Nueve de los 10 años más cálidos conocidos han tenido lugar desde 2000, según afirman científicos de la NASA. Y para echar más leña al fuego, los primeros 11 años del nuevo siglo lo fueron más que la segunda mitad del siglo XX. Así lo asegura el director del instituto, James Hansen, uno de los más destacados expertos mundiales en cambio climático.
Evolución del incremento de la temperatura media de la Tierra
Un dato asombroso que debe hacernos reflexionar sobre hasta qué punto somos responsables de este hecho. Un comunicado de la NASA afirma que el incremento de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, especialmente el dióxido de carbono, han influido en este aumento de temperatura. Concretamente, en 2011 la temperatura fue 0,51ºC más alta que la temperatura media de base para el siglo XX, según afirman investigadores del Goddard Institute for Space Studies.
El océano Ártico sufre también el aumento de la temperatura media de la Tierra (2011)
El dióxido de carbono es emitido por diversas actividades humanas especialmente por la quema de combustibles fósiles como el carbón y el petróleo. Es un gas de efecto invernadero presente en la atmósfera. No es perjudicial en sí mismo, es más, resulta beneficioso, ya que aumenta la temperatura del aire próximo al suelo y la mantienen en un rango de valores aptos para la existencia de vida. Sin embargo, ciertas actividades humanas aumentan la concentración de este gas contribuyendo al cambio climático.
El calentamiento global y las actividades humanas
En España, el sector olivarero sufre los efectos perjudiciales de este exceso de dióxido de carbono. Por ello se ha desarrollado una iniciativa que pretende mejorar la competitividad del sector aceitero en el espacio Sudoe (España, Portugal y el sur de Francia) mediante la reducción del impacto ambiental, aplicando los principios de la ecoeficiencia. El desarrollo de una herramienta de gestión ambiental, "OiLCA", para finales de este año en soporte informático, permitirá a las empresas conocer la emisión de gases de efecto invernadero asociada a su producción del aceite de oliva.
OiLCA será una herramienta de ecoeficiencia