Revista Religión

Nuestra Señora de las 3 Avemarías.

Por Santos
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Pregunta: de donde salio esta advocacion Ramón?? de alguna vision?? Pregunta que me llega por un amigo a través de mi Galería de Flickr

Respuesta: Amigo, esta devoción tiene dos momentos: una inspiración de algunas santas y el otro, siglos más tarde, en que se extiende: Te doy los detalles

Se cuenta que la Virgen María se apareció a Santa Matilde (19 de noviembre), benedictina, animándole a rezarle tres Ave María todos los días, con la promesa de ayudarle en la hora de la muerte, con estas palabras "quiero que (…) me reces diariamente tres Avemarías, conmemorando, en la primera, el Poder recibido del Padre Eterno; en la segunda, la Sabiduría con que me adornó el Hijo; y, en la tercera, el Amor de que me colmó el Espíritu Santo". Esto está en plena consonancia con una enseñanza su hermana, Santa Gertrudis la Magna (17 de noviembre y 12 de abril), que dice sobre María "quien la venerase en su relación con la Beatísima Trinidad, experimentaría el poder que le ha comunicado la Omnipotencia del Padre como Madre de Dios; admiraría los ingeniosos medios que le inspira la sabiduría del Hijo para la salvación de los hombres, y contemplaría la ardiente caridad encendida en su corazón por el Espíritu Santo".

Pero el mayor conocimiento por parte del pueblo vino de manos de San Antonio de Padua (13 de junio) y de San Leonardo de Puerto Mauricio (26 de noviembre), que la predicaron en sus misiones, la recomendaban a los párrocos, los fieles y los padres, como remedio de la impureza de la juventud. En el siglo XVI, María Villani, dominica, comenzó a practicarla y tuvo una voz interior de la Madre de Dios, que le decía “no sólo alcanzarás la gracia que me pides, sino que en la vida y en la muerte seré tu especial protectora tuya y de cuantos practiquen esta devoción". Hasta aquí es solo una devoción, no es advocación distinta, ni tiene imagen alguna.

También San Alfonso María de Ligorio (1 de agosto), en su obra “Las Glorias de María”, y en otros escritos, recomienda esta devoción encarecidamente. La aprobación final de la Iglesia vino con León XIII, que la extendió a toda la Iglesia, aprobó la Cofradía, la imagen, y enriqueció la devoción con indulgencias y el mismo la practicó constantemente. El Beato Pío IX (7 de febrero) confesó ser muy devoto de esta oración y la rezaba públicamente tras la misa, todos los días. San Pío X (21 de agosto) mandó añadir las jaculatorias “Madre mía, líbrame en este día (o en esta noche) de pecado mortal” y “¡Oh María!, por tu Inmaculada Concepción, purifica mi cuerpo y santifica mi alma”. Benedicto XV elevó la Cofradía de las tres Avemarías a Archicofradía y aumentó las indulgencias.

La imagen, aunque moderna, está inspirada en la misma Santa Gertrudis, que tuvo una visión en la que de cada uno de los corazones de la Trinidad salía un rayo de luz que entraba en el corazón de María, mientras una voz le decía: “Después del Poder del Padre, de la Sabiduría del Hijo y de la Misericordia del Espíritu Santo, nada hay comparable al Poder, a la Sabiduría y a la Misericordia de María”.

Tiene alguna variante iconográfica suele ser que los tres rayos salen del corazón de María, ya con los dones dados por la Trinidad. En ocasiones son adaptaciones de la Coronación de María, ya que el Padre y el Hijo aparecen coronándola. Y en otros casos sólo son Inmaculadas tradicionales puestas bajo una imagen de la Trinidad, con mayor o menor acierto estético. Es bastante común que hayan tres querubines sostienendo igual dantidad de filacterias con el texto “Ave María”.

Normalmente se le celebra el sábado anterior a la Santísima Trinidad. Entre el siglo XIX y principios del XX tuvo bastante auge, como Nuestra Señora del Sagrado Corazón o Nuestra Señora del Amor Hermoso (ambas el 31 de mayo), pero luego decayó hasta ser "una más".


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