después de haber sufrido un accidente en el río y no haberse encontrado su cuerpo, aunque se intuye lo que puede haber pasado.

  Ante este hecho Sarah no asimila la noticia, pese a los requerimientos de su amiga Margaret Blake, e intenta por todos los medios pensar que en cualquier momento puede aparecer.

  Tres aspectos esenciales podría apuntar de esta novela:

   1. Todo proceso de duelo está "estructurado" en diferentes fases que se observan marcadas en la novela merced a las escenas narrativas que Laura Brodie dispone a lo largo de la trama.

   La negación ante la pérdida de un ser querido se refleja claramente al inicio de la novela y en algunos pasajes, aunque esta etapa va desapareciendo paulatinamente a medida que se van sucediendo los acontecimientos y va pasando el tiempo.

   2. Conocemos el amor que siente Sarah por su marido por las palabras que le dedica, por su desesperación por querer volver a verlo de nuevo, o por desear saber realmente dónde puede encontrarse, mas también conocemos las diferencias matrimoniales existentes entre ellos previas a la desaparición del marido.

En diferentes pasajes la autora nos muestra el lado no tan bueno del marido de Sarah y la crisis en según qué cuestiones entre la pareja.
  A medida que el paso del tiempo hace mella en Sarah, para bien y para mal tanto en el pensamiento como en el ánimo- la visión que esta tenía de su marido va cambiando, aunque sin perder del todo ese rincón afectivo.

   3. La presencia de Nate, el cuñado de Sarah - y por tanto hermano del marido- provoca el cambio de algunos esquemas mentales de Sarah. A partir de las menciones a las diferencias matrimoniales compara cómo son los dos hombres.

 Es como si la cercanía, en todos los sentidos, de Nate en esos momentos tan complicados para ella le abriese los ojos para querer una nueva vida, para abrir un nuevo sendero y dejar definitivamente el proceso de duelo.

   Desesperación, ternura, vitalidad, tristeza, necesidad y ganas de afrontar nuevos retos...Sensaciones encontradas las que el personaje de Sarah, a través de la pluma de la autora, transmite. Y buena parte del nuevo rumbo que va tomando la vida de Sarah son merced a las palabras de aliento, a las invitaciones para salir, a los consejos de su amiga Margaret Blake.

   Tal vez uno encuentre esta novela  en una librería o en una biblioteca y no le llame poderosamente la atención en un principio. Es de esas novelas que pasan algo desapercibidas entre tanta novedad o clásico. Y es de ese tipo de novelas que si te acaba gustando al finalizar la lectura vayas con la sensación que esperabas algo más, con momentos algo previsibles...Me ha pasado



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