Nueva lectura del post-verano para los que son sirénidos y aman la fantasía

Hoy os hablo de La Reina de Cristal de Ana Alonso y Javier Pelegrín, una de las pocas novelas juveniles que he podido leer durante estas vacaciones y que saldrá junto con sus dos continuaciones el 31 de octubre. En esta ocasión me encontré con un libro de lectura montaña. ¿Qué es eso? Así es como llamo yo a aquellos títulos que empiezan regulín regulán y terminan super guay. Las primeras doscientas páginas se desarrollan de manera introductoria, hay que mencionar que éste es el primero de una trilogía. No obstante, las últimas ochenta y tres toman un rumbo trepidante y demoledor que me ha gustado mucho. A partir de ahí, los personajes se consolidan con personalidades fuertes a través de escenas de acción, pasión, traición e incluso amor. Del mismo modo, los protagonistas han logrado hacerse ese pequeño hueco especial en mi corazón conquistándome, pero también me han enfadado y creado otros sentimientos extraños hacia el final, dejando una brecha de intriga por lo que ocurrirá. Sobre todo, con el hermano mayor de Edan, Kadar, que a pesar de ser más un secundario que principal en la trama, tiene momentos muy intensos de malote bastante bien tratados que le hacen destacar sobre el resto. Kira, la prota femenina, es "agua" de otro costal difícil de definir, tal vez las palabras exactas serían impulsiva y superviviente. Su verdadero carácter sale a la luz cuando conoce a Kadar (muy buena química tienen estos dos y si no, atentos a la escena del mordisco), por otro lado, me preocupa Edan, nuestro príncipe de la historia que es la nuez dura por fuera y frágil por dentro de la que no se puede prever nada, y que corre el riesgo de ser una especie en extinción si no se pone las pilas en la segunda entrega.
En cuanto al argumento, en general me ha parecido bastante agradable con diálogos más o menos llevados. El comienzo es un poco distópico y, en cierto modo, "ecologista" con esa idea del agua tan simbólica pero bien conducida por los autores. Y si bien no me ha parecido novedosa la parte de cuando hay una elección en el pueblo de Kira para detectar poderes entre todos los jóvenes. O en otras palabras, para averiguar quiénes de sus ciudadanos, en la edad de diecisiete años, al meterse al agua de pronto ven sus piernas como colas de peces convirtiéndolos en sirénidos, el desarrollo parece apuntar a un desenlace interesante.

En definitiva, si os gustan las sirenas combinadas con una fantasía un tanto distópica, un suave amor/odio y ese sabor a cuento y leyenda de las historias que permanecen, os recomiendo La Reina de Cristal.

Agradecimientos a editorial Edebé.