NUCITA: ¡Felizmente adoptada a sus 14 años!

Una de las excusas por las cuales las personas suelen abandonar a su mascota, es porque sienten que ha “perdido su gracia”. Con el paso de los años, los perros cambian ciertas actitudes, su energía parece no ser la misma en comparación a cuando eran más jóvenes y requieren mayor atención; sin embargo, hay que tener en cuenta que todos los seres vivos tarde o temprano pasarán por ese proceso.

La situación es aun más triste cuando estos perritos, llenos de amor e ilusión llegan a una fundación en busca de una segunda oportunidad, una familia que le abra las puertas y le otorgue la vida que ellos merecen vivir. Los días pasan y cada que una familia va a una fundación a elegir al nuevo integrante de la familia, o llenan algún formulario de adopción, las posibilidades de adopción a un peludo anciano son casi nulas.

Nucita, una perrita anciana de la Fundación, llegó a la misma en marzo de 2015 cuando tenía 12 años. Esta peluda logró ser rescatada de la FunPrevian, lugar donde maltrataban a los animales, no les daban de comer y no les prestaban los servicios de salud que requerían, hasta el punto en el que se veían en la obligación de comerse los unos a los otros.  La Fundación Huellas Perros al servicio decidió rescatar a los peludos más ancianos, aunque tiempo después se dieran cuenta que realmente solo 2 de los 6 perros rescatados, eran ancianos, los demás solo se veían viejos por el estado en el que se encontraban. Estos estaban en las peores condiciones, llenos de sarna y casi ninguno tenía pelo; razón por la cual tuvieron que estar en cuarentena durante 2 meses y medio.

Tatiana López, la nueva dueña de Nucita, siempre tuvo como objetivo adoptar un perro abuelito para que este tuviera la oportunidad de sentirse parte de una familia.

“La mayoría de personas piensan en sus hijos y en ellos mismos, en adoptar un perro que juegue con ellos y les alegre los días. Nosotros queríamos que fuera al revés y alegrarle los días a un perrito que lo necesitara, ese perrito era Nucita.”

Para los de la Fundación Huellas, la noticia de que alguien se interesara por Nucita era realmente maravillosa e increíble; sin embargo, nunca perdieron la ilusión de que pudiera vivir la vida que siempre había merecido. Al subirse al carro de su nuevo amo, la directora, con los ojos aguados y el corazón lleno de ilusión le dijo abrazándola “Nucita, lo logramos.”

Si bien, Tatiana pudo cambiarle la vida totalmente a Nucita dándole una nueva oportunidad, Nucita le transformó la vida a ella. Esta peludita brinda y recibe amor 24 horas, 7 días a la semana, no para de agradecerle a su nueva dueña por darle una camita caliente, comida deliciosa y sobre todo, mucha felicidad y cariño. A pesar de que queden secuelas del sufrimiento de su vida pasada, hoy con sus 14 años, Nucita se levanta cada día con una mirada llena de esperanza y ganas de disfrutar cada día como si fuera el último.