Revista Cultura y Ocio

Nucas

Publicado el 07 noviembre 2014 por Icastico

Un concejal del PP de un pueblo de Palencia, que trabaja como transportista (de inquinas), es uno de los muchos “zumbaos” que tienen el “gatillo digital” tan bien “engrasao” como seco tienen el juicio. En las redes no hay redes que valgan; cuando uno se cae al vacío lo hace directamente sobre la opinión pública, que es un lugar muy malo al que ir a parar cuando alguien se jacta de zafio tan abiertamente, tan al desnudo, y peor lugar aun cuando se ostenta un cargo público o se tiene trascendencia pública. Jonathan, en concreto, que así se llama el pistolero, ha rajado en su perfil Facebook que el líder de Podemos es un “hijo de la gran puta” y desea que le den “un tiro en la nuca”. ¿No es incitación al odio? ¿O al asesinato? ¿Dimitirá? ¿Le harán dimitir? Con pedir perdón, si lo pide, práctica reciente entre los culpables, ¿será suficiente? Cuando el odio se materialice en una u otra persona – que el diablo sea sordo – escucharemos decir a los expertos en “lutos” que ellos ya habían avisado, expertos también en no hacer nada.

Según fuentes del Ayuntamiento, no es la primera vez que exhibe estos modales amenazando a otros representantes políticos, comportamiento que es alentado por la alcaldesa. “Os voy a partir la cara, me tenéis hasta los cojones”, dijo en un pleno. Para los que no comulgan con él hay otro tipo de hostias. La Guardia Civil acaba de arrestar a 10 personas en el desarrollo de la “operación araña”, segunda fase, contra el enaltecimiento del terrorismo en a las redes sociales. En la primera ya habían detenido a otras 21; entre todos figuran varios menores de edad. A petición de la Fiscalía han caído, para varios apresados, imputaciones de delitos castigados con cárcel.

Ana Pastor, periodista, Pilar Manjón, presidenta de la Asociación 11M Afectados del Terrorismo, Alberto Garzón, político y artistas varios (de los que limpian algo la Marca España) han recibido insultos o amenazas de nuevas generaciones y viejas generaciones pero ni a la Guardia Civil ni a la Fiscalía se la espera, no hay operaciones araña ni operaciones decencia para este bando. Hace unos días otro joven ha sido imputado por amenazas a la alcaldesa de Logroño y un detenido por apología del asesinato en Twitter. Y mira que estos nativos digitales saben esconderse bien tras un “nick” cuando quieren, pero ante el celo de la GC no hay escondite posible, salvo que en Facebook pongas nombre, dos apellidos y saques tu foto en la cabina de un camión y venga a “disparar”. Es tan absurdo que la GC lo deja para el final, o no se lo cree. O que como Jonathan no habla de asesinatos sino de nucas será algo así como una “apología light”.

“Hija de la grandísima puta”. “Deberían degollarte las tropas moras de franco”. “Te voy a pegar seis tiros en la boca”. Son algunos piropos que me tomo la libertad de dirigirlos, esta vez, a la injusticia o a la “infiscalía”, esperando salir indemne. Luego se sorprenden de que unos recién llegados aspiren a gobernar. ¡Qué más da cuando llegues si lo haces cargado de razones!


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