Nuevas utilidades atractivas y decorativas para las cucharas de plástico

Que reciclar no asusta y cada vez más concienciadas de ello andamos, no cabe duda. Reutilizar materiales comunes y transformarlos en preciosos objetos o útiles para lo que en un principio no estaban concebidos y otorgar una nueva apariencia, a veces incluso difícil de observar o distinguir ese objeto que hemos reutilizado. La decoración no se libra y con ingenio e ideas se puede hacer grandes cosas, ayudando al medio ambiente y de manera muy económica, porque no mencionarlo también.
Uno de esos objetos de “moda” que aúnan esas dos cuestiones como son reutilizar y decorar, son algo que hemos visto tantas veces que casi no hemos reparado en ello, las cucharas de plástico.
Las cucharas de plásticos las vemos comúnmente en fiestas y reuniones, las compramos, las usamos y las tiramos, a veces, incluso las que están sin estrenar, quedan olvidadas al fondo de un armario y para la próxima no nos acordamos, a volver a comprar y si aparecen, a la basura, que están muy viejas.
Pues traigo un “algo más”, unas ideas para poder dar una nueva utilidad atractiva y decorativa, para dar un toque personal en casa y decir a los invitados: ¡¡Yo esto lo hago!! Que es de lo que se trata.
Con la imagen de la cabecera ya nos hacemos idea y es que desde una pizca de hogar nos muestran una creativa manera de aprovechar esas cucharas que sobraron del anterior cumpleaños, creando con ellas unos preciosos farolillos que harán de centro de atención allá donde se coloquen:

Y es en decora con idea donde encontramos unas preciosas rosas que a simple vista podría pasar por reales ¿Dónde las colocarías, qué harías con ellas, no evoca romanticismo?

¿Qué tal un bonito y desenfadado espejo, que aporte color a la estancia? Eso es lo que nos propone el pasatiempo de Ranyi con su paso a paso:

Y añadiendo a la poción de cucharillas, además de ingenio, una vacía botella de agua de 5 litros, nos sale una lámpara!! Esta fórmula va de la mano de Campanilla no para, que le ha quedado así de bien:

Como se puede ver, los nuevo usos para objetos a los que hay que mirar con “otros ojos” para poder verles más utilidades que las que tenían cunado los compramos, son variados. Con estas ideas, una cosa queda clara: antes de tirar, le daremos varias vueltas al asunto y nos preguntaremos: ¿Qué podríamos hacer con esto?
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